Cada vez son más las personas que padecen este tipo de problemas musculares. En concreto, las contracturas se producen cuando el músculo alcanza un estado de rigidez que provoca dolor y reduce la capacidad de movimiento de las zonas dañadas. Por lo general, esta situación tiene lugar cuando el cuerpo ha tenido que llevar a cabo un esfuerzo en exceso para evitar un daño.
Además, estas contracturas musculares son conocidas también como nudos, ya que a fin de cuentas son puntos concretos donde se producen endurecimientos que generan un dolor que se expande a diversas áreas. Lo más común suele ser que estas contracturas aparezcan en la zona superior de la espalda. Sin embargo, hoy en día los especialistas son capaces de tratar este problema en cualquier zona en la que se encuentre.
Lo importante, en definitiva, es saber detectar este problema y acudir a un especialista para poder tratarlo a tiempo y así evitar que degenere en un problema más grande donde las molestias y los dolores vayan en aumento.
¿Qué provoca las contracturas musculares?
Son muchos los motivos que pueden hacer aparecer las contracturas musculares en distintas zonas del cuerpo. Algo que no sólo provocará dolores sino también la posible aparición de otros problemas de salud. Por lo tanto, es fundamental aprender cómo prevenir la aparición de las mismas y a su vez, en caso de contar con estas, tratarlas a su debido tiempo para poder hacerlas desaparecer y aliviar cuanto antes los dolores que provocan.
Por lo tanto, para evitar la aparición de contracturas musculares será importante tener en cuenta algunos de los siguientes consejos:
- No coger malas posturas: Este suele ser el principal motivo por el que aparecen en el cuerpo las contracturas o nudos que tantas molestias ocasionan. Las personas pasan muchas horas al día trabajando o estudiando y en ocasiones, adoptan malas posturas corporales que provocan la aparición de contracturas. No obstante, no sólo es en el trabajo donde se pueden coger malas posturas sino también haciendo ejercicio e incluso, durmiendo o tumbado en el sofá. Esto hace que sea de vital importancia atender a nuestra postura corporal las 24 horas del día y evitar así dañarla.
- Frío en el cuerpo: Es evidente que los cambios bruscos de temperatura y en concreto, el frío, provocarán una alteración en los músculos que favorecerá la aparición de contracturas. La razón de esto es que al estar los músculos de la persona en cuestión expuestos a bajas temperaturas, se produce una contracción que hace que el cuerpo entre en tensión y adopte posturas antinaturales o lo que es lo mismo, forzadas.
- Estrés o ansiedad: La tensión es una causa muy común en la formación de contracturas musculares. Y es que el estrés y la ansiedad pueden provocar que no sólo la mente se tensione sino también el cuerpo. Esto hará que sin la persona ser consciente, adopte posturas que son de lo más dañinas y a su vez favorecedoras para la aparición de contracturas en los músculos.
- No estirar o calentar: Como se ha comentado en otras ocasiones, hacer ejercicio requiere de un estiramiento o calentamiento previo y posterior. Lo mismo ocurrirá cuando se vaya a hacer cualquier ejercicio físico. No hacerlo implica que los músculos queden más atrofiados de lo normal y se formen los famosos nudos que a la larga tantos daños y molestias causan.
¿Cómo evitar su aparición?
Aunque es fundamental acudir a un especialista para que pueda hacer un análisis exhaustivo de la situación y proporcionar las claves más convenientes para la recuperación, existen algunos consejos que pueden tenerse en cuenta para evitar la aparición de contracturas musculares. Algunos de los más importantes son:
- Estirar: El estiramiento es importante y no sólo cuando se va a practicar o se ha practicado deporte. Es importante que cada día la persona estire sus músculos y evite de esta manera la formación de nudos.
- Calor en la zona: No hay mejor manera de eliminar la tensión o relajar la zona de los músculos que aplicando calor. Hoy en día, existen en el mercado muchas maneras de conseguirlo de una manera sencilla. Esto será una manera sencilla de no de hacer de un pequeño daño una gran contractura con graves consecuencias.
- Hacer deporte: No sólo por la cantidad de beneficios que conlleva para la salud sino también por evitar la formación de contracturas musculares, el deporte o ejercicio es fundamental. Por mucho ajetreo que se tenga durante la semana, no existirán excusas para no encontrar un hueco para ejercitar el cuerpo y tras hacerlo, disfrutar de sus beneficios.
- Buenas posturas: Tal y como se ha comentado anteriormente, mantener una buena postura corporal será imprescindible para conseguir evitar la aparición de contracturas. En caso de pasar muchas horas sentado, se recomienda levantarse y caminar durante unos minutos cada cierto tiempo.
- Relajaciones: Aunque no lo parezca, las técnicas de relajación son de gran ayuda para prevenir las contracturas. Esto permitirá que el cuerpo se encuentre más relajado y por tanto, más sano.
En conclusión, un estilo de vida sano y tener en cuenta los consejos previamente dados serán más que suficiente para conseguir prevenir en gran porcentaje las contracturas musculares.