¿Cuántas pulsaciones se tienen haciendo ejercicio?

Para descubrir cuántas pulsaciones debemos tener a la hora de realizar ejercicio existen diferentes fórmulas que nos ayudarán a conocer cual es nuestro ritmo cardiaco idóneo mientras realizamos ejercicio. Pero primero, hay que saber que las pulsaciones o frecuencia cardiaca normal en un adulto se encuentra entre las 60 y 100 pulsaciones por minuto.

Aunque no hay mejor fórmula para descubrir hasta dónde llega nuestro límite que realizar una prueba bajo supervisión médica y ver, realmente, cómo se comporta nuestro corazón ante un determinado ejercicio físico. Gracias a esa prueba, se conocerá con exactitud la intensidad a la que se deberá trabajar físicamente para cada objetivo que nos marquemos.

Tipos de latidos del corazón

La actividad cardiovascular provocará cambios físicos de gran importancia en el organismo de toda persona, ya que hará que el corazón tenga que bombear más sangre con cada latido al realizar ejercicio físico. Hay tres tipos de latidos que te darán a entender más o menos que nivel de entrenamiento deberás llevar.

Al realizar ejercicio es buen comprobar las pulsaciones de vez en cuando

• Latidos normales: Para comenzar, todas las personas que tienen los latidos normales o también conocido como pulsaciones en reposo son aquellas personas que no hacen ningún ejercicio físico. Los corazones de las personas que no practican deporte, es decir, aquellas que son sedentarias, por lo que sus corazones laten aproximadamente entre 60 y 100 veces cada minuto, mientras que se está en reposo. Mientras que cuando una persona que no practica deporte en el momento de hacerlo su corazón latirá mucho más rápido.
• Latidos cardíacos: Este tipo de latido es de aquellas personas que entrenan a diario, llegando a tener 40 pulsaciones o menos por minuto. Esto que quiere decir, que cuando este tipo de persona se pone a realizar ejercicio físico, su corazón trabaja mucho más duro, puesto que tiene que bombear la sangre a un ritmo mayor para que los músculos tengan la sangre suficiente para trabajar. Por ello, el aumento del flujo de la sangre desencadenará en un latido más rápido.
• Corazón de atleta: En último lugar se encuentran aquellas personas que realizan ejercicio físico aeróbico, es decir, aquellos que corren, nadan o montan en bicicleta. Estos tipos de ejercicios, con lo que tu cuerpo ganará mayor resistencia, harán que el corazón desarrolle grandes funciones internas.

Las pulsaciones haciendo deporte

Toda actividad física implicará que nuestro organismo se acelere, además con dicha actividad se conseguirá fortalecer el corazón. Un corazón entrenado es un corazón sano, el cual estará acostumbrado a cambios en el bombeo y a adaptarse a ellos. Por ello, el ejercicio físico, aunque sea moderado, es muy importante de cara a nuestra salud y bienestar. Lo lógico es que cuando se esté entrenando cualquier tipo de deporte o simplemente realizando algún tipo de ejercicio, las pulsaciones aumenten. Pero, ¿cómo conocer cuál es nuestra frecuencia cardíaca máxima? Para ello, existe una fórmula casera que nos indicará cuál es.

Los monitores cardíacos facilitarán la medición del pulso

La fórmula, aunque tiene ciertas limitaciones, siempre suele funcionar. Para calcularla tan solo hay que restar la edad del sujeto a 220 (FCmáx = 220 - la edad del sujeto). Por lo que una joven de 20 años tendrá una frecuencia cardiaca máxima de 200 latidos por minutos mientras que una mujer de 40 años tendrá 180 latidos por minutos. Aunque a esta fórmula habría que añadirle que, habitualmente, las mujeres tienen una media de entre 5 y 15 pulsaciones por minutos más que un hombre de su misma edad. Por ello, la fórmula tendrá que variar, siendo la siguiente: FCmáx = 226 - la edad del sujeto.

La frecuencia cardíaca de reserva

Una vez sepamos como calcular la frecuencia cardiaca máxima, hay que pasar al siguiente término que se deberá conocer para descubrir a que nivel de esfuerzo físico tendremos que trabajar. Este término es la frecuencia cardíaca de reserva, que consiste en conocer las pulsaciones que mejor se ajustan a nuestras posibilidades y reflejarán nuestro estado de forma. Esta frecuencia se calculará restando a las pulsaciones según la edad, las pulsaciones que tenemos en reposo, es decir, la fórmula será la siguiente: FC de reserva = FC máxima - FC reposo. Seguro que hay personas que se preguntan, y la frecuencia en reposo.

¿Cómo se calculan las pulsaciones?

Lo mejor es que una persona se mida el pulso nada más despertarse por la mañana. Dicha frecuencia cardíaca se puede medir en la carótida en la parte posterior de las rodillas, en la sien o en la muñeca, que es lo más habitual. Lo más fácil es en la muñeca, para ello, bastará con colocar los dedos índice y corazón sobre la cara interna de la muñeca, contando los latidos durante un minuto, o bien durante treinta segundos y luego multiplicarlos por dos, para conocer las pulsaciones durante un minuto.

Con los dedos índice y corazón también puedes medirte el pulso cardíaco en el cuello

En el caso de que quieras medirte la frecuencia cardíaca en otro momento que no sea después de despertarte, lo ideal es haber estado al menos durante 10 minutos descansando, sin haber tomado ningún tipo de bebidas excitantes o con cafeína, ni haber realizado ningún tipo de actividad que nos pueda alterar el ritmo. Aunque para ser más precisos, existen los monitores de frecuencia cardíaca que nos tomarán las pulsaciones de una forma más fácil.

Una vez calculemos ambas frecuencias, tanto la frecuencia en reposo como la máxima, podremos conocer cual es la frecuencia cardíaca de reserva que tiene nuestro cuerpo. De esta forma se verá el número de pulsaciones óptimas del corazón en función de cómo late en reposo. Para por mejorar la frecuencia en reposo será necesario cuidar el estado físico y psicológico, así como la alimentación y el entorno.