Es muy habitual salir de fiesta durante un fin de semana y olvidar completamente esa dieta que habíamos cumplido a rajatabla durante el resto de semana. Y es que el alcohol puede convertirse en una fuente de calorías lo suficientemente atractiva como para que acabemos olvidando todos nuestros propósitos a largo plazo. Seguramente que habréis oído hablar en alguna ocasión de las famosas calorías vacías que proporcionan las bebidas alcohólicas, ¿no? ¿Y sabéis a qué se refiere exactamente esto?
Cuando hablamos de calorías vacías, nos estamos refiriendo a esas calorías que realmente no nos aportan absolutamente nada: ni nutrientes, ni energía, ni nada que podamos considerar de calidad. No es lo mismo consumir trescientas calorías en forma de pollo, o de aguacate, que en forma de alcohol, porque mientras que las primeras nos ayudarán a realizar actividades físicas y a mantenernos saludables, las segundas únicamente nos aportarán calorías sin más, sin que esto suponga un aporte nutricional. Es decir: aumentarán la probabilidad de que ganemos peso sin aportarnos absolutamente nada positivo.
Las calorías vacías son algo que deberíamos evitar completamente en nuestro día a día, mas es cierto que hay ocasiones especiales en las que huir del alcohol es difícil (como las vacaciones, la Navidad, distintos compromisos con los amigos y la familia...). En estos momentos hay que plantearse si realmente nos merece la pena beber alcohol. ¿Queremos, o no queremos? Si la respuesta es negativa, lo mejor es negarse a consumir cualquier tipo de bebidas, independientemente de la presión social a la que puedas verte sometido. No obstante, si realmente sí que quieres consumir alcohol, quizás deberías saber que no todas las bebidas contienen las mismas calorías y, por tanto, no todas son igual de perjudiciales en este aspecto.
Las bebidas alcohólicas con más calorías
Hay algunas bebidas que, independientemente de los grados de alcohol que contengan, tienen un índice calórico tan alto que prácticamente sería mejor evitarlas al completo. Y qué mejor para evitarlas que conocerlas a la perfección.
La bebida alcohólica más calórica de todas las que se suelen consumir con asiduidad es el ron miel, una bebida que además se puede encontrar en todos sitios. Y es que por cada cien mililitros, suele contener una media de cuatrocientas cuarenta kilocalorías, ¡una auténtica barbaridad! Aunque no es la única que tiene este nivel calórico, cerca de ella está el sambuca, el licor drambuie, el pacharán y la absenta. Esta última no se suele tomar habitualmente, puesto que sus grados son tan elevados que sería complicado soportar los cien mililitros necesarios para llegar a las trescientas cuarenta y ocho kilocalorías.
Hay otras bebidas que, sin embargo, se quedan en una media de doscientas calorías, como son el ballantines, el blue curaçao, el bourbon, el brandi, el whiskey canadiense, el chinchón o el DYC, entre otros. Teniendo en cuenta la cantidad de bebidas con alcohol que hay en el mercado actualmente, nombrarlas todas sería casi imposible. Aunque sí que cabe señalar que el martini de chocolate, dentro de los cócteles, es sin lugar a dudas uno de los más calóricos: contiene más de mil calorías en menos de cien mililitros.
Bebidas alcohólicas con menos calorías
Mas, tras haber mencionado esas bebidas alcohólicas que deberíamos tratar de evitar en prácticamente cualquier fiesta por el alto contenido calórico que tienen, vamos a pasar a mencionaros esas que son mucho más "recomendables". Esas por las que puedes optar siempre que quieras darte un capricho sin tener que romper del todo tu dieta.
Una de las menos calóricas es el gintonic, por sorprendente que pueda parecer, teniendo en cuenta que es un cóctel. Y es que al tener tónica, suele tener más o menos ciento setenta calorías (aunque depende mucho de si la tónica es light o no). Junto a esta bebida debemos mencionar el martini, sin lugar a dudas, puesto que tiene prácticamente las mismas calorías por copa. Hay otros cócteles cuyo nivel calórico también es bastante bajo, como por ejemplo la mimosa, el julepe de menta, el daiquiri y el cubalibre (siempre que vaya con un refresco sin azúcar).
Si pasamos a hablar de alcohol destilado, sin duda debemos mencionar la ginebra, el vodka y el whiskey, sin mayores añadidos, puesto que todos están en torno a los noventa o cien calorías por porción. Si los comparamos con las cantidades de las que hemos hablado anteriormente, podremos ver cómo esta cifra es bastante mejor.
En cuanto al vino, siempre hay una opción mejor que otra, pero todos los vinos en general se mantienen en una media bastante estable: entre 120 calorías y 150. Dentro de estas aportaciones calóricas podemos hablar de merlot, de vino de mesa, de chardonnay e incluso de pinot noir. No hay nada como vino si quieres salir a beber un fin de semana, ¡sin lugar a dudas! Aunque la cerveza le hace fervientemente la competencia, puesto que también suele estar entre las cien y las doscientas calorías por ración, eso sí, hay cervezas con un mayor contenido alcohólico que deberían ser tomadas en cuenta aparte.
El alcohol mejor con precaución
Sí, es cierto que hay bebidas alcohólicas que pueden llegar a ser mucho menos perjudiciales que otras, pero aún así es mejor consumir siempre con la mayor precaución posible. No solo porque el alcohol daña considerablemente nuestra salud, sino también porque beber puede provocar accidentes; no hace falta coger un coche para que el alcohol nos perjudique, o afecte a nuestros sentidos. Como peatones también corremos el peligro de realizar acciones más arriesgadas de la cuenta, y eso podría acabar costándonos muy caro.
Hay bebidas que es mejor evitar por regla general, pero aún así, si estas te gustan y un día te quieres consentir y dar un capricho, ¡no pasa nada! Porque todo el ejercicio que hayas hecho, todo el esfuerzo que hayas realizado siguiendo una dieta sana, no se irá a la basura simplemente porque te decidas por tomar una copa un día. Es importante que no lo cojas como costumbre, por supuesto, pero eso no quiere decir que te abstengas de cualquier bebida alcohólica durante toda tu vida.