La fruta es sin duda, uno de los alimentos más saludables que existen. No sólo las amamos por su sabor e intenso aroma, sino también, porque son muchas las propiedades y beneficios que aportan a nuestro organismo. La ingesta de fruta es uno de los pilares básicos que tenemos que tener en nuestra alimentación, pues nos aportan una gran cantidad de energía, que nos mantiene activos por más tiempo.
Las frutas nos aportan agua, vitaminas, minerales, fibra y otros compuestos que son esenciales para el organismo. Además funcionan como un poderoso antioxidante natural que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de las células, proporcionándonos una piel más radiante y joven.
No solo esto, la fruta también ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y degenerativas; determinadas frutas ayudan a prevenir diferentes tipos de cáncer, incluso su ingesta ayuda a prevenir el Alzheimer. Por su alto contenido en fibra el consumo de fruta, nos ayuda a combatir el estreñimiento y mejora el tránsito intestinal.
Cientos son los estudios científicos, que avalan la multitud de beneficios que proporciona el consumo de cinco piezas de frutas al día. Pero, ¿cuándo es el mejor momento para tomarlas?
Existen muchos mitos alrededor de comer frutas a una determinada hora, más concretamente por la noche, por eso queremos desmontar mitos y te queremos enseñar qué frutas son más o menos recomendables para comer en unas u otras horas del día, porque fruta hay que comer siempre.
¿Es bueno comer fruta por la noche?
La idea que nos ronda en la cabeza, cuando pensamos en ingerir frutas por la noche, es que estas pueden suponer un gran aporte calórico a nuestra alimentación, y que quizás su consumo nocturno interfiera en la digestión de otros alimentos.
Parece que hay diferentes opiniones al respecto, vamos a conocer qué nos aporta el consumo de fruta por la noche. Lo que sí tenemos claro, es que a pesar de que la fruta sea clave para una buena alimentación, nuestras cenas nunca se deben basar íntegramente en el consumo de frutas, aunque queramos llevar un plan alimenticio que nos ayude a adelgazar.
Es verdad que es mejor consumir más frutas durante el desayuno, merienda o picoteo de media mañana, no porque nos engorde menos, sino porque nos aportará más energía que podremos utilizar a lo largo del día.
La ingesta de fruta en horario nocturno no interfiere en la digestión de otros alimentos, así como tampoco nos va a quitar el sueño, y por supuesto que no se pudre en el estómago como se decía antiguamente. Así que si te apetece cenar algo de fruta ¡házlo! Pero, sí que existen frutas que son más convenientes consumir por la noche que otras que quizás puedan tener algún efecto adverso en nuestro organismo.
¿Qué fruta puedo comer por la noche?
La fruta que mejor nos va a sentar antes de irnos a la cama, son aquellas ricas en agua y bajas en azúcares, cuyo aporte calórico es mínimo: la pera solo tiene 38 kilocalorías por cada 100 gr y la manzana 45 kilocalorías por cada 100 gr, con lo que además de ser bajas en fructosa, nos ayudan a mantener hidratado el cuerpo toda la noche. Además del consumo de estas frutas nos ayudarán a relajarnos y, por tanto, conciliar antes el sueño.
Una cena compuesta por una buena ensalada de lechuga y tomatitos cherry, acompañando una porción de salmón marinado, junto con una pera o una manzana, es una opción muy recomendable para llevar una alimentación saludable. Otra opción sería una sopa o caldo natural y una pieza de fruta, si hemos abusado mucho durante el día de comidas calóricas.
Es muy importante que en nuestra cena haya alimentos saciantes, que nos permitan ir a la cama sin hambre. Ya tenemos claro, qué frutas podemos comer por la noche pero entonces, ¿cuáles son las que debemos evitar o desterrar en nuestras cenas?
¿Qué frutas debemos evitar en la cena?
Los amantes de las frutas pueden respirar tranquilos, pues podemos consumir una pieza de fruta por la noche y no impedir con ello una buena digestión. Pero como hemos mencionado antes, no todo vale. Las frutas que debemos desterrar de nuestras cenas son principalmente los cítricos, las mandarinas, las naranjas y los kiwis, pueden convertirse en auténticos enemigos nocturnos si los consumimos durante la cena. Estas frutas pueden ocasionarnos pesadez, digestión pesada y sensación de ardores debido a su acidez, insomnio debido a su alto contenido en vitamina c que hará que estemos más desvelados.
Por tanto, estas frutas debemos evitarlas si queremos dormir inmediatamente después de cenar, pero si vamos a estar toda la noche despiertos ya sea por el turno de trabajo o porque ha llegado la época de exámenes, un buen zumo de naranja natural puede ser el sustituto perfecto del café, que nos ayudará a estar despiertos por más horas.
Tampoco debemos de comer por la noche frutas que tengan un gran porcentaje calórico, como el mango -73 kilocalorías por cada 100 gr- o el aguacate- 232 kilocalorías por cada 100gr; estas frutas son más convenientes consumirlas por la mañana o al medio día, al igual que la fresa que aunque no tenga un gran porcentaje calórico -27 kilocalorías por cada 100gr- tiene un alto contenido en fructosa. Esto si es consumido por la noche podría traducirse en un aporte innecesario de azúcares. Mientras que si lo hacemos por las mañanas, tendremos toda la energía necesaria para comenzar bien el día, además de gozar de la multitud de beneficios de estas frutas.
Un buen desayuno, podría ser una tostada de pan integral, con aguacate y queso fresco acompañado de un vaso de zumo natural (recién exprimido) y un puñado de nueces. Otra opción para el desayuno que nos ayude a llevar una alimentación saludable sería una tostada de pan integral con pavo, un zumo de mango natural y un puñado de almendras.
Ambos desayunos son opciones muy saludables, con un alto contenido en fibra y vitaminas, que además del aporte de energía nos ayudará a equilibrar las comidas gracias a su efecto saciante. En definitiva, podemos comer fruta por la noche siempre que sean ricas en agua y bajas en azúcares y siempre con moderación.