Hay una serie de alimentos (principalmente verdura) cuya valor energético es tan bajo en cuanto a calorías son perfectos para introducir en una dieta si lo que se busca es adelgazar. Lo curioso es que posiblemente se gaste más energía en digerirlo que la que aportan propiamente como alimentos. A este tipo de alimentos se les llama "calorías negativas", un término acuñado en los año 90 por su bajo nivel de calorías y, por tanto, un valor energético ínfimo. No obstante, los científicos no pueden demostrar que sea así exactamente el funcionamiento (gastan más de lo que aportan) pero es indudable que su nivel de calorías es bajo.
Un de estos casos es el repollo. Este es una hortaliza cuyas hojas son lisas y están muy cerradas, formando un cogollo compacto. Por este mismo motivo se le conoce también como col cerrada ya que, además de su característica forma, son también una variante de esta otra verdura. Aunque la época de mayor producción es de diciembre a marzo, los meses de mayor frío ya que es una de las verduras que mejor resisten a las bajas temperaturas, actualmente se pueden encontrar a lo largo de todo el año sin ningún problema. A este beneficio se le suma que además es uno de lo alimentos con menor número de calorías de todos y se sitúa en la cabeza de la lista de los más beneficiosos y perfectos a la hora de una dieta para adelgazar. A esto se le suma que, gracias a sus propiedades, es considerado un potente anticancerígeno.
Características nutritivas
El repollo es una hortaliza que destaca por tener un nivel de calorías bastante bajo ya que cuenta aproximadamente con 32 calorías por cada 100 gramos. Pero es más llamativo aún es que de este total, sólo 0,4 son grasas siendo 89,3 gramos simplemente agua, 3,1 gramos de fibra y 1,8 de proteínas. Destaca que de esta verdura que no contiene colesterol, algo importante también a resaltar del repollo. En cuanto a los hidratos de carbono, contiene 3,1 gramos de fibra y 3,7 gramos de glúcidos.
Además de lo mencionado hasta ahora, su valor dietético aumenta gracias a los minerales que contiene. Destaca el potasio (con 270 mg) pero también es rico en otros muchos que son ideales para el correcto funcionamiento del organismo como calcio, hierro, magnesio, sodio, fósforo y zinc, todo ellos en cantidades para nada desdeñables. De lo que tampoco escasea es en vitaminas entre las que destaca sobre el resto la vitamina C. De hecho, pese a que el ideario diga que las naranjas es la mejor fuente para obtener este tipo de vitamina, el repollo está muy por encima y es el que aporta más vitamina C de todos los alimentos. Pero esta no es la única sino que también es beneficiosa en vitamina A, B1, B2, B3, B6, B12, D y E.
Beneficios que aporta el repollo
Visto todo esto, el repollo es una verdura muy beneficiosa gracias a todo estos nutrientes ayudan a conseguir un correcto funcionamiento del organismo. Y aunque no sea un alimento que ha generado mucha estima entre los comensales, las cualidade beneficiosas aún no mencionadas son las que lo convierten en un alimento altamente necesario en cualquier dieta. Ya desde hace mucho años sobresalía de esta verdura sus propiedades antiinflamatorias. Pero es que además, con el paso del tiempo, se ha descubierto también que es un alimento capaz de combatir el cáncer (sobre todo el de mama, de pulmón, de estómago y de colón, entre otros).
Y esto no se queda aquí, sino que tiene otras múltiples utilidades para prevenir o combatir otras enfermedades y dolencias. Es perfecto para tratar úlceras estomacales así como otro problemas de aparato digestivo como el dolor de estómago, exceso de ácido estomacal, etc. Además los expertos también reconocen que tiene propiedades beneficiosas para combatir el asma y las náuseas matinales. Por supuesto, su importante nivel de fibra hacen de él el aliado perfecto para las personas con estreñimiento.
Pero más allá de su consumo directo, las hojas del repollo tienen capacidades curativas. Por ejemplo, sus hojas cocidas al vapor y muy calientes son perfectas para reducir dolores tanto de espalda como reumáticos. También son perfectos para aliviar inflamaciones de órganos como el hígado o los riñones. Simplemente hay que colocarlas en la zona para que hagan su función.
Cómo consumir el repollo
El repollo, como se ha podido comprobar, ha de ser un alimento que no puede faltar en una dieta para que aporte todo este tipo de beneficios. Pero que sea indispensable no significa que se convierta en el alimento principal sino más bien un complementario ya que, igual que otras muchas cosas, en exceso acaba siendo perjudicial. En el caso de esta verdura puede acabar generando la enfermedad de las tiroides conocida como bocio.
Esta verdura no destaca precisamente por su sabor exquisito, aunque tampoco es que sea algo complicado de consumir. Además, como ya ha dicho, no será el alimento principal sino un complementario así que no hará más que aportar un toque de sabor al plato. Este se puede consumir tanto crudo como cocinado. Si se toma sin ningún tipo de preparación es ideal para ensaladas aunque tiene que estar tierno y por lo tanto crujiente para que esté sabroso. En cuanto al cocinado, con él se puede experimentar de diferentes maneras: hervido, cocinado al vapor, frito, estofado, asado, y un largo etcétera. Si bien es cierto este está mucho más rico cocinado, lo que ocasionará será la pérdida casi total de vitamina A, un nutriente beneficioso para algo tan importante como la vista y también para combatir enfermedades como el cáncer de mama.