Cuando te planteas empezar a hacer ejercicio puedes hacerlo por muchísimas razones: ya sea por placer, ya sea por desconectar y quitarte el estrés, ya sea por adelgazar, ya sea por sacar o mantener la masa muscular o ya sea simplemente para verte guapa. Sea por lo que sea y tengas la razón o las razones que tengas para empezar a hacer deporte tanto por tu cuenta como con un entrenador personal o en un gimnasio, nunca puedes descuidar tu alimentación.
Entre otras cosas porque por mucho deporte que hagas, por mucho esfuerzo que hagas, nada se consigue si tu alimentación no está acorde. Una mala alimentación es mala absolutamente para todo. Una mala alimentación te pasa una importante factura tanto en lo que a lo que la báscula se refiere como en la salud de tu organismo, pero también de tu piel y de tu cabello.
Ahora nos vamos a centrar únicamente en la alimentación que debes llevar cuando haces ejercicio. Pero no los alimentos que tienes que consumir si únicamente haces deporte para adelgazar, para engordar o para desarrollar y/o marcar tus músculos. Vamos a hacer una lista de los alimentos que se deben consumir para que tu cuerpo trabaje correctamente, para que resista el ejercicio que vayas a realizar y para que no consuma más energía de la que debería o, lo que es aún peor, que no 'tire de reservas'. Y todo ello para conseguir los resultados que necesitas.
La hidratación, fundamental
Lo primero de todo es la hidratación. Tener el cuerpo correctamente hidratado es fundamental para evitar males mayores, pero incluso aunque no vayas, estés o hayas hecho ejercicio. Como es lógico, lo mejor es beber agua. El agua es 'lo más sano' y lo que mejor le sienta a nuestro cuerpo, por lo que es la mejor bebida por la que puedes optar tanto para antes como para durante como para después de la rutina deportiva.
[img=La hidratación es lo más importante, no solo en el día a día, sino durante el ejercicio]https://www.bekiafit.com/images/articulos/76000/76850/2.jpg" alt="Equilibrar nuestra dieta es fundamental no solo para mantenernos sanos sino para encontrarnos mejor con nuestro cuerpo" data-done="0" loading="lazy" />Equilibrar nuestra dieta es fundamental no solo para mantenernos sanos sino para encontrarnos mejor con nuestro cuerpo
No obstante, si quieres beber alguna otra cosa y que no sea una simple botella de agua, tienes totalmente prohibido las bebidas azucaras o con gas. Lo que sí puedes hacer es beber agua de coco, que tiene muchos nutrientes, o alguna bebida isotónica, cuyos hidratos de carbono te proporcionarán un aporte que te ayudará a reducir y retrasar la aparición de la fatiga puesto que tus músculos 'cogerán' la glucosa y los hidratos de carbono que contiene.
Carbohidratos antes, proteínas después
Ahora sí, es momento de hablar de los alimentos. Como norma general lo más recomendado (y se supone que adecuado) es comer carbohidratos antes de comenzar el deporte y dejar las proteínas para después del deporte, no comiendo nada mientras realizas tu ejercicio -a menos lógicamente que seas una deportista de élite y que te sometas a importantes jornadas de entrenamiento que requieran algún tipo de refrigerio y avituallamiento-. Pero este no es el caso que estamos tratando.
Una de las mejores opciones por las que puedes optar antes de empezar a hacer tu rutina deportiva son batidos de frutas y verduras. Eso sí, ten en cuenta, aunque ya sabemos que las prisas y el poco tiempo libre del que disponemos en el día a día juegan en nuestra contra, que estos jugos tienen que ser siempre naturales, para evitar cualquier tipo de aditivo que no nos beneficia en absoluto. En el caso de la frutas, las manzanas, el pomelo, las uvas, las peras, las frambuesas, las fresas o la sandía son las más adecuadas, mientras que, si hablamos de verduras, las que menos carbohidratos tienen son la coliflor, el repollo, el brócoli, el aguacate, el calabacín, las espinacas y los espárragos.
Olvídate del chocolate...
Eso sí, no podemos dejar de insistir en que la hidratación es importantísima, de tal manera que, aunque un delicioso zumo de frutas, verduras o frutas y verduras juntas, no dejes de tomar agua. Aunque creas que el jugo te proporciona el líquido que necesitas, nada te va a hidratar tanto y tan bien -como es necesario- como el agua.
Y en cuanto a otro tipo de alimentos que puedes consumir antes de empezar a hacer ejercicio, y que además te resultarán mucho más cómodos puesto que no necesitan una elaboración, son las barritas de cereales -mucho cuidado también con cuáles tomas y qué ingredientes y aditivos llevan exactamente-, la avena -que además también la puedes comer triturada junto a las frutas y verduras-, o el pan blanco.
Lo que nunca, bajo ningún concepto, debes consumir son ciertos alimentos que consideras que te pueden dar la energía, o el impulso, que necesitas para enfrentarte a ese deporte que vas a realizar. Entre ellos están todo tipo de frituras, chocolates o frutos secos, así como, como ya hemos comentado antes, las bebidas gaseosas.
Ahora que ya tenemos el cuerpo preparado para empezar nuestra rutina deportiva, recuerda hidratarte también durante el entrenamiento y llega el momento de conocer qué tipo de alimentos debes consumir tras realizar esos ejercicios, siempre teniendo presente que te deben aportar proteínas.
Uno de los errores más comunes que se cometen o que pueden tener la tentación de comer es hincharte a comer, y precisamente no los alimentos 'más sanos', para recuperar fuerzas. ERROR. Un error que no debes nunca cometer porque lo único que harás es perder todo lo que has conseguido con el esfuerzo del gimnasio o del tipo de deporte que hayas practicado.
Así tendrá que ser tu cena
Una vez te has quitado esto de la cabeza, también es importante que sepas que, si has hecho deporte a media tarde, lo más adecuado es que, en las dos horas posteriores al ejercicio comas un pequeño tentempié, que puede consistir en un yogurt natural o en lago de fruta como puede ser un kiwi, piña o un plátano.
Pero si vas a cenar directamente después de tu rutina de deporte, entonces una de las mejores opciones, además de una crema de verduras o una ensalada -platos que no son suficientes porque no te aportan toda la proteína que necesitas-, puede ser un huevo cocido, un filete de pollo a la plancha o un filete de salmón a la plancha o al horno, que además de proteína también te aportará Omega3 que reforzará tus músculos.