La leche de soja cada vez está ganando más adeptos que la añaden a su dieta diaria. Las razones son muchas como una intolerancia a la leche de vaca, por preferencias en cuanto al sabor, por seguir una dieta vegana o por las propiedades y beneficios que aporta esta bebida. La leche de soja se produce remojando los granos de soja para luego molerlos y filtrarlos. Además, también se somete a una serie de tratamientos con calor y se agregan algunas vitaminas y minerales para elevar sus valores nutricionales. A la hora de cocinar con ella, esta bebida puede sustituir a la leche de vaca en prácticamente cualquier receta, tanto en lo que se refiere a platos salados como en la repostería. Por ejemplo, es perfecta para preparar un delicioso bizcocho con el que desayunar o merendar junto a una taza de café. A continuación, tienes la receta para cocinarlo en casa.
Ingredientes para el bizcocho de leche de soja
- 400 gramos de harina de trigo
- 250 mililitros de leche de soja
- 150 gramos de azúcar
- 125 mililitros de girasol
- 2 limones
- Levadura en polvo
- Bicarbonato sódico
- Canela en polvo
- Cacao en polvo (opcional)
- Azúcar glas
Cómo preparar el bizcocho de leche de soja
El primer paso para empezar a preparar este delicioso y esponjoso bizcocho con leche de soja es tamizar la harina. Para ello, cuela los 400 gramos de harina sobre un recipiente amplio con la ayuda de un colador de malla. De esta forma conseguirás que no se creen grumos en la masa y se queden sin cocer tras meterlo en el horno. Cuando tengas la harina tamizada, incorpora también 2 cucharadas de levadura en polvo, 1 cucharada de bicarbonato sódico y 1 cucharada de canela. La medida de la canela en polvo es orientativa, ya que todo dependerá del gusto de cada persona. Aquí también puedes añadir un par de cucharadas de cacao en polvo si quieres hacer un bizcocho de chocolate. Remueve con una cuchara para integrar bien todos los ingredientes secos.
A continuación, lava los 2 limones con abundante agua para quitar los restos de suciedad que puedan tener y ralla la piel con un rallador. Ten cuidado de no llegar a la parte blanca del interior de la cáscara, ya que aportará un desagradable sabor amargo. Añade la piel de limón al recipiente con la harina y reserva para más adelante. En un bol a parte, vierte los 125 mililitros de aceite de girasol y los 150 gramos de azúcar y luego bátelos con unas varillas eléctricas hasta que estén ambos ingredientes perfectamente integrados. Ahora es el momento de añadir los 250 mililitros de leche de soja. Vuelve a batir.
Añade poco a poco la mezcla de la harina sobre los ingredientes líquidos sin dejar de remover. Cuando hayas logrado una mezcla homogénea y sin grumos, viértela en el molde. Éste puede ser cuadrado o redondo, pero tendrás que haberlo engrasado previamente con un poco de mantequilla o de aceite para evitar que el bizcocho se pegue. Por último, pon a calentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y, cuando haya alcanzado la temperatura, mete el bizcocho durante 30 minutos. Una vez pasado el tiempo indicado, pincha la superficie con la punta de un cuchillo o con un palillo. Si ésta sale limpia ya podrás apagar el horno, pero si aún sale con masa pegada deberás dejarlo unos minutos más y luego volver a comprobar que está hecho.
Cuando apagues el horno no saques directamente el bizcocho, sino que deberás dejar la puerta un poco entornada durante 10 minutos para luego sacarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla. De esta forma evitarás que se te baje. Una vez se haya templado ya podrás decorarlo espolvoreando un poco de azúcar glas por encima. Este azúcar puedes comprarlo ya hecho o bien triturar un poco de azúcar normal. Entonces ya podrás servirlo y disfrutar de su textura esponjosa y suave. Además, como habrás podido comprobar, esta receta no lleva huevos, por lo que también es perfecta para las personas que siguen una dieta vegana y no quieren consumir productos animales.
Beneficios y propiedades de la leche de soja
Beneficios de la leche de soja
El consumo de esta bebida tiene múltiples beneficios para el organismo, aunque también algunas contraindicaciones que se deberían conocer antes de tomarla. Entre los aspectos positivos se encuentran:
- Es una gran fuente de minerales como el fósforo, el calcio o le magnesio -lo que la hace perfecta para personas con artrosis o hipertensión- y de diversas vitaminas del grupo B.
- Está especialmente recomendada para aquellas personas que sufren de colesterol o de afecciones cardíacas, ya que la lecitina que contiene ayuda a limpiar y a mantener las arterias limpias de obstrucciones. Por su parte, las proteínas que contienen ayudan a reducir los niveles de colesterol y de triglicéridos, además de ayudar a la osteoporosis.
- Los aminoácidos naturales que contiene la soja no sólo hacen que esta leche sea de fácil digestión, sino que ayudar al crecimiento y desarrollo normal en el caso de niños mayores de 5 años.
- Estimula el sistema inmunológico gracias a los azúcares prebióticos que contiene, además de ayudar al limpiar el organismo de toxinas.
- No contiene hormonas, una de las principales características que diferencia a la bebida de soja de la leche de vaca.
Contraindicaciones de la leche de soja
A pesar de todos los aportes positivos que tiene para el cuerpo humano el consumo de la leche de soja, algunos expertos también señalan una serie de contraindicaciones entre las que se encuentran:
- No es apta para mujeres embarazadas ni en etapa de lactancia, ya que se ha relacionado directamente el consumo de productos que contienen soja entre sus ingredientes con malformaciones en el feto o afecciones que se desarrollan en el bebé durante su crecimiento.
- Puede afectar a la fertilidad debido a su contenido en fitoestrógenos. Además, la genisteína y la daidzeína que también contiene la leche de soja pueden hacer que la calidad del esperma se reduzca.
- Alteraciones en el sistema endocrino debido a la genisteína, que puede afectar al páncreas y a la tiroides y provocar el desarrollo de afecciones como hipotiroidismo, bocio difuso o tiroiditis autoinmune subaguda.