Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene cuidar nuestro cuerpo, tanto por dentro como por fuera, con tal de mejorar nuestro estado de salud. No es tanto una cuestión de estética, como de saber que mejorando nuestro estilo de vida y hábitos diarios podremos encontrarnos mejor, sentirnos más fuertes y reforzar nuestras defensas con tal de poder tener más energía durante más tiempo.
Lo primero que deberás hacer para empezar a cuidarte será mejorar tu alimentación. De nada servirá que hagas ejercicio correctamente y de manera regular, si no estás comiendo de la forma adecuada. Así pues, si lo que quieres es perder o ganar peso, no dudes en ponerte en contacto con un profesional de la salud médica o un nutricionista, quienes podrán darte unas pautas básicas para modificar tu dieta y ajustarla a tus necesidades, con tal de que puedas conseguir los resultados deseados en el menor tiempo.
Eso sí, deberás ser consciente de que estos cambios no suceden de la noche a la mañana y que, al igual que con el ejercicio, un cambio de alimentación requiere tiempo y constancia, para que los resultados sean visibles y duraderos.
A la hora de escoger el ejercicio físico que quieres realizar es probable que tengas dudas sobre cuál es el más adecuado para ti. Todo depende de tus gustos y objetivos, por lo que podrías ponerte en contacto con un profesional del deporte, ya bien sea algún trabajador de un gimnasio, un fisioterapeuta o un entrenador personal, quienes podrán aconsejarte qué tipo de ejercicios son más recomendados según tu actividad física, del tiempo que dispones y de los objetivos que tienes en mente.
La mayoría de gente suele apuntarse al gimnasio, sobre todo antes y después del verano, para mantener la línea, perder algún que otro kilo de más cogido durante las vacaciones, prepararse para la operación bikini, pero sobre todo para tonificar los músculos. Con la edad éstos pierden elasticidad, haciendo que en según que partes del cuerpo se vean menos tersos y tiendan a caer.
En los brazos es una de las zonas de nuestra figura donde esto se hace más evidente, además que suelen estar más expuestos que otras zonas de nuestro cuerpo. Por eso, es normal que muchas mujeres y hombres busquen realizar ejercicios físicos que les ayuden a tonificar los bíceps y los tríceps, no siempre para que ganen volumen, sino para que se vean más tersos.
Ejercicios para tonificar los brazos
Antes de empezar a hacer deporte debes tener en mente que la dieta es esencial para conseguir mejores resultados con el ejercicio físico. No solo te proporcionará la fuerza que necesitas, sino que puede ayudarte a reducir el nivel de grasa corporal, tonificando así más rápidamente los brazos y el resto de tu silueta. Reduce el consumo de alimentos ultra-procesados, ricos en azúcar añadido y grasas saturadas, además de beber una menor cantidad de alcohol y de refrescos con gas.
Ejercicios con tu propio peso
Dentro de los ejercicios que puedes realizar para tonificar los brazos podemos dividirlos entre aquellos que realizarás con tu propio cuerpo y los que podrás hacer utilizando material deportivo, como gomas y pesas, por ejemplo. Con tu propio peso podrás realizar varios ejercicios para tonificar los brazos y no necesitarás adquirir ningún material, por eso podrás hacerlos en casa o en cualquier lugar que tú desees.
El primero de los ejercicios será colocando las manos con las palmas mirando hacia ti en el borde de una silla, con el resto del cuerpo tumbado en horizontal y boca arriba deberás subir y bajar con las manos, de manera que notes como el músculo de la parte posterior de tu brazo, es decir el tríceps, está trabajando. Este suele ser uno de los músculos más difíciles de tonificar y de los que se ven menos tonificados a causa de la edad con menor tiempo.
Las flexiones de toda la vida de ayudarán a trabajar el pectoral y también los tríceps. Empieza con las rodillas en el suelo e inclina el cuerpo hacia delante. Recuerda que debes bajar con el cuerpo completamente recto, puesto que sino no estarán trabajando los brazos, sino otros grupos musculares, y no estarás realizando las flexiones de manera correcta.
Pesas, gomas, TRX o kettle bell
Con la ayuda de las pesas, las gomas, el TRX o la kettle bell podrás realizar diferentes ejercicios para tonificar los brazos. Llevando el peso con los puños cerrados y las manos mirando hacia arriba podrás trabajar el bíceps, el músculo posterior al tríceps. Llevando las pesas desde arriba de la cabeza y hacia atrás en la espalda volverás a trabajar el músculo posterior. Haciendo el movimiento con los brazos abiertos y hacia arriba de la cabeza trabajarás también los hombros, consiguiendo tonificar así todos los grupos musculares que conforman los brazos.