Las almendras, ese fruto seco que gusta a la mayoría y que son muy beneficiosas para la salud porque previenen ciertas enfermedades, son beneficiosas para los huesos y los dientes, ideales para bajar de peso, buenas pare el cerebro, y aportan energía a nuestro cuerpo. Este fruto seco, en su justa medida, y con las porciones adecuadas las podemos introducir en nuestra dieta porque son un saciante natural. Si no se abusa de ellas tendrán esta doble función: aportar nutrientes a nuestro cuerpo y saciarnos.
Tanto las almendras crudas como las almendras tostadas contienen grasas saludables. Los dos tipos de almendras contienen un número similar de calorías. Las crudas contienen unas 160 calorías por onza, y las tostadas solo tienen 9 calorías adicionales por onza. Hay que tener cuidado tanto si se comen almendras crudas como tostadas, ya que el abuso de cualquiera de ellas te puede engordar.
Ambas almendras contienen un alto contenido en grasas instauradas. Las almendras crudas contienen un poco menos que las almendras tostadas, por lo tanto ¿quién tiene menos grasas?: las almendras crudas. En cuanto a la fibra, estos dos tipos de almendras contienen una mínima cantidad significativa. Las proteinas están repartidas por igual, tanto en las almendras crudas como en las almendras tostadas.
ALMENDRAS TOSTADAS
Gracias al alto contenido en zinc la almendra tostada sin cáscara facilita a nuestro organismo al almacenamiento de la insulina. Asimismo, es muy beneficioso para nuestro sistema inmunitario, la cicatrización de heridas y ayuda a metabolizar las proteínas. La almendra cabe recordar que es un alimento rico en fibra, por lo tanto, ayuda a nuestro tránsito intestinal, y de la misma forma ayuda a prevenir el cáncer de colon.
Comer almendras tostadas ayuda a nuestros huesos y dientes a crecer sanos y fuertes, con una piel equilibrada ya que favorece su PH natural. No obstante, también son buenas para nuestras funciones biológias del cerebro. Debido a su alta cantidad de calorías, aunque tenga muchos beneficios para nuestra salud si lo que quieres es mantener una dieta equilibrada y no engordar es mejor que tomes las almendras crudas, cuanto más naturales mejor para el objetivo que queremos conseguir.
ALMENDRAS CRUDAS
Ocurre lo mismo que con las almendras tostadas, no hay que abusar de su ingesta pero si las podemos introducir en nuestra dieta porque no es que las almendras engorden sino que si no quemamos las calorías que comemos, ¡cómo vamos a adelgazar! Si hay que elegir entre almendras tostadas o crudas, es obvio que las crudas al ser más naturales, engordan menos, pero tampoco hay una diferencia abisamal.
Si ingerimos una porción al día de unas 20 almendras, nuesro sistema cardiovascular nos lo agradecerá, y gracias al poder saciante comerémos mucho menos, por lo tanto no engordaremos y podrémos seguir la dieta con total normalidad sin que este fruto seco interfiera para mal.
Hay que quitarse de la cabeza esos tópicos y comenzar a comprender que muchos alimentos no engordan, porque lo que engorda es que mantengamos una vida sedentaria sin ningún tipo de movimiento, así quemaremos pocas calorías y engordaremos más. Las grasas que poseen las almendras crudas son saludables, y previenen muchas enfermedades. Es un alimento rico en calcio, fósforo, potasio, hierro, zinc o magnesio.
Ahora bien hablemos de cifras para haernos una idea más concreta de los aportes que pueden hacer tanto las almendras tostadas como crudas. Son mínimas las diferencias como ya comentamos anteriormente,basándonos en la base de datos de USDA. Una onza de nueces crudas contiene 157 calorías, 12,43 gramos de grasa, 8.56 g de hidratos de carbono, 5,17 g de proteínas, 0,9 g de fibra y 7 mcg de ácido fólico. Una onza de frutos secos tostados contiene 163 calorías, 13,14 gramos de grasa, 9,27 g de hidratos de carbono, 4,34 g de proteínas, 0,9 g de fibra y 20 mcg de ácido fólico.
Diferencias entre unas y otras almendras
Como curiosidad es bueno que ya que comerémos almendras crudas para engordar menos, sería positivo cocerlas o realizar algún tratamiento con vapor para eliminar bacterias. Las almendras tostadas se digieren mejor que las almendras crudas, y se hinchan más con los fluídos que portamos en el estómago. De esta manera se crea una mayor sensación de plenitud del estómago y se satisface el hambre por más tiempo. En cuando a la digestión, las almendras tostadas son mejor que las almendras crudas.
Tanto las almendras crudas como las almendras tostadas tienen sus pros y sus contras, y debemos adaptar este alimento en función de nuestras necesidades y sea lo más beneficioso para nuestro organismo. Las almendras las puedes introducir en el desayuno, o entre horas para evitar picar otro tipo de alimentos que si engorden y sean perjudiciales para nuestra salud. Que no os engañen más, las almendras no engordan, y un ejemplo perfecto es que la leche que menos engorda es la leche de almendras.
La única diferencia entre un tipo de almendra u otro es el tratamiento que se le da, y que puede interferir en el sabor. Después de todo este análisis, puedes introducir cualquiera de los dos tipos, tanto las almendras crudas como las almendras tostadas ya que la diferencia de grasas entre una y otra es mínima. Si por ejemplo, tomamos 20 almendras crudas, y vamos a comer almendras tostadas, podemos hacer 10 minutos más de ejercicio o comer 5 almendras tostadas de menos. De esta manera equilibraremos las grasas diferenciales entre las crudas y las tostadas.
Además de contener todos los beneficios nombrados anteriormente, ayudan a mantener el colesterol, gracias a esas grasas saludables, y cumplen a raja tabla las funciones antioxidantes y minerales. ¿Quieres a parte de no engordar mantener una piel brillante y jóven? este fruto seco te ayudará a eliminar las malas tóxinas que acumulamos en nuestra piel y sobre todo ayuda al envejecimiento prematuro de la piel. No te lo pienses más e introduce la cantidad adecuada de este fruto seco para mantener tu dieta, no engordar y cuidar tu salud por dentro y por fuera.