Después de las vacaciones de Navidad, de Semana Santa o de verano es posible que te sientas culpable por haber cometido varios excesos en cuanto a la comida. Es posible que, al alterar tu rutina, hayas modificado también tu alimentación, haciendo que quizás hayas consumido más bebidas alcohólicas que de costumbre o que te hayas concedido un número mayor de licencias a la hora de tener caprichos en cuanto a la comida, comiendo más dulces o mayores cantidades de alimentos que normalmente no sueles consumir.
Sin embargo, debes olvidar ese sentimiento de culpa. Si durante el año sueles comer de manera sana y equilibrada, puedes permitirte comer mayores cantidades o incluso añadir alguna que otra bebida con gas o alcohólica en ocasiones especiales. Lo que es esencial es que, una vez terminadas las celebraciones o las mencionadas vacaciones, vuelvas a tu rutina diaria en cuanto a tu alimentación y limites estos productos solamente a veces muy contadas durante el mes.
La única manera que tendrás para perder peso de manera constante y sin pasar hambre será modificando tus hábitos de vida, es decir, no haciendo una dieta estricta, sino acostumbrándote a comer fruta, verdura y productos naturales, evitando todos aquellos procesados en la medida de lo posible, y cambiando las bebidas azucaradas o con gas por agua, siempre que te sea posible. Poco a poco te acostumbrarás a comer de una manera sana, que no implica comer menos, pasarlo mal o tomar alimentos especiales para dietas, y así conseguirás tu objetivo cuidando también de tu salud.
Consejos para una dieta depurativa
Si te has pasado muchos días comiendo, en mayor cantidad de lo habitual, dulces y bebidas alcohólicas o azucaradas y con gas que normalmente no sueles tomar, es normal que llegue un punto durante el cual quieras depurar tu cuerpo. Ello implicará volver a la rutina en cuanto a tu alimentación. Recuerda que no debes tomártelo como un castigo, de lo contrario te será mucho más difícil ponerte a hacer esta dieta depurativa y es más probable que tengas la tentación de volver a comer dulces o de beber estas bebidas mencionadas.
Frutas y verduras, básicas
Así pues, lo más aconsejable sería volver a la rutina en cuanto a tu alimentación. Comer frutas, verduras, carnes sin procesar y productos frescos en las cantidades recomendadas según tus objetivos, ya bien sean adelgazar, ganar masa muscular o bien mantener la figura. Durante la primera semana podrías realizar esta dieta depurativa, que sería quizás un poco más estricta de lo que suele ser tu hábito alimentario, pero que te podría ayudar a eliminar líquidos retenidos a causa de la mayor ingesta realizada y el consumo de bebidas con una alta cantidad de azúcar.
Bebe mucha agua
Durante esta primera semana de dieta depurativa sería conveniente que bebieras mayormente agua. Evita tomar cualquier otro tipo de bebidas, que puede que contengan gas porque puede hinchar tu estómago, y grandes cantidades de azúcar, que no te ayudarán a adelgazar ni a dejar de retener líquidos. En el caso de que te guste tomar té o café tómalo preferiblemente sin leche y sin edulcorantes, de esta manera te asegurarás de poder depurar mejor tu cuerpo al menos durante una semana.
Evita las comidas copiosas
También debes evitar las comidas copiosas. Las cantidades serán también muy importantes para conseguir los resultados que desees en cada dieta. Un médico o nutricionista especializados serán las personas más adecuadas para recomendarte cuáles son las cantidades más indicadas para ti, según lo que desees.
Recuerda que debes consumir todo tipo de alimentos para conseguir las vitaminas, proteínas, carbohidratos, grasas y demás nutrientes que tu cuerpo necesite para funcionar correctamente. Tu salud es lo más importante, por lo que no debes jugar con ella haciendo dietas de las cuales no estés del todo seguro o que le hayan funcionado a los demás. Cada cuerpo es diferente, por eso necesitarás seguir una pauta alimenticia realizada específicamente para tus necesidades en concreto.
Evita los alimentos procesados
Finalmente, recuerda que deberás evitar el consumo de productos procesados, sobre todo los dulces. En el momento que tengas un antojo, lo más aconsejable sería que comieses una onza de chocolate negro, de más del 70% el cual tiene propiedades antioxidantes, así como otros alimentos como el pomelo, y los diuréticos como las espinacas, los espárragos o las judías verdes, las cuales te ayudarán a eliminar parcialmente la retención de líquidos y depurar tu cuerpo tras los excesos.