Insomnio, dolencias, ciática o hinchazón son algunas de las dolencias que las mujeres suelen padecer durante el embarazo. Pero a día de hoy existen muchos remedios naturales que permiten evitar estas incomodidades y prepararse lo máximo posible para el parto. Aparte de esto, también habrá que seguir una alimentación sana y seguir las recomendaciones del médico.
Beneficios de caminar durante el embarazo
Todos hemos escuchado en más de una ocasión que el ejercicio es una práctica muy beneficiosa para las mujeres que se encuentran embarazadas. Aunque existen teorías, la más destacada y, sobre todo, más extendida ha sido la de caminar. Y es que este sencillo ejercicio reforzará los 9 meses que el cuerpo de la mujer se encuentra en constante cambio en el embarazo y preparación para dar a luz. Pero, ¿cuáles serían estos beneficios?
Disminuye el aumento de peso y los calambres
El primer beneficio que proporciona durante el embarazo el andar durante un buen rato es no ganar más peso de la cuenta. Es cierto que mientras la persona se encuentra en estado el hambre se multiplica ya que tendrá que comer por dos personas ya que el bebé también se tendrá que alimentar para poder formarse del todo.
Pero entre los inconvenientes se encuentran los tan famosos antojos, con los que las futuras madres tendrán que lidiar y con los que muchas veces no se podrán resistir a caer en la tentación. Por lo que al caminar diariamente los músculos de las piernas se reforzarán y aparte de mantenerse en forma, esto ayudará a que en el momento del parto no intervengan los molestos calambres que pueden hacer mucho más difícil un momento tan importante.
Evita padecer hipertensión o diabetes
Solo en casos donde el médico le haya recomendado reposo absoluto, el caminar favorece a las embarazadas ya que este ejercicio ayudará a que aparezcan enfermedades como la hipertensión o la diabetes. Además, al mantener en forma los músculos de las piernas también se evitará el hinchazón en las piernas y los tobillos.
Mejora la circulación
Si desde un primer momento la futura mamá comienza con una continua rutina de caminar diaria o semanalmente, verá cómo esto favorece a la circulación. Este elemento es fundamental ya que gracias a esta mejora el bebé podrá recibir mayor proporción de oxígeno y alimentación.
Disminuye el riesgo de sufrir ciática
Otro factor por el que es beneficioso andar durante los 9 meses de formación del feto es para evitar las tantísimas molestias que la embarazada puede sufrir durante este tiempo, como en este caso es la ciática.
Evita la depresión
Además, el caminar al aire libre despejará la mente de aquellas que se sientan agobiadas en algún momento y evitará que entren en un estado negativo o de depresión.
Este hábito también habrá que acompañarlo con una dieta saludable y siguiendo estrictamente lo que el médico haya recomendado para que así tanto la madre como el bebé corran el mínimo riesgo posible.
Este ejercicio no solo da buenos resultados en el tiempo en el que el feto se encuentra en el interior de la mujer, ya que después del parto también es muy beneficioso. Esto es gracias a que puedes recuperar con mayor facilidad la tonificación y tu peso anterior y te costará mucho menos volver a la rutina del deporte.
¿Qué rutina de caminar puedo hacer?
También hay que tener en cuenta que aquella persona que se encuentre en estado de gestación no podrá realizar el ejercicio como otra. Esta tiene que seguir unas pautas sobre todo si anteriormente no estaba acostumbrada a llevar una rutina de ejercicios físicos:
- Lo más recomendable para las personas que se quieren poner en forma durante estos meses es caminar unos 30 minutos a un paso ligero. Las personas que ya anteriormente estaban acostumbradas a realizar ejercicio podrán aumentar el tiempo hasta unos 60 minutos.
- Se irá aumentando hasta llegar a una hora a las dos semanas después de haber empezado esta rutina de ejercicio.
- Cuántos más días se camine mucho mejor. Pero si no es el caso, con hacerlo unos cuatro días a la semana está bien.
- La mejor vestimenta será ropa ancha y calzado cómodo que te permita caminar no produzca ningún inconveniente.
- Habrá que tener cuidado y ser precavidos según la época del año en la que nos encontremos, ya que tanto pasar mucho frío o mucho calor no beneficiarán para nada ni a la embarazada ni al bebé. Por lo que se recomienda en invierno salir después de comer y en verano por la mañana.
- Deberá prestar atención a las zonas por las que camina para que tanto la mujer ni el bebé corra ningún peligro. También habrá que fijarse en el suelo para no tropezar y no tener ninguna lesión que provoque alguna lesión a ambos.
Cada uno de estos pasos son recomendaciones, pero no es algo que haya que hacer obligatoriamente ya que cada cuerpo es diferente y el avance en cada uno se realizará también de manera distinta. Hay que tener en cuenta que la elaboración de este ejercicio se realiza para que la madre sufra lo mínimo posible durante el embarazo y el bebé se forme de forma adecuada.