Es algo evidente que cuando realizamos cualquier tipo de ejercicio nuestro pulso se acelera. No es lo mismo estar en reposo que cuando andamos. No obstante, hablaremos de cuántas pulsaciones se pueden llegar a tener corriendo. Hay varios factores que pueden intervenir, como la edad, el sexo y la intensidad de la actividad.
Cuando corremos no solo ejercitamos los músculos de nuestro cuerpo, sino también nuestro corazón y nuestros pulmones a parte de recibir múltiples beneficios a nivel emocional y físico. En definitiva, hacer deporte es muy saludable para nuestro organismo. Nos sentiremos mucho mejor que si no practicamos nada de ejercicio.
Cuando entrenamos dependiendo del ejercicio que vayamos a realizar nuestro corazón bombeará más sangre o menos y por consiguiente tendremos una frecuencia cardíaca diferente. No es lo mismo ir caminando a aunque sea a paso ligero que realizar una carrera intensa. De esta manera entrenaremos a nuestro corazón para que se fortalezca. Las pulsaciones siempre serán orientativas.
COMPRAR PULSÓMETRO
No obstante, hay otros factores que pueden alterar nuestras pulsaciones como el estrés, la cafeína o el cansancio. Para llevar un control del pulso puedes comprar un pulsómetro y te dirá cuantas pulsaciones tienes por minuto 'in situ'. Gracias a llevar este dispositivo encima, aparte de saber las pulsaciones hará que evitemos hacer un sobresfuerzo. Nos aportará más precisión a la hora de realizar cualquier tipo de entrenamiento. Conoceremos en mayor profundidad como trabaja nuestro cuerpo. Antes de llevar un control y saber cuántas pulsaciones tenemos corriendo debemos saber cuántas pulsaciones tenemos en reposo.
Comenzaremos a llevar este control justo cuando nos despertemos, y hayamos descansado bien. No te incorpores, tomate el pulso y anota las pulsaciones así durante unos 3 días. En general se tienen unas 60-100 pulsaciones por minuto. Después iremos anotando cuántas pulsaciones tenemos corriendo para saber si estamos dentro de lo normal.
PULSACIONES CORRIENDO
Una de las diferencias a la hora de controlar las pulsaciones es si eres hombre o si eres mujer. Las mujeres tienen el corazón más pequeño, por lo tanto las pulsaciones serán más altas que las de los hombres.
Esto se debe también a que las mujeres tienen los niveles de testosterona más bajo y un volumen menor en sangre. Otro de los factores son las hormonas sexuales y el ciclo menstrual que generan una serie de cambios en el organismo y por consiguiente, afectan a las pulsaciones. Cuando las mujeres tienen el ciclo menstrual pueden aumentar sus pulsaciones entre 3 y 5 latidos por minuto.
Pulsación en función de la edad
Cuando se tienen 20 años el pulso máximo corriendo será de unas 200 pulsaciones por minuto, y a medida que vamos creciendo van descendiendo hasta llegar a los 65 aproximadamente que se tendrán unas 155 pulsaciones por minuto. No obstante, todos los valores son relativos porque cualquier factor tanto interno como externo puede llegar a alterar nuestra frecuencia cardíaca.
Podemos calcular nuestras pulsaciones, siendo no del todo fiable porque se creo en base a personas de menos de 55 años, pero puede servirnos de guía. Para calcularla debemos restar la edad de la persona a 220, (FC máx = 220 ? la edad del sujeto). Si se tienen 30 años el máximo que puede alcanzar son unas 190 pulsaciones por minuto. A partir de 40 años unos 180 latidos por minuto. Y para las personas de 50 años, sus latidos ascienden a 170 pulsaciones por minuto.
En cuanto a la frecuencia cardiaca basal, sería todo lo contrario a las pulsaciones máximas para que nuestras constantes vitales estén activas, pero hay que recordar que no son las mismas que cuando se está en reposo. Podemos acudir a un profesional para que nos haga un chequeo. Con una prueba de esfuerzo se verán los resultados.
Cuanto más deporte practiquemos más ayudaremos a nuestro corazón a fortalecerse. Una vez que iniciamos una rutina deportiva, con tan solo una semana notaremos los resultados de manera inmediata.
FRECUENCIA CARDIACA DE RESERVA
¿Has oído hablar de ella? Es más importante de lo que crees y de esta manera te conocerás mucho más. Consiste en ver que pulsaciones se ajustan más a nuestras posibilidades y reflejaran de manera óptima nuestro estado de forma. Se calcula restando a las pulsaciones según la edad, las pulsaciones que tenemos en reposo. FV de reserva= FC máxima -FC reposo. Es de lo más sencillo. Así descubriremos que pulsaciones son mejor para nuestro corazón. Podemos mejorar cuidando nuestra alimentación, nuestro estado anímico y practicando deporte con regularidad.
Por consiguiente, cuanto más nos cuidemos mejor calidad de vida tendremos. No nos podemos olvidar tampoco de mantenernos hidratados y realizar un buen descanso, desconectar de la rutina diaria y centrarnos en nosotros mismo porque cualquier factor puede alterar nuestras pulsaciones tanto las de reposo como cuando hacemos alguna actividad deportiva. Desde luego, cada vez son más las personas que llevan un pulsómetro para así mantener un control diario de las pulsaciones que tienen.