'Kurkum' significa azafrán en el idioma árabe clásico. Técnicamente se le llama cúrcuma longa, y es una planta nativa del suroeste de la India, aunque en la actualidad se cultiva en muchas otras regiones cálidas y húmedas. Antiguamente se usaba para la gastronomía y también para los tratamientos médicos y el alivio de enfermedades.
En España la planta de la cúrcuma ha sido hasta hace muy poco un aditivo poco conocido, pero se ha ido extendiendo en las cocinas españolas puesto que algunos chefs la utilizan como sustituto del azafrán. Las hojas son de color verde y las flores son de color amarillo anaranjado, pero lo que realmente se aprovecha de la planta para la elaboración de la especia culinaria son los rizomas (raíces) que al triturarse obtenemos un polvo amarillo anaranjado que se relaciona con las túnicas de los monjes budistas.
Propiedades de la cúrcuma
Es preciso destacar sus propiedades digestivas, antiinflamatorias, antioxidantes y la más famosa y contrastada científicamente, tiene propiedades hepáticas (para mejorar la salud general del hígado) y antidepresivas. No obstante, la respuesta individual al consumo de la cúrcuma siempre depende de cada paciente, por sus hábitos sobre el ejercicio, la dieta y los fármacos que tome.
Entre los nutrientes principales de la cúrcuma el más destacable sería su alto aporte de carbohidratos, también contiene importantes vitaminas como la E y la C. Los minerales que se obtienen de la cúrcuma son el potasio, el fósforo y el magnesio.
Beneficios para el organismo
La cúrcuma es sobre todo famosa por el color intenso que deja en los alimentos cocinados y debido también a su ingrediente activo, la curcumina. Hasta se ha llegado al punto de venderlas encapsuladas en farmacias para una variedad extensa de dolencias. Estos son algunos de sus incontables beneficios para la salud:
- Las raíces de la planta protegen y limpian el hígado y ayudan a eliminar las piedras biliares, gracias a su propiedad desintoxicante. Se recomienda consumir en casos de cirrosis, enfermedades hepáticas o trastornos de la vesícula biliar.
- Es bueno para aliviar a los enfermos que padecen la enfermedad de la artritis reumatoide ya que la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias. De hecho, su efectividad es prácticamente igual a los medicamentos como los corticoides, pero sin sus efectos secundarios.
- Las raíces de la planta tienen efecto protector frente a diferentes tipos de cáncer, como el de piel, el de mama, el de colon, y el de duodeno, ya que contiene componentes anti-cancerígenos. Esto se ha demostrado en estudios científicos puesto que la proporción de cáncer en la India es bastante menor que el resto del mundo, y es por su utilización masiva a la hora de cocinar.
- Aliviar cólicos intestinales, ya que al ser carminativa ayuda a expulsar los gases del intestino, gracias al eugenol, componente líquido oleoso de color amarillo pálido extraído de ciertos aceites esenciales, especialmente del clavo de olor, la nuez moscada y la canela.
- Se aconseja para los pacientes con problemas respiratorios ya que tiene una gran acción antibronquial.
- Disminuye la depresión y los trastornos relacionados con la tristeza o la infelicidad, ya que sirven para estimular el sistema nervioso y es que además han averiguado que tiene buenos resultados en el sistema inmunitario.
Cuidado con los excesos
No solo porque su sabor es muy potente, sino porque además es una de las especias que más micotoxinas presenta, esta toxina es muy peligrosa porque los efectos que puede causar en el metabolismo son la obstaculización de la respuesta inmunitaria, y por consiguiente reducir la resistencia a enfermedades infecciosas.
Para los pacientes que sufren de enfermedades de hígado no es recomendable consumir la cúrcuma sin consultar previamente con un médico especialista. Así que se aconseja evitar el alto consumo en general y en especial a las embarazadas y a las personas con problemas de vesícula biliar. Tampoco se debe tomar antes de una intervención quirúrgica ya que afecta a la coagulación sanguínea.
Usos culinarios
Se utiliza principalmente como colorante y condimento para comidas como el pollo, el arroz, la carne, las salsas o las sopas. Suele ser un componente habitual del curry, otra especia muy utilizada en el mundo culinario, es de origen hindú.
Podemos obtener el polvo de la raíz de la cúrcuma, que es lo que realmente se usa para cocinar, de diferentes maneras como por ejemplo secando, deshidratando y triturando las raíces de la planta, o directamente comprarlo triturado, aunque el aspecto y el sabor que obtenemos si el proceso de triturado lo realizamos nosotros es mucho más aromático y de un color más intenso que si lo compramos directamente del herbolario.
Las cantidades recomendadas para la consumición diaria de la cúrcuma son de entre 400 y 800 miligramos al día. Además se aconseja evitar una dieta inadecuada con grasas malas, exceso de harinas y azúcares, el sedentarismo y el estrés son perjudiciales para la absorción de la cúrcuma.
Por otra parte, podemos optimizar la absorción de los beneficios de la cúrcuma si la combinamos con pimienta negra porque la piperina, principio activo de la pimienta, aumenta la absorción de los curcuminoides, principios activos de la cúrcuma. Si queremos disolverla, solo podremos hacerlo con grasas, porque el agua no es un disolvente potente, podremos disolverla por ejemplo con aceite de oliva o de coco. Lo mejor es añadir la cúrcuma después de haberlos cocinado. Es muy importante no confundir nunca la cúrcuma con la tartracina, un colorante químico que se le parece mucho pero no se recomienda porque se ha relacionado con alergias, trastornos de la actividad en niños con hiperactividad.
Infusiones de cúrcuma
Como se ha comentado antes, los principios de la cúrcuma son poco solubles en agua y por lo tanto no es una buena manera de tomar esta planta, puesto que se desaprovecharían los componentes beneficiosos de la cúrcuma.
Aparte de las infusiones, otra forma de consumo es la leche dorada o leche de oro, el ingrediente principal de esta bebida es la leche de coco, que se mezcla generosamente con cúrcuma y pimienta, ademas de otras especias como la canela o la cáscara de limón. Sin embargo, se han descubierto algunos motivos para cuestionar su consumo, ya que no está clara la seguridad de su uso.
Usos estéticos
A causa del auge de esta planta medicinal y gastronómica, se han empezado a crear remedios caseros para los tratamientos de enfermedades cutáneas que tienen un origen interno, como el acné o la psoriasis, pero su uso en forma de mascarilla no es adecuado para el cuidado de la piel, puesto que con su acción colorante deja la piel de color amarilla y después es difícil de quitar, se aconseja retirarlo con agua y jabón con un algodón limpio, antes de que se seque la cúrcuma porque se dificultaría la eliminación del color amarillo de la piel. Para exfoliar la piel después puedes ayudarte con la mascarilla de plátano y unas gotas de aceite. Realmente no se ha demostrado que la cúrcuma tenga beneficios para las enfermedades cutáneas y además existen muchas otras plantas mas propicias para estos cuidados, como son el aloe vera o la rosa mosqueta.