Ya sea invierno o verano, cada vez son más las personas que se deciden a practicar natación. No obstante, durante los meses de calor son muchos quienes deciden darse grandes baños en la piscina y disfrutar del buen tiempo a la vez que hacen algo de ejercicio, ya que ¿quién dice que no se pueden compaginar ambas cosas?
Al igual que existe el ejercicio tradicional realizado en la superficie, también está la posibilidad de entrenar el cuerpo bajo el agua. Esto es algo que los más acuáticos y sobre todo, aquellas personas que están de vacaciones y alejados de su gimnasio o rutina de entrenamiento habitual deciden poner en práctica. Ya sea de manera conjunta o individual, es posible adelgazar o bajar peso en la piscina gracias a una serie de ejercicios que ayudarán a cualquier persona a ponerse en forma.
Aun así, hay que tener en cuenta que no sólo se consigue adelgazar con los ejercicios que se van a presentar a continuación sino que también el mero hecho de bañarse en la piscina, moverse dentro de ella y nadar en distintos estilos, es hacer ejercicio y por lo tanto, conseguir adelgazar poco a poco. Los estilos de natación más conocidos son:
- Pecho o braza: Suele ser uno de los más fáciles de aprender y de los primeros en enseñarse a realizar correctamente en cualquier clase de natación. A su vez, el control de la respiración a la subida se hace mucho más sencillo que en otros estilos y fortalece la zona de la piernas con la que se empuja para tomar impulso e ir avanzando.
- Crol: Es raro no ver en cualquier piscina a alguien practicando este estilo ya que es sumamente completo. Con el, no sólo se fortalecen las piernas sino también los brazos, el glúteo y la zona de la espalda. Requiere de concentración, ritmo y control de la respiración. Permite coger gran velocidad en el agua.
- Espalda o dorsal: La persona debe de colocarse boca arriba y dar brazadas hacia atrás avanzando en sentido contrario que su cuerpo. La espalda y los brazos son lo que más se trabaja ya que llevan la fuerza y peso del resto del cuerpo. Aun así, es posible acompañarse con patadas que permitirán avanzar más rápido.
- Mariposa: Para llevarlo a cabo se necesitará introducir en el agua los dos brazos al mismo tiempo por la parte superior de la cabeza y tras sumergir la cabeza volver a repetir el movimiento una y otra vez. En él, la espalda y los brazos llevan la mayor carga del trabajo.
Además de los estilos de natación previamente mencionados, serán varios los ejercicios que puedan llevarse a cabo en el agua y permitan reducir peso. Algunos de ellos son:
- Correr debajo del agua o en el sitio: En el primer caso, habrá que levantar las rodillas dentro del agua y ayudarse con los brazos para iniciar el recorrido. Es el mismo proceso que si se corriera sobre la superficie pero la velocidad alcanzada, como es lógico, nunca podrá ser la misma. En el segundo caso, será como correr sobre el propio sitio, levantando también las rodillas.
- Saltar: Se trata de dar saltos en el agua esta vez con los pies juntos. Estos se hará hacia delante y hacia atrás. Con los brazos podrá tomar impulso e incluso, podrá coger peso.
- Tijeras: Habrá que ir cruzando y descruzando las piernas debajo del agua cogiendo la postura de tijera, tal y como su propio nombre indica. Es decir, el cuerpo de la persona estará flotando sobre el agua. Se deberán de hacer tantas repeticiones como sean posibles y varias series.
- Elevar las rodillas al pecho: Con este ejercicio se fortalece la zona abdominal y a su vez, los brazos. La diferencia con el ejercicio de saltar es que las rodillas se elevan hasta la zona del pecho. Por lo tanto, este ejercicio puede irse combinando con el de salto normal.
- Sentadillas: Es importante hacerlo en una zona de la piscina que no cubra de tal manera que no se hunda la cabeza al hacer la sentadilla. Por lo tanto, la mejor opción es en la orilla de la piscina. El proceso del ejercicio será el mismo que el llevado a cabo en la superficie pero habrá que tener cuidado y no resbalarse.
- Bicicleta: Para llevarlo a cabo bastará con hacer el gesto de pedalear bajo el agua sin llegar a tocar el suelo de la piscina con los pies. Habrá que ir cada vez más rápido y en este caso, no serán repeticiones sino que irá por tiempo.
- Patadas: Ya sea con un churro de espuma o una tabla la persona se sujetará sobre el mismo y avanzará en el agua dando patadas tan fuerte y rápido como le sea posible. Este ejercicio será bueno para adelgazar la zona de las piernas.