Las hormonas son sustancias que segregan las glándulas endocrinas, células especiales entre las que destacan la pituitaria, la pineal, el timo, la toroides, las glándulas suprarrenales o el páncreas. Estas hormonas circulan por el organismo a través del torrente sanguíneo hasta llegar a los tejidos y a los distintos órganos para intervenir en una serie de procesos entre los que se encuentran:
- El metabolismo, a través del cual el cuerpo consigue la energía necesaria para el día a día a través de los alimentos consumidos.
- El desarrollo y crecimiento del cuerpo.
- El buen funcionamiento de los órganos.
- La función sexual y reproductora.
- El desarrollo de los diferentes estados de ánimo.
- El mantenimiento de la presencia de líquidos, sal y glucosa en sangre en niveles aceptables.
Todos los tipos de hormonas son necesarios para un funcionamiento óptimo del organismo; sin embargo, adquieren especial relevancia la insulina, la hormona del crecimiento, la prolactina, las hormonas tiroideas o el cortisol. En todo caso, cuando una hormona presenta niveles por encima o por debajo de los que se consideran necesarios, el organismo puede reaccionar de forma negativa hasta desarrollar un desajuste hormonal que será prescrito por el médico tras la realización de una serie de pruebas. Es por eso por lo que regular el nivel de hormonas es imprescindible y una de las formas más sencillas de hacer es a través de los ingredientes que se consumen. Estos son los 5 alimentos que más se recomiendan para conseguirlo.
1. El brócoli
Esta verdura es una de las más recomendadas por los expertos a la hora de ayudar al organismo a mantener un nivel hormonal óptimo. En este caso, el brócoli tiene especial importancia en lo que se refiere al estrógeno, ya que mejora la capacidad que tiene el hígado de metabolizar este tipo de hormona. Los estrógenos son hormonas sexuales femeninas que son producidas por el ovario y las glándulas suprarrenales. Su función es, principalmente, lograr un correcto funcionamiento del aparato reproductor femenino ayudando, por ejemplo, a la regulación de la ovulación y de la fecundación. Además, los estrógenos también intervienen en la formación de colágeno, en la protección de los huesos y en la regulación del nivel de colesterol en sangre para favorecer a una tensión arterial óptima.
El brócoli, por lo tanto, es una de las verduras más indicadas para regular los estrógenos. Además, también ayuda en el caso de la testosterona en hombres y que es necesaria para mantener en buen estado los huesos y los músculos, ayudar en la producción de espermatozoides y glóbulos blancos o en el estado de ánimo. Esto es posible gracias al contenido de hierro, calcio, zinc, vitamina B y, sobre todo, de potasio. Además, el consumo de esta verdura también tiene otros efectos positivos como es su capacidad antioxidante.
2. Las nueces
Por lo general, los expertos en salud recomiendan el incluir cualquier tipo de fruto seco en la dieta, ya que sus beneficios son múltiples para el organismo. En el caso de las nueces hay que destacar su contenido en ácidos grasos esenciales Omega-3, un tipo de nutriente que no segrega el cuerpo y que sólo puede lograrse a través del consumo de ciertos alimentos entre los que también se encuentran los huevos, el pescado azul o las semillas de lino. En el caso de las hormonas, las nueces ayudan a regular el nivel de melatonina, la hormona del sueño, para ayudar a dormir mejor y a tener un descanso de calidad. El consumo de este fruto seco también se relaciona con el aumento de la serotonina, entre cuyas funciones principales se encuentra la de intervenir en el estado de ánimo. Otros de los beneficios de consumir nueces de forma rutinaria es que mejoran la tensión arterial y los niveles de colesterol LDL, así como a reducir el estrés y a disminuir el apetito gracias a su capacidad saciante.
3. Los higos
Este es uno de los frutos que mejor se pueden aprovechar en la dieta, ya que no sólo se puede consumir su carne -cuyo contenido en fibra lo convierte en un alimento perfecto para aquellas personas que sufren de episodios de estreñimiento u otros problemas del aparato digestivo-, sino que sus hojas también se pueden aprovechar en forma de infusión que aportan flavonoides y una serie de hormonas femeninas al organismo. Aunque el higo es beneficioso para todo el sistema hormonal, se relaciona especialmente con el útero. Entre sus beneficios se encuentran el ayudar regular el ciclo menstrual, el mejorar las molestias que surgen durante la menopausia o su contribución a la hora de tratar otro tipo de afecciones relacionadas con el útero.
4. La levadura de cerveza
Este alimento se extrae del proceso de fermentación de la cebada y entre su contenido nutricional destacan distintas vitaminas del grupo B, así como proteínas y minerales de origen vegetal como el fósforo, el potasio, el hierro o el zinc. Precisamente, es este último mineral el que actúa como un regulador natural de las hormonas del cuerpo y, en especial, ayuda en la síntesis de las hormonas tiroideas -que intervienen en el proceso metabólico-, de la testosterona masculina y de la progesterona. Ésta es otro tipo de hormona sexual femenina al igual que los estrógenos y que ayuda a un correcto desarrollo del ciclo menstrual, en la implantación del embrión y durante el embarazo. Además de ayudar a regular las diferentes hormonas, el consumo de levadura de cerveza también tiene otros efectos positivos en el organismo como es ayudar en el tratamiento contra el acné, a eliminar toxinas del organismo y contribuir a que el pelo o las uñas crezcan más fuertes y brillantes.
5. La soja
Este ingrediente se puede consumir de diversas maneras, desde en forma de brotes hasta de leche o pan. La soja destaca por su contenido en estrógenos naturales de origen vegetal conocidos como fitoestrógenos entre cuyos beneficios se encuentran ayudar en la reducción de las molestias surgidas durante la menopausia o regular el nivel de estrógenos en el organismo. Además, su consumo también tiene otros impactos positivos en el organismo como es prevenir y mejorar las molestias del aparato digestivo como es el estreñimiento, las nauseas o los episodios de diarrea. El tofu o el edamame son algunas de las formas de consumo de soja que más se han puesto de moda en los últimos años.