Así debe ser el desayuno para que sea perfecto y saludable

Mucho se ha hablado sobre cual es el desayuno más beneficioso con el que comenzar el día. Y es que, aunque no haya una ciencia exacta para ello, si hay algunos alimentos que son recomendables incluir en la primera comida del día. Levantarse, deshacerse de la pereza y tomarse un tiempo para desayunar es importante ya que esto nos llevará a prepararlo mejor y a que nuestro organismo se vea beneficiado y predispuesto para afrontar un nuevo día.

Tomar un buen desayuno aumenta nuestro rendimiento físico e intelectual

Algo que en muchas ocasiones nada tiene que ver con la realidad ya que según múltiples estudios, en los últimos años muchas personas han perdido el hábito de desayunar con la excusa de no tener tiempo o hambre. Todo esto ha hecho que los desayunos ligeros o incompletos se hayan extendido más entre la población.

Ante esta situación, muchas personas deberían de preguntarse la importancia de tomar un buen desayuno. Y es que, los alimentos que se ingieren a primera hora de la mañana influirán completamente en la respuesta fisiológica del organismo, tanto en lo que se refiere al ámbito físico como al ámbito mental. El desayuno está considerado como una de las comidas más importantes del día por varios motivos.

Permite una correcta distribución de las calorías a lo largo del día, ayudando a mantener un peso adecuado

En primer lugar, porque proporciona energía y nutrientes que la persona necesita para afrontar la jornada y en segundo lugar, porque ayuda a la reorganización de los cambios del metabolismo que han tenido lugar durante la noche. Y es que, mientras dormimos se consumen reservas energéticas que vienen proporcionadas por elementos tales como la fibra, los hidratos de carbono, las vitaminas... Estas han sido acumuladas con la última comida del día pero al ser consumidas durante la noche, es necesario renovarlas de nuevo antes de comenzar cualquier actividad.

Alimentos clave en nuestro desayuno

1. Fruta fresca: Estas aportan vitaminas, minerales, agua y fibra proporcionando además, gran parte de sustancias antioxidantes. Por lo general, suelen incluirse al final de las comidas ya que poseen gran facilidad para la asimilación de nutrientes y ayudan a la digestión. Además, son una buena elección no solo para comenzar el día sino también para la hora de la merienda.
2. Cereales: Tanto este alimentos como aquellos derivados que poseen fibra, como el pan integral o la avena, son recomendables para conseguir un desayuno perfecto y saludable. Esto se debe a que son bajos en grasa y aportan los hidratos de carbono, la proteína, las vitaminas del grupo B y los minerales que nuestro cuerpo necesita día a día.
3. Leche o derivados lácteos como el queso o el yogurt: Estos alimentos completarán nuestro desayuno ya que aportan al organismo calcio y proteínas de gran valor. Además, también contienen vitaminas de distintos tipos: A, D, B12 y otro tipo de minerales, como el fósforo. En el caso de la leche, dependiendo de la persona será más o menos recomendable tomarla entera, desnatada o semidesnatada. Esto básicamente hace referencia a la cantidad de grasa y por lo tanto, de calorías y colesterol. En personas que padecen sobrepeso u otro tipo de problemas, la leche desnatada o semidesnatada es la mejor opción.

La primera comida del día ayuda a regular el apetito y la sensación de hambre a lo largo del día

Finalmente, será la combinación de manera equilibrada de estos tres grupos alimenticios los que reportarán a la persona los elementos necesarios para conseguir un desayuno perfecto y saludable. La fibra, la proteína, el agua, los hidratos de carbono y la grasa necesaria para afrontar el día estarán cubiertos con la ingesta de los mismos. Por ejemplo, un zumo de naranja natural, un bol de cereales con yogurt y una pieza de fruta podrían ser los alimentos idóneos para comenzar el día de la mejor manera.

Alimentos que podemos consumir esporádicamente

Existen algunos alimentos que aunque no sean recomendables para ser consumidos de forma rutinaria en el desayuno, no suponen un problema si de forma esporádica son ingeridos. Algunos de ellos son: la mermelada, la mantequilla, el chocolate, los zumos de fruta previamente envasados, el azúcar, la miel, la bollería, las galletas, los embutidos...entre otros.

Aquellos que desayunan apropiadamente tienen menos riesgo de padecer obesidad

Abusar de este tipo de alimentos puede llegar a desequilibrar a nuestro organismo ya que estarían suministrando elementos en exceso tales como los azúcares y dejando de administrar otros nutrientes, que por el contrario, son esenciales en nuestro día a día. Es importante, por ello, mantener un cierto control sobre qué alimentos ingerimos y equilibrar su consumo para compensar día a día lo que nuestro cuerpo recibe.

"Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo". Probablemente no sea la primera vez que oímos esta frase que nos recuerda, una vez más, la importancia del desayuno ya que ésta comida tiene lugar tras ocho horas de ayuno y requiere de la suficiente energía para comenzar la jornada con las pilas cargadas.

El desayuno es esencial durante la infancia, la adolescencia, el embarazado y la lactancia

Por lo tanto, se recomienda con los elementos que previamente han sido explicados, tomarse el tiempo necesario para conseguir elaborar un desayuno saludable y perfecto cada mañana, el cual tiene multitud de combinaciones con el fin de variar nuestra dieta pero siempre proporcionando los elementos más saludables y necesarios que nuestro organismo requiere.