No es algo concebido como fuera de lo común que una mujer embarazada comience a sentir cómo sus piernas se hinchan conforme aumentan los meses de gestación. De hecho, pueden ir apreciando como se encuentran cada vez más cargadas y esto junto con la sensación de pesadez hace que les cueste recorrer grandes distancias sin fatigarse.
Por lo general, suele ser tras cumplirse el primer trimestre del embarazo cuando empiezan a notar estos cambios. Algo que se perciba más fácilmente en caso de tener lugar en los meses de verano, donde las temperaturas son más altas y el calor provoca que estos efectos se agraven.
La retención de líquidos, la principal razón
La razón de que las mujeres embarazadas vean cómo sus piernas se hinchan es principalmente la retención de líquidos. Además, también existen otros motivos como por ejemplo la presión que ejerce sobre la zona de la pelvis y el útero el bebé conforme va creciendo en el interior de la madre. Y, finalmente, a estos se le suman otros como: calzado incómodo, ropa muy ajustada, sobrepeso, calor, falta de hidratación...
En resumidas cuentas, se recomienda practicar deporte en la medida de lo posible, utilizar un calzado que no sea excesivamente alto, vestir con prendas holgadas y que no se ajusten en exceso, no estar mucho tiempo de pie y finalmente, recurrir a cremas o productos que faciliten la circulación y eviten la hinchazón de la zona.
5 ejercicios imprescindibles
A través de algunos de los siguientes ejercicios será posible acabar con la hinchazón de piernas que provoca la retención de líquidos que tiene lugar durante el embarazo.
- Poner las piernas en alto: Incluso cuando se está tumbada se puede encontrar una manera con la que reducir esta pesadez de piernas. Tan solo habrá que ponerlas en alto, por encima del pecho ya sea con cojines o con algún taburete o soporte que permita que se mantenga sujeta.
- Rotación de pies: Este ejercicio se puede hacer estando sentada o tumbada. Consiste en hacer rotaciones de los pies de un lado hacia otro con el fin de activarlos.
- Andar: Como es evidente, caminar será imprescindible si se quiere evitar la retención de líquidos. Teniendo en cuenta que no hay que excederse, cualquier embarazada podrá dar un paseo y caminar para conseguir mejorar su circulación y por lo tanto, reducir los problemas de hinchazón. Se recomienda usar unos zapatos adecuados y en caso de estar en la playa, hacerlo sin ellos y por la orilla, ya que con el agua fresca los beneficios serán mayores.
- Bicicleta: No se trata de montar en bicicleta, sino de hacer el ejercicio que es conocido por este nombre. La embarazada se acostará en la cama y elevará sus piernas haciendo movimientos que simulan el pedaleo de una bicicleta.
- Puntillas: Estando de pie, se recomienda probar a caminar de puntillas y repetir varias veces esta acción.
Sea el ejercicio que sea el que se lleve a cabo es importante hacerlo con control y seguridad. Es decir, lo más importante es el bebé y por ello, la madre no deberá de ejecutar ninguna acción que lo pueda poner en peligro en lo más mínimo. Hay que ser consciente que cada cuerpo y cada embarazo tiene unas limitaciones determinadas y que quizás lo que para unas mujeres es viable para otras, es arriesgado. Por ello se recomienda consultar siempre con un médico o especialista cualquiera de los ejercicios que se vayan a realizar durante el embarazo. Este sabrá mejor que nadie qué es lo más idóneo para cada mujer.
Alimentación y otros remedios
Como se ha comentado anteriormente, además del ejercicio o deporte, existen otros dos elementos muy importantes a los que hay que atender para evitar la hinchazón de piernas durante el embarazo en la medida de lo posible y a su vez, reducir la retención de líquidos. Se trata, en primer lugar, de la alimentación. Esta influye directamente en el organismo de cualquier persona y es importante contar con una dieta sana. Es decir, cambiar alimentos ultraprocesados, exceso de sal y otros por fruta, verduras, etc.
En segundo lugar, hay otros productos que pueden ser de gran ayuda para evitar las piernas hinchadas en el embarazo. Se trata de cosméticos que contienen propiedades de lo más beneficiosas para la piel y el cuerpo de cualquier mujer. Estas ayudarán a mantener hidratadas las piernas, prevenir la pesadez o hinchazón de las mismas, etc.
Finalmente, se puede decir que muchas son las opciones que una embarazada tiene para acabar con la retención de líquidos en sus piernas. Ya sea de una manera u otra, si se lo propone, lo podrá conseguir. Sin embargo, lo ideal sería combinar todos los aspectos previamente mencionados. Es decir, ser capaz de llevar una alimentación sana, hacer ejercicio y recurrir a ciertos productos o cremas que facilitarán la consecución del resultado y harán del embarazo y sus consecuencias, algo mucho más llevadero.