A lo largo del año son muchas las personas que, tras determinados períodos en donde las grandes comilonas son las principales protagonistas, afirman ponerse a dieta para compensar y, sobre todo, recuperarse de los excesos. Hoy día, la oferta de dietas y planes a seguir para este propósito es bastante amplia y, por ello conviene documentarse previamente con el objetivo de conocer cuál es aquella que más se ajuste a nuestras necesidades o a nuestro estilo de vida.
En este sentido, cabe destacar la dieta del metabolismo acelerado. Se trata de un plan alimentario creado por Haylie Pomroy cuyo principal postulado es comer más de lo que normalmente acostumbra a recoger una dieta convencional para acelerar así tu metabolismo y, de esta forma, tu cuerpo queme mucho más rápido los nutrientes ingeridos. Para ello advierte de la importancia del desayuno, así como de comer unas cinco veces al día cada tres o cuatro horas. Sin duda, este planteamiento ha revolucionado la manera de hacer dieta y a él ya se han dejado sucumbir rostros conocidos de la talla de Jennifer López o Robert Downey Jr.
Combina todos los macronutrientes
Por lo tanto, ¿en qué consiste esta dieta del metabolismo acelerado? Pues según su creadora lo más importante es ir rotando los diferentes macronutrientes, es decir, carbohidratos, proteínas y grasas para así ir ofreciendo distintos estímulos a tu cuerpo y no llegar al temido estancamiento. Para ello, debes saber que es un plan establecido en ciclos y cada uno de ellos dura unas cuatro semanas aproximadamente. Pero eso no es todo, porque a su vez cada semana se divide en tres fases variando así las pautas de alimentación a lo largo de siete días.
Para empezar, la primera fase se corresponde con los dos primeros días de la semana y en ellos la verdura, los carbohidratos, la fruta y la proteína son los principales protagonistas mientras que, las grasas, no tienen cabida. Y es que, estas no aparecen hasta la tercera fase, que se correspondería con los tres últimos días de la semana y que, por otro lado, se introducen para transformar las grasas liberadas en la segunda fase, la cual por cierto no permite la ingesta de carbohidratos basando tan solo la alimentación en amplias cantidades de proteína, verdura y frutas de bajo índice glucémico.
Como habrás observado, se trata de una dieta en la que no se excluye ningún macronutriente y que tan solo juega con su correcta distribución en el plan alimentario semanal de una persona. No obstante, algunos aspectos que debes tener en cuenta para llevarla a cabo adecuadamente es que, por ejemplo, en la segunda fase las proteínas deben ser estrictamente aquellas de origen animal, así como se trata de un plan en el que debes eliminar ciertos alimentos de tu despensa.
En este sentido, tanto los azúcares como los edulcorantes artificiales, así como las bebidas alcohólicas, el trigo, el maíz o cualquier alimento perteneciente a la familia de los lácteos, especialmente el queso, quedan terminantemente prohibidos. De manera que, una vez que hayas cumplido los primeros siete días de la dieta, deberás seguir el mismo esquema en las semanas sucesivas hasta completar el primer mes. Una vez que hayas llegado a tu objetivo entrarías en la fase de mantenimiento del plan, una etapa no tan estricta que consiste en aplicar a tu día a día el esquema de la fase 3, aunque eso sí, eligiendo siempre aquellos alimentos de mayor calidad.
¿Cuáles son sus resultados?
La gran responsable y autora de esta dieta que ya ha conseguido muchos adeptos en todo el mundo afirma que con un correcto seguimiento del plan propuesto podrás perder hasta diez kilos en apenas un mes. A pesar de que esta dieta del metabolismo acelerado no goza de la simpatía de algunos médicos y otros expertos nutricionistas, lo cierto es que en las redes sociales son muchas las personas que han compartido sus testimonios acerca de cómo les ha funcionado el plan propuesto por Pomroy.
Para algunos, la importancia de esta dieta no está tanto en los resultados que ofrece a nivel físico, sino sobre todo en que es una manera para educar el paladar y enseñar hábitos alimentarios. Y es que, cabe destacar que el 90% de los alimentos propuestos en el plan son lo que en los últimos años se ha denominado 'real food', es decir, alimentos totalmente naturales y sin ningún tipo de etiquetado.
No obstante, si bien la alimentación es fundamental para la activación y aceleración de nuestro metabolismo, el ejercicio es otro de los aspectos a tener en cuenta. De hecho, la propia Haylie Pomroy recomienda, en función de las fases del plan atribuidas a cada día de la semana, la realización de un tipo u otro de ejercicio físico. Por ejemplo, para la primera fase (que comprende los dos primeros días de la semana) lo más recomendable es hacer sesiones de cardio, mientras que durante la segunda etapa deberías optar por ejercicios de musculación con pesas o similares. Y, con respecto a los últimos tres días de la semana, lo que propone Pomroy es una sensación relajada de cardio de baja intensidad u otras actividades relajadas como el yoga.