El mundo de los alimentos es una de las cosas más complejas que pueden existir. Hay que estudiar los nutrientes que tiene cada alimento para saber para qué es bueno y para saber qué es menos bueno, porque nada puede decirse que es malo. Engordar como tal no engorda ningún alimento. Lo que engorda es no quemar las calorías de ese alimento, así como la forma de cocinarlo o acompañarlo también pueden hacer aumentar las calorías que tiene o la grasa que contenga. En la larguísima lista de alimentos que aportan pocas calorías y que tienen una gran cantidad de nutrientes perfectos para 'alimentar' nuestro organismo están los champiñones.
Un hongo repleto de nutrientes
Más allá de la cantidad de calorías que contenga el champiñón y del engordar o no engordar, es preciso conocer la gran cantidad de nutrientes que fomentan y favorecen tener un organismo saludable y siempre joven. Lo primero de todo, hay que saber que los champiñones son uno de los alimentos más antioxidantes que existen. Y eso es gracias a que el champiñón contiene una gran cantidad de selenio, lo que también ayuda a reforzar el sistema inmunológico de cara a futuros catarros o posibles infecciones.
También contiene grandes cantidades de potasio, lo que fomenta la reducción de la hipertensión arterial, además de ayudar también a la eliminación de líquidos, altamente recomendado, por tanto, para aquellas personas que padecen retención de líquidos y que les cuesta expulsarlos. En cuanto a las vitaminas, los champiñones contienen vitamina C, que ayuda a mantener fuertes las defensas, así como vitamina B, además de hierro y fósforo.
Y llegando al tema de engordar, sí, el champiñón es uno de los mejores alimentos que puede haber en tu dieta. Su consumo está recomendado tanto para personas que tiene altos los niveles de colesterol como para personas que van a hacer una dieta de adelgazamiento; o simplemente aquellas que no desean engordar; o que les gusta comer sano.
Unos beneficios que, como puede apreciarse, ayudan prácticamente a todo. Pero más allá de sus ventajas a nivel salud, una de las cosas que más preocupa a la hora de decidir hacer dieta son las calorías que tienen los alimentos. Y es que, por lo general, cuando un dietista pone una dieta a alguien suele establecer un máximo de calorías que pueden consumirse al día y que se repartirá entre las cinco imprescindibles y necesarias comidas que hay que hacer al día. Una ingesta en la que, lógicamente, tiene que haber cierta variedad de productos, por lo que no puedes comerte todas las calorías para desayunar, por ejemplo, y luego estar todo el día a agua.
El alimento con menos calorías
Igual que también es preciso saber que el refrán que reza 'desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo' tiene toda la razón del mundo. Por las noches el organismo va mucho más lento, de ahí que haya que tomar alimentos más ligeros, que no produzcan pesadez y de fácil digestión, además de bajas calorías. Tienen que ser alimentos que nos aporten energía pero con pocos hidratos de carbono y grasas, algo que define a la perfección a los champiñones.
Aproximadamente, 100 gramos de champiñones contienen 22 calorías. 22 calorías de nada pero una gran cantidad de aminoácidos que proporcionan a nuestro organismo las proteínas que necesitan para dar al cuerpo la energía precisa. Además, por si todo esto fuera poco, el champiñón acumula una gran cantidad de agua, por lo que ayuda a mantener hidratado el organismo, además de su poder saciante.
Calorías de los tipos de champiñones
Y el hecho de que los champiñones contengan tanto agua también fomenta que si los cocinas a la plancha, como pierden parte de dicho agua, sus calorías se reduzcan levemente, hasta quedar alrededor de las 19 calorías por 100 gramos de producto. Mismas calorías que tienen los champiñones que se cocinan al vapor, que también pierden gran parte de ese agua que tienen por naturaleza, o si se cocinan al horno.
Por su parte, los champiñones al ajillo, que suele ser el cocinado más habitual con el que se come este tipo de hongo, al echar a la sartén aceite, sal y ajo -ya sea entero el diente de ajo o en polvo-, el número de calorías ya sube a unas 108 por cada 100 gramos de champiñones. Y ya si le echas unos taquitos de jamón, las calorías se duplican como mínimo... Sin embargo, algo menos calorías, unas 80, si estamos hablando de champiñones fritos, puesto que se dejan a un lado los aditivos más allá de la sal y el aceite. Asimismo, ese número de calorías se mantiene si decides hacer los champiñones rellenos al horno.
Un recuento de calorías en el que tienes que tener en cuenta que este número de calorías no varía si los champiñones están comprados en la frutería de toda la vida o en la del supermercado, como si se compran directamente enlatados y por tanto ya lavados y listos para cocinar. En ese sentido las calorías no se modifican, siempre y cuando los champiñones enlatados sean naturales y no de rehogados de alguna forma.
Perfecto para las ensaladas
Asimismo, también puedes pensar en los champiñones como parte de una ensalada. Este hongo es perfecto para comerlo crudo con una buena ensalada, le aporta un buen sabor sin comerse el resto de aromas. Además, si eres de los fanáticos de las salsas -algo que no te conviene si lo que quieres precisamente es reducir las calorías de tus comidas puesto que no existe salsa baja en calorías-, el champiñón funciona perfectamente con cualquier tipo de salsa o aceite.