Ahora que las temperaturas ya han descendido y que el calor del verano se ha ido definitivamente, es la temporada de las bebidas calientes. Las refrescantes limonadas y granizados dejan paso a al café, el chocolate caliente o el té para entrar en calor tras el frío de la calle. Éste último, el té, cada vez comienza a ganar más adeptos que se introducen en el amplio universo de esta bebida. Actualmente se pueden encontrar variedades de todo tipo que van desde el té negro, hasta el blanco, verde o el té chay. Cada uno de ellos presentan unas características y beneficios para el organismo diferentes. Por ejemplo, si se busca adelgazar y acelerar el metabolismo es té más indicado para ello es el oolong -también conocido como té azul-, mientras que el té negro previene las infecciones y mejora la circulación sanguínea. Eso sí, si lo que estás buscando es un tipo de infusión que ayude a eliminar toxinas del organismo o que favorezca la relajación, las más recomendables son las que te mostramos a continuación.
Los mejores tés para eliminar toxinas
La depuración del organismo es uno de los beneficios que aportan algunas variedades de té, ayudando al cuerpo a deshacerse de la acumulación de toxinas.
Té verde
El té verde es una de las infusiones más conocidas, con muchas propiedades beneficiosas para el cuerpo además de ser un desintoxicante natural como es la defensa frente a enfermedades que afectan al sistema cardiovascular, reducir el riesgo de desarrollar artritis o estimular el metabolismo. Este tipo de té se puede encontrar en cualquier supermercado o tienda de alimentos ya preparado, en bolsitas que tan solo hay que poner en agua hirviendo. Su sabor es bastante acusado y no agradable para todo el mundo, así que si quieres darle un toque dulce también puedes optar por agregar una cucharada de miel o añadir una rodaja de limón para darle algo de frescura.
Té de cúrcuma
Esta infusión no sólo tiene beneficios desintoxicantes, sino que además también sirve como antiinflamatorio, ayuda a retrasar el envejecimiento y las señales de la edad y a prevenir el desarrollo de cáncer. Para prepararlo en casa tanto solo tendrás que echar una cucharada pequeña de cúrcuma en agua hirviendo junto a una hoja de menta y un poco de jengibre rallado. Remueve y calienta de nuevo hasta que vuelva hervir. Por último, cuélalo y deja que se temple un poco antes de bebértelo.
Té de limón y canela
Este té no sólo es perfecto para eliminar toxinas del organismo, sino que otro de sus beneficios es ayudar a la quema de grasa. Por lo tanto, es la bebida ideal para aquellas personas que están siguiendo una dieta para bajar de peso. Además, su consumo supone un aporte extra de energía para realizar las tareas diarias y encantará a quienes les guste la canela. Prepararlo en casa es de lo más sencillo, pues son ingredientes que suelen utilizarse normalmente en la cocina. Primero comienza poniendo a hervir el agua, momento en el que tendrás que retirarlo del fuego. Agrega entonces una cucharada de café de canela en polvo y remueve hasta que se haya diluido por completo. Por último, exprime ½ limón y añade un poco de miel para darle un toque más dulce.
Infusiones para relajarse
Hay ocasiones en las que al llegar a casa tras un día agotador de trabajo o de recados lo que apetece es relajarse en el sofá tomando una bebida caliente. Lo normal es que el té se descarte por su contenido en teína, al igual que ocurre con la cafeína del café. Sin embargo, hay algunas infusiones cuyo efecto es, precisamente, ayudar a la relajación.
La valeriana
A pesar de que no se trata de un té propiamente dicho, ésta es una de las infusiones más recomendadas cuando lo que se busca es calmar los nervios. Para prepararla tan solo tendrás que poner en una taza de agua hirviendo una bolsita de valeriana seca que podrás encontrar en cualquier herboristería. Cuando el agua haya adquirido una tonalidad oscura ya podrás sacar la bolsita y consumir la infusión. La valeriana se caracteriza por sus propiedades sedantes que actúan directamente sobre el sistema nervioso y el cerebro para calmar los nervios provocados por la ansiedad o el estrés. Además, también ayuda a estabilizar el ritmo cardíaco en personas que sufren de arritmias y a conciliar el sueño, por lo que es altamente recomendable que se consuma justo antes de irse a dormir.
La tila
También uno de los tés más conocidos que ayudan a la relajación y a calmar los nervios, el té de tilo se puede preparar en casa de forma muy sencilla y rápida. Lo único que tienes que hacer es poner un poco de agua a calentar y, cuando ésta rompa a hervir, agregar algunas hojas de tilo. Deja que el té repose durante unos minutos y luego retira las hojas antes de beberlo. Además de ser tener propiedades relajantes y ayudar a dormir, la tila también se caracteriza por ser un diurético y antiinflamatorio natural, a prevenir enfermedades del sistema cardíaco por sus componentes vasodilatadoras o ayudar a curar el resfriado y otras enfermedades respiratorias.
Té de menta
Una de las ventajas de este tipo de té es que se puede hacer directamente con hojas de menta frescas cuya planta se puede cultivar en casa en una maceta. Para hacer la infusión pon un poco de agua a hervir junto a algunas de las hojas. Cuando rompa a hervir, retira el té del fuego y deja que éste repose antes de colarlo y consumirlo. La menta es un ingrediente especialmente recomendada para personas que sufren de episodios de estrés, nerviosismo o ansiedad en su día a día. Además, otros de sus beneficios son sus propiedades antioxidantes, ayudar a la digestión y tratar resfriados o ciertas alergias.
Té de romero
Esta infusión, al igual que ocurre con el té de menta, también puede prepararse aprovechando las hojas de una planta cultivada en casa. El romero, además de ser un condimento esencial en la cocina, también ayuda a relajar los músculos y a conciliar el sueño. Su preparación es similar a la del té de menta: tan solo hay que hervir agua con una ramita de romero y luego dejarla reposar antes de colarla y tomarla. Además, también se le puede añadir un toque de sabor con una cucharadita de miel o un poco de zumo de limón.