El mundo de la alimentación es realmente complejo y tiene muchos matices. Pero como casi ninguna de nosotras hemos estudiado nutrición ni tampoco recurrimos en la mayor parte de los casos a un profesional que nos pueda asesorar, en la mayoría de las ocasiones terminamos tomando decisiones erróneas sin saberlo y sin considerarlas como tales. Erróneas en el sentido de que no hay que dejar absolutamente nada cuando una se plantea perder algunos kilitos o ponerse en forma o dejar a un lado cierta cantidad de calorías para estar más sana -ya sea por físico o por salud del tipo colesterol alto, ácido úrico, diabetes...
Esta vez vamos a hablar del cocido, un plato que seguro todas consideráis que no es el más adecuado si lo que quieres es reducir tus calorías del menú semanal o comer 'más sano'. Pero es un plato que contiene legumbres, legumbres denominadas secas que tienen un alto contenido en calorías -primer motivo para prescindir de ellos cuando se hace dieta-, pero también proteínas de origen vegetal, hidratos de carbono, fibra, lípidos beneficiosos para el organismo, minerales como el zinc, potasio o hierro, y vitaminas como la K, que ayuda a la coagulación de la sangre, o la B9, el popular ácido fólico.
Hablando en cifras, en 100 gramos de garbanzos cocidos hay 48,6 gramos de almidón, esto es, de hidratos de carbono de lenta absorción y que provocan esa 'pesadez' tras su ingesta, pero también esa sensación de 'estar llena', evitando por tanto la tentación de volver a comer en poco tiempo. Esa misma cantidad de 100 gramos de garbanzos cocidos contienen también 15 gramos de fibra vegetal, perfecta para ayudar a reducir el colesterol y controlar la hipertensión arterial, pero también para reducir el peso corporal. Y también esos 100 gramos de garbanzos cocidos tienen 341 calorías.
Hay que comer legumbres una vez por semana
Una cifra de calorías que rápidamente echa para atrás pero que no es nada con lo que puede llegar a ser cuando los garbanzos se comen en un cocido al que no le falte absolutamente nada. Esto es, comer legumbres es importantísimo, igual de importante que comer cocido, pero mucho cuidado con lo que acompañe a los garbanzos puesto que puede disparar el número de calorías hasta límites insospechados.
Comenzaremos 'elaborando' nuestro cocido con lo más básico y considerado 'sano'. A esos garbanzos se le añade la patata que aporta vitamina B1 -100 gramos de patata cocida contiene 80 calorías-, la zanahoria con su vitamina A, C y E -100 gramos de zanahoria cocida aporta 40 calorías- y el repollo o la berza, que aportan potasio y magnesio y que supone 22 calorías por cada 100 gramos de esta verdura cocida. Si consideramos que la ración habitual por persona que come cocido es de 100 gramos de garbanzos y unos 25 gramos de cada verdura, esto se convierte, sin haber añadido aún la carne, en unas 400 calorías.
Llega el turno de añadir la carne. Empezando por lo que se puede considerar más light, los garbanzos con la verdura siempre están acompañados de pollo o gallina, por lo que general la zona del muslo; lo que en calorías se traduce a 239 calorías por cada 100 gramos del primer tipo de carne, o 232 en el caso de la segunda, por lo que la diferencia es tan mínima que puedes decantarte por lo uno o por lo otro en función de tus gustos. Además en un buen cocido nunca falta un trozo de morcillo de ternera, que aporta 131 calorías.
Asimismo también se le suelen añadir unos huesos de tétano, algo que no a todo el mundo le gusta pero que, al que sí, se puede convertir en algo muy poco conveniente. Para centrarnos, el tuétano de hueso es esa sustancia de color generalmente blanquecino o beige, un poco de sangrienta, que se encuentra en el interior de los huesos. Su intenso sabor hace que le dé, precisamente, un gran sabor a la sopa del cocido, pero también provoca que el aporte de calorías se dispare como nunca. Y es que 100 gramos de este tuétano contiene nada más y nada menos que 780 calorías puesto que, de esos 100 gramos, algo más de 80 es únicamente grasa. También está la opción de echar este tipo de huesos para que aporten ese gusto a la sopa, pero no comerlo.
Y por si todo esto fuera poco, por lo general un cocido completo tampoco se olvida del tocino, el chorizo y la morcilla. El primero de ellos, el tocino, contiene 665 calorías por cada 100 gramos, siendo de esos 100 gramos, 70 de ellos puramente grasa. Por lo tanto, si no quieres ingerir demasiadas calorías, quizá tienes que dejar a un lado ese placer de comer un trozo de pan untado con tocino, que se suele poner de cerdo. En cuanto al chorizo, 100 gramos de este embutido aporta 455 calorías, mientras que 100 gramos de morcilla de arroz tienen 379 calorías.
En resumidas cuentas, al igual que a esos 100 gramos de garbanzos le hemos añadido 25 gramos de cada tipo de verdura, vamos a hacer lo mismo con la carne, 25 gramos de pollo, 25 gramos de morcillo, 25 gramos de tuétano, 25 gramos de tocino, 25 gramos de chorizo y 25 gramos de morcilla hacen un total de unas 475 calorías. Si a esas 475 calorías sumamos las 400 que ya teníamos, el resultado es de casi 900 calorías.
Nunca dejes de comer garbanzos
No obstante, y aunque así visto echa muy para atrás comerse un buen cocido, más allá del alto nivel de calorías que tiene, los minerales, vitaminas,... y nutrientes en general que aporta a nuestro organismo convierten al cocido en uno de los platos más completos que existen. Un plato perfecto principalmente para los meses más fríos del año puesto que aporta al cuerpo 'la gasolina' necesaria para tener la energía que precisa.
Y en verano siempre se podrá comer un cocido mucho más light que bien puede ser unos garbanzos cocidos con la verdura pero comido en forma de ensalada, evitando así la sopa y los diferentes tipos de carnes. Sea como fuere, es importantísimo comer legumbres una vez por semanay un buen cocido tampoco está nunca de más. Luego una ración extra de ejercicio... ¡y solucionado! Pero no te prives de un buen cocido.