El verano es una de las épocas más temidas para aquellos que han pasado el resto del año cuidando de su alimentación y su cuerpo. Es decir, haciendo ejercicio y llevando una vida saludable mediante el control de la comida que ingieren. El motivo de esto es que durante la época más calurosa del año llegan las ansiadas vacaciones y con ello, en la mayoría de casos, el dejar a un lado la dieta, comer mucho más de lo normal e ingerir alimentos no demasiado recomendables.
Y es que, aunque las vacaciones están para disfrutarlas, ¿quién dice que no se puede intentar llevar un control de la dieta durante las mismas? Es evidente que las personas se relajan y deciden disfrutar aceptando llevarse al paladar placeres que durante el resto del año intentan alejar de sus comidas pero también se puede intentar controlar esta alimentación veraniega y tratar de no salir demasiado de la rutina a la que uno está acostumbrado en su hogar. Por lo tanto, pa poder controlar la dieta en vacaciones existen los siguientes consejos a seguir:
- Salir a andar: Estar de vacaciones no es sinónimo de no moverse de la hamaca ya que también uno puede disfrutar de un atarceder andando por la playa o haciendo footing. Por lo tanto, se recomienda ser una persona activa y tratar de mover el cuerpo para bajar esas calorías de más que durante la época de las vacaciones se ingieren. El cuerpo lo agradecerá más de lo que muchos creen.
- Beber agua: Al igual que se hace durante el resto del año, en vacaciones es bueno tener presente la importancia de beber agua para eliminar toxinas y mantenerse hidratado. Además, en las épocas de calor las personas sudan más de lo normal y su cuerpo necesita agua para saciarse. Por lo tanto, hay que saber que ninguna otra bebida hidratará como el agua y recordar beberla todos los días.
- Intentar comer bien: Raro es el restaurante en el que no encontramos algunos alimentos más sanos o bajos en calorías en su carta. Verduras, ensalada, fruta, pollo a la plancha...Son muchas las opciones a elegir y tan sólo se necesitará un poco de fuerza de voluntad para conseguir controlar la dieta durante las vacaciones. Por ejemplo, si se va a un sitio de costa, ¿qué mejor que un pescado a la plancha? Es una comida rica y baja en grasa. Hay que saber que cada detalle cuenta y aunque no hay que obsesionarse siempre hay que tener presente que cuidarse es saludable en todos los sentidos.
- Controlar el alcohol: En este período del año, las personas están disfrutando con sus amigos o familiares y es lógico que se tienda a consumirse más alcohol del normal. Algo que a su vez es poco recomendable ya que cada copa de alcohol contiene gran cantidad de calorías por lo que su consumo debería de ser moderado. Por lo tanto, para quienes quieren mantener el control sobre su dieta se aconseja atender a este aspecto e intentar optar por otro tipo de bebidas o alimentos.
- Reducir los caprichos: En los días de vacaciones es cuando uno se permite más caprichos. Y aunque esto no está mal, habrá que intentar reducirlos al máximo. Por ejemplo, uno por día. De hecho, en ocasiones, antes de tomarse cualquier capricho se recomienda preguntarse a uno mismo: ¿De verdad me apetece tanto? Si la respuesta es sí, adelante. De no ser así, quizás sea bueno aguardar para un momento donde la persona ansíe tomarse ese helado o ese capricho que sale de la dieta seguida día a día.
En conclusión, se aconseja disfrutar de las vacaciones al máximo y como se ha comentado anteriormente, no obsesionarse con el tema de la comida. Simplemente bastará con intentar moverse día a día y tratar de controlarse en ciertos momentos para comer lo mejor posible y ejercitar el cuerpo. Si se quiere se puede y lo que es evidente es que ya sea en la playa o en la montaña, la dieta puede seguirse cumpliendo si uno así lo desea. Por lo tanto, ya es decisión de cada uno cómo vivir las vacaciones en este sentido.
¿Dónde hacer ejercicio en vacaciones?
Para aquellos que quieren vivir sus vacaciones sin dejar a un lado el ejercicio existen distintas opciones a las cuales pueden recurrir para entrenar su cuerpo y no perder el ritmo.
- Gimnasio: Ya sea el gimnasio del hotel en el que uno se encuentre alojado o uno que haya por la zona y al que se pueda acudir pagando la entrada por día.
- Playa: Pasear por la playa o correr a primera o última hora del día son una muy buena opción ya que en estos momentos será cuando más vacía se encuentre y más tranquilidad haya para poder hacer ejercicio.
- Deportes de mar: El verano es la mejor oportunidad para disfrutar de deportes que durante el resto del año no se pueden llevar a cabo. Por lo tanto, se recomienda animarse a probar algunos deportes acuáticos que resultarán de lo más divertido.
- Ejercicios aeróbicos: Para llevarlo a cabo no se necesita ningún utensilio mas que el propio cuerpo. Por lo tanto, cualquier lugar con algo de espacio será perfecto para ponerse manos a la obra.