Cuando hacemos ejercicio no habitual y/o intenso, ya sea musculación o cardio, se producen lo que todos conocemos como agujetas. Suelen aparecer entre las 12 y las 24 horas, y el dolor aumenta progresivamente hasta el segundo e incluso el tercer día.
Las agujetas aparecen por desgarros y micro-roturas que se producen en las fibras de los músculos durante la actividad física. Una vez que salen a la luz es inevitable hacer que desaparezcan, pero sí puedes disminuir este dolor o molestia con algunos trucos que te contaremos a continuación.
Sabemos que el dolor de las agujetas puede llegar a ser muy desagradable, ya que puede hacer que te cueste caminar e incluso hasta levantar un brazo. No obstante, existen algunos remedios para aliviar el dolor producido por las dichosas agujetas.
Remedios caseros para las agujetas
Con estos remedios caseros el dolor no se quitará inmediatamente, pero hará que la molestia vaya desapareciendo poco a poco gracias a la relajación de los músculos:
- Masajear la zona muscular afectada con una mezcla basada en una cucharada de aceite de oliva con seis gotas de aceite esencial de lavanda te ayudará a reducir considerablemente el dolor.
- Otro remedio que alivia considerablemente el dolor es tomar leche con azúcar, ya que ayudará a la relajación de tus músculos. Así, te recomendamos que tomes un vaso de leche fría con una cucharada de azúcar. Del mismo modo, tomar dos pastillas de alkaseltzer con un vaso de agua caliente también te ayudará a luchar contra el malestar de las agujetas.
- Se suele decir que el agua con limón y azúcar es un remedio ideal para disminuir los dolores musculares, aunque esto no tiene ninguna evidencia científica. No obstante, el jugo de naranja con piña te aporta las vitaminas necesarias para que tu organismo vuelva a estar en equilibrio. Con medio vaso de agua, mezcla jugo de naranja y dos rodajas de piña. ¡Notarás la mejoría a lo largo del día!
- El baño con agua templada también será muy bueno para la relajación de los músculos, sobre todo si centras el agua caliente en la zona afectada. Una vez terminado, alterna con agua fría la zona de molestia para que te ayude a desinflamar y recuperar antes la zona muscular. Si durante el baño añades una infusión de tomillo y romero la relajación de los músculos será mayor.
- Del mismo modo, puedes crear una bebida para reducir las agujetas añadiendo a una botella de litro y medio de agua tres cucharadas de jugo de limón, dos cucharadas de bicarbonato sódico y dos cucharadas de azúcar. Si lo tomas después de hacer ejercicio, notarás como las agujetas aparecerán en menor medida e incluso eliminarás las molestias de las agujetas que ya tengas.
Analgésicos naturales
La cayena
La cayena es uno de los mejores analgésicos naturales que existen gracias a su contenido en capsaicina. Por ello, tomarse una infusión de cayena con miel te vendrá de perlas si quieres reducir tus agujetas considerablemente, pues te ayudará a reducir el dolor y aliviar la inflamación muscular.
Para disfrutar de sus beneficios, calienta un vaso de agua y echa un poco de pimienta cayena. Procura que la cantidad sea muy diminuta, y luego acompáñalo con un poco de miel para endulzar el sabor. Bébelo despacio y notarás sus resultados conforme vayan pasando las horas.
Pomada antiinfalamatoria y no ibuprofeno
La pomada antiinfalamatoria es recomendable si tus agujetas son moderadas, es decir, si te cuesta mover determinadas partes de tu cuerpo y te resulta difícil hacer movimientos que harías perfectamente en tu día a día. Con la pomada, te mejorará el riego sanguíneo acelerando así la recuperación de la zona afectada.
Es importante que sepas que no es recomendable que tomes ibuprofeno para remediar las agujetas, pues puede causar una pequeña fuga en tu flora intestinal haciendo que la inflamación se incremente en vez de que ésta disminuya.
Así, el ibuprofeno ralentiza la recuperación de tus músculos y la cicatrización de tus tejidos musculares. El paracetamol, por su parte, si es un buen analgésico que no influirá negativamente en tu recuperación muscular, aunque te recomendamos que lo tomes solo cuando sea estrictamente necesario.
Una buena alimentación, básica
La buena alimentación es fundamental para la recuperación de los músculos. Una dieta rica en magnesio puede ayudar a agilizar la recuperación de tus músculos y evitar posibles calambres musculares, todo ello acompañado de reposo si tus agujetas son muy fuertes, es decir, si no te puedes mover.
Hacer ejercicio siempre viene bien para las agujetas
Si haces ejercicio aeróbico, aumenta tu flujo sanguíneo haciendo que el dolor de las agujetas en tu cuerpo disminuya considerablemente. Este método tiene base científica, por lo que el dicho de: "las agujetas se quitan con más ejercicio" es totalmente cierto.
No obstante, procura que éste no sea muy intenso, sino más bien moderado, sobre todo si tus agujetas son moderadas. Si tus agujetas son severas, es decir, no puedes moverte, lo mejor es que guardes reposo hasta que se recuperen tus músculos.
Si el dolor de tus agujetas es muy elevado, te recomendamos que acudas a un fisioterapeuta para que te realice un masaje especializado en la zona concreta donde tengas el dolor. De esta forma, reducirás considerablemente tanto el dolor y las molestias como la inflamación muscular. No olvides consultar con tu médico si el dolor persiste pasados los 7 días, pues podría tratarse de problemas mucho más serios.
Los calentamientos y estiramientos son fundamentales
El calentamiento antes de realizar ejercicio y el estiramiento antes y una vez hayas finalizado la actividad física es fundamental para evitar la aparición de agujetas, así como las lesiones durante y después del ejercicio. No obstante, si realizas estiramientos y calentamientos y aún así tienes agujetas, te aseguramos que la intensidad de las mismas será mucho menor.
Durante el ejercicio, mantente bien hidratado y lleva una alimentación sana y equilibrada tanto antes como después del entrenamiento que te aporte los nutrientes necesarios para que tu actividad física sea realizada lo mejor posible.
Procura coger un peso adecuado que se adapte a tus posibilidades y no hacer entrenamientos demasiado intensos, para no acabar teniendo agujetas severas o incluso lesiones. Esto te evitará muchos problemas a largo plazo. Hacer deporte es sano siempre que se haga correctamente, ¡Cuídate!