Los tirones musculares son más comunes de lo que muchas personas piensan, ya que aunque suelen darse de forma más usual entre los deportistas, cualquiera puede sufrirlos. Por ello es importante aprender a evitar la aparición de los mismos y en el caso de que estos se produzcan, saber tratarlos de forma adecuada.
La distensión muscular, o como es más comúnmente conocido, el tirón muscular se produce cuando un músculo se estira en exceso, provocando la ruptura de algunas fibras musculares o incluso, de todo el tendón o el músculo.
Esta dolorosa lesión puede ser causada por un accidente, el uso inadecuado del músculo o una sobrecarga muscular. Es por ello que cualquier actividad física, esfuerzo excesivo, calentamiento inadecuado antes de realizar deporte o flexibilidad deficiente podrá provocar el tirón muscular. Además, los tirones también pueden producirse en personas mayores, personas que sufran de tendinitis o cualquiera que tenga un movimiento muy repetitivo.
Cómo evitar la aparición del tirón muscular
- La vida sedentaria es uno de los motivos que puede causar la aparición de tirones. Es importante proporcionar movimiento a los músculos y eso conlleva moverse. No practicar ningún tipo de ejercicio hará que los músculos se entumezcan y poco a poco se vuelvan más propicios a sufrir este tipo de lesiones. Por lo tanto, no sólo por causas obvias de salud sino también para evitar la distensión muscular será importante mantener el cuerpo activo y dar movilidad a la musculatura.
- El calentamiento previo a la práctica de ejercicio es esencial para evitar los tirones, ya que en personas deportistas, muchos de estos se producen por la falta de estiramiento. Es recomendable aprender a realizar un correcto calentamiento y preguntar a profesionales si hiciera falta ya que esto permitirá que no sólo algunas extremidades sino el cuerpo entero se estire y por lo tanto, se reduzca la aparición de tirones en los músculos. Una opción es comenzar a calentar desde arriba hacia abajo, empezando por el cuello y acabando en los pies. Se aconseja que al menos se lleven a cabo repeticiones de diez movimientos cada una.
- La mala ejecución de los ejercicios de peso puede ser otro de los motivos que favorezcan la aparición de un tirón muscular. Por ello, se debe de buscar ayuda de expertos para conocer la manera adecuada de realizar los movimientos y ejercicios además del número de repeticiones y tiempo estimado de cada uno de ellos. Es preferible realizar más repeticiones con menos peso antes que forzarnos a hacer un ejercicio con un peso demasiado excesivo para lo que nuestros músculos están preparados para soportar.
- Mantener una buena postura es fundamental. Los músculos pueden irse lesionando lenta y progresivamente por malos o incorrectos movimientos y posturas a la hora de sentarnos, caminar...Por ello, mantener el cuello erguido, la espalda recta y los hombros en su sitio será imprescindible para poder evitar los tirones musculares.
- La hidratación es muy importante para reducir su aparición. La pérdida de líquido que se sufre al realizar ejercicio repercute en la salud de los músculos. Por ello, es necesario tomar como mínimo un litro y medio de agua al día con el fin de mantener el organismo hidratado durante el día.
- La alimentación es otro aspecto fundamental para evitar el tirón del músculo. Los alimentos aportan sustancias como el calcio, el magnesio o el hierro que favorecen la musculatura. La falta de minerales puede favorecer la aparición de dolores en el músculo por lo que será muy importante controlar la dieta y consumir alimentos ricos en hierro, magnesio y calcio.
Síntomas de los tirones musculares
No existe una práctica que pueda asegurarnos no sufrir un tirón muscular ya que no sólo por falta de ejercicio sino también en personas muy deportistas puede darse esta situación. Por ello, también es importante conocer cuáles son los síntomas de la distensión muscular.
- Dolor intenso cerca de una articulación
- Dificultad al caminar o al mover algunas zonas del cuerpo
- Debilidad en los músculos
- Aparición de una mancha morada generada por una extravasación de la sangre
- Hinchazón de alguna zona del cuerpo o temperatura más alta de lo normal
En caso de que se sospeche que podemos estar a punto de sufrir un tirón muscular, se recomienda colocar una bolsa de hielo envuelta en una toalla durante aproximadamente quince minutos y en caso de no reducirse el dolor o hinchazón, la mejor opción será acudir al médico ya que nunca se sabe si puede tratarse de un tirón o una ruptura total. La realización de un examen exhaustivo ayudará a identificar el tipo de lesión producida y la gravedad de la misma.
Los tratamientos curativos normalmente se basan en el reposo de la región afectada o también el uso de medicamentos antiinflamatorios. Para la toma de estos es necesario que una previa prescripción médica. Además, la fisioterapia también puede llegar a ser necesaria para la recuperación. Esta debe iniciarse cuanto antes para garantizar la vuelta a la rutina diaria lo más rápido posible.