Tener un hijo es una de las experiencias más bellas que pueden tener los padres en la vida. Desde el momento que toman conciencia de que van a tener un bebé es probable que su mundo cambie por completo, son muchas las cosas que van a tener presente a la hora de prepararlo todo antes de la llegada de su hijo al mundo. Lo mejor es que vayan planificando los acontecimientos paso a paso y no tengan prisa, de lo contrario podrían llegar a sentirse abrumados por la situación, puesto que es un cambio importante en sus vidas.
Una vez haya nacido el bebé los padres deberán seguir aprendiendo de cada nuevo momento que vayan a vivir y tener muchas cosas en mente con tal de que puedan darle lo mejor de ellos mismos a su hijo. Sin embargo, muchas veces olvidarán pensar un poquito en ellos mismos, ya que quizás centren todas sus energías en el bebé.
Cuando su vida, poco a poco, vaya volviendo a la normalidad es normal que muchas madres empiecen a preocuparse por el estado de su cuerpo. Haber tenido el bebé en la barriga durante tantos meses habrá hecho que su figura se haya visto modificada y, tras el parto, puede que hayan perdido elasticidad en la zona del abdomen. Durante los meses de gestación seguramente que su médico haya controlado el aumento de peso de la madre, por lo que volver a recuperar su peso inicial formará parte del proceso natural tras el parto y quizás el médico le recomiende algunas pautas alimenticias con tal de poder perder esos quilos de más.
Así pues, tener una dieta sana y equilibrada será la mejor manera para que la madre pueda perder esos kilos que puede haber ganado durante el embarazo y recuperar su peso previo lo antes posible. En el caso de que tenga ansiedad o se sienta nerviosa durante los primeros días después del parto, es muy importante que se busque actividades que la mantengan distraída y no dirija estos nervios hacia la comida, ya que solamente conseguirá ganar más peso y esto no le dará ningún beneficio a su salud, ni física ni mental.
Cuando haya podido perder esos kilos de más, seguramente que la madre se haya recuperado tras el parto y tenga fuerza y ganas de volver a realizar alguna actividad física. Con la pérdida de peso puede que haya recuperado sus kilos previos al parto, pero no la elasticidad del abdomen. Por eso, es el momento para empezar a realizar ejercicio físico y centrarse en tonificar esta parte de su cuerpo para que vuelva a estar terso como lo estaba antes de tener a su hijo.
Antes de empezar: conoce tu abdomen tras el parto
Lo primero que debes tener presente es que es normal que tu abdomen esté abultado tras haber dado a luz. Durante meses has tenido el bebé dentro del mismo y, semana a semana, el feto ha ido creciendo poco a poco. La piel de tu abdomen ha tenido que ir estirándose para darle más espacio al bebé, lo que puede haber hecho que te aparezcan estrías en esta zona de tu cuerpo o que la piel se quede más flácida una vez el niño haya nacido.
Por eso, es normal que una vez hayas dado a luz tu estómago no luzca como antes. De hecho, durante los seis primeros meses es normal que aún tengas la barriga un poco hincada. Antes del parto el útero se inflama y esta inflamación puede durarte hasta un mes, después del parto. Es importante que le hagas todas las consultas que tengas al profesional de la salud con tal de poder determinar hasta qué punto es normal que sigas teniendo el abdomen abultado o por qué está sucediendo.
El médico podrá determinar si este abultamiento es normal y qué puedes hacer para disminuir la hinchazón, siempre y cuando no forme parte del proceso natural de tu cuerpo después del parto. Si te tuvieron que realizar una cesárea es posible que tengas también cicatrices y que el proceso de recuperación de tu abdomen dependa del proceso quirúrgico que te realizaron, cuyo médico sabrá indicarte cómo cuidar de tu abdomen a partir de ese momento.
Ejercicios para tonificar el abdomen después del embarazo
Una vez haya desaparecido esta hinchazón debida al proceso natural tras el parto será cuando podrás ver que la piel de tu abdomen estará bastante más flácida que antes de quedarte embarazada. Tras perder el volumen la piel de tu cuerpo se habrá hecho más grande con tal de albergar al bebé, que iba creciendo mes a mes, y al nacer y perder la posterior hinchazón te habrá quedado la piel del abdomen dada, por lo que deberás realizar ejercicios para tonificarla e intentar que vuelva a su estado original.
Las estrías y las cicatrices estarán todavía ahí, pero no debes preocuparte en exceso por ellas. Recuerda que es algo natural y que muchas mujeres las tienen. Con el tiempo puede que vayan difuminándose, aunque también puedes adquirir alguna pomada en la farmacia que te ayudará a que sean menos visibles. Sin embargo, no existe crema alguna para tonificar los músculos ni la piel de tu abdomen, sino que deberás realizar ejercicio de manera moderada y tener una buena alimentación para que tu barriga se vuelva a ver tersa como deseas.
Algunos de los ejercicios que puedes realizar para fortalecer y tonificar tu abdomen son aquellos relacionados con las planchas. Estos están muy de moda y fortalecen el core, la parte central de nuestro cuerpo, haciendo que ganes fuerza en general y terses la zona del abdomen. Realizar un minuto de plancha abdominal y medio minuto de cada lado te ayudará a fortalecer el centro superior y ambos lados del abdomen.
También puedes realizar los abdominales convencionales para fortalecer toda la zona del abdomen, pero aquellos que se centran en la parte inferior serán los más adecuados para ti después de dar a luz. Tumbada boca arriba en el suelo puedes hacer la bicicleta, la tijera o lanzar las rodillas al pecho, de manera que trabajes los músculos de la parte inferior de tu abdomen, fortaleciéndolo y consiguiendo tersar la piel de tu barriga después del embarazo.