Un cambio de dieta debe ser consultado siempre con un médico, pero es importante que todos tengamos una dieta sana y equilibrada. Esto significa consumir al menos tres piezas de verdura al día y dos de fruta, además de proteínas y farináceos como el pan, la pasta o el arroz, con tal de seguir una buena dieta, que te permita conseguir las vitaminas y los nutrientes necesarios y eliminando grasas saturadas y azúcares que poco le ayudarán a tu salud en general y, además, te ayudan a ganar peso indeseado.
Quizás no conozcas muchas verduras o no te gusten mucho, por esto es posible que no las incluyas siempre en tu cocina. Sin embargo, son la base de la dieta mediterránea y de una dieta de recetas sanas, por lo que si has decidido cuidarte, ya bien sea para perder peso, definir los músculos o mantener la figura, deberás comer al menos tres piezas de verdura al día. Para que no termines comiendo siempre la misma, es esencial que conozcas los diferentes tipos de verduras que existen, sus usos, propiedades y cómo cocinarlas, pudiendo descubrir así lo deliciosas que son y las disfrutes a la vez que te beneficias de todas sus propiedades y cuidas tu cuerpo, tanto por dentro como por fuera, con las distintas recetas que existen.
Una de las verduras que hace poco que podemos encontrar en el mercado en nuestro país y que está muy de moda durante los últimos años es el kale. Este tipo de col es característico por tener las hojas arrugadas y de un color verde oscuro, lo cual la hace parecer entre una col, una acelga o una lechuga, haciendo que mucha gente no termine de adquirirla por desconocimiento y no pueda aprovecharse de todas sus propiedades, que tan beneficiosas son para nuestra salud.
Propiedades del kale
Este tipo de col se utiliza en la cocina cada día más en todo tipo de platos y recetas. Al ser una verdura de hoja verde, como la lechuga, las acelgas o las espinacas, está conformada por una gran cantidad de agua, por lo que es saciante, diurética y, además, tiene muy pocas calorías, por lo que será ideal para aquellas personas que buscan perder peso.
Como otras muchas verduras de hoja verde, la col kale tiene hierro, lo que te ayuda a ganar fuerza y energía y se ha convertido en una de las opciones preferentes en cuanto a alimentación por parte de muchos deportistas y para aquellos que tienen tendencia a padecer anemia. Además, es una gran fuente de fibra, lo cual también te ayuda a regular tu sistema digestivo y puede aliviar problemas como el estreñimiento.
Contiene muchas vitaminas, la C en mayor medida, y calcio, lo cual beneficiará el refuerzo de tus huesos quizás en mayor medida que la leche de vaca procesada que puedes encontrar en muchos establecimientos. El poder antioxidante de esta verdura, además de su gran cantidad de agua, ayuda a cuidarte tanto por dentro como por fuera, puesto que notarás una mejora en tu piel al añadir este alimento a tu dieta y consumirlo de manera regular, haciendo que sus usos sea cada día mayor entre hombres y mujeres en todo el mundo.
Cómo consumir kale
El kale puede ser consumido de muchas y diversas maneras. Puedes poner este tipo de col en tu ensalada, junto a la lechuga o como sustitutivo de la misma, y complementarla con tomate, pepino y zanahoria, utilizando sal, aceite y vinagre para aliñarla, o bien un poco de sal, aceite y jugo de limón para darle un sabor más especial. Consumido crudo, el kale mantendrá mejor todas sus vitaminas y beneficios mencionados.
Puedes sustituir también la lechuga por el kale en platos combinados o bien en las hamburguesas que realices en casa. Así podrás convertir este plato en algo más sano, sobre todo si en lugar de salsas como el ketchup o la mostaza le pones el aliño de aceite, sal y limón. Podrás disfrutar así de una jugosa hamburguesa con queso, pan y tomate, por ejemplo, con el característico y delicioso sabor de la col kale, en lugar de la lechuga tradicional.
Si prefieres la verdura hervida puedes cocinar el kale con potajes como con garbanzos y patatas, o bien hervirlo con patatas y servirlo con un chorrito de aceite de oliva y sal. También puedes freírlo junto a judías blancas o mezclarlo con la carne o pescado que estés cocinando en ese momento, ya bien sea hervido o frito.
Lo bueno de la col kale es que es muy versátil, no tiene un sabor demasiado dominante y podrás combinarlo con muchísimos de los platos que cocines normalmente en tu día a día, por lo que podrás incluirlo con facilidad a tu dieta sin que eso te comporte un gran cambio de hábitos alimenticios.