Las almendras aportan muchísimos beneficios para nuestras salud, por eso es recomendable que comamos una pequeña porción al día. Entre otras cosas, las almendras previenen el alzhéimer, ya que promueven la actividad cerebral y aportan nutrientes al sistema nervioso. Las almendras son uno de los remedios más eficaces para los problemas del corazón porque protege las paredes de las arterias. No obstante, las almendras contienen grasa, pero no perjudican en nuestro organismo.
Si nos entra hambre entre horas, es muy recomendable comer unas almendras para saciarnos, de esta manera evitaremos comer otras cosas que si sean perjudiciales para nuestra salud o contengan grasas. Por lo tanto, las almendras, ¡no engordan!
LAS ALMENDRAS COMO SACIANTE
No os vamos a engañar, las almendras sí contienen grasas pero son 'grasas buenas' y hacen bajar nuestros niveles de colesterol. Son ricas en antioxidantes, pero debes consumirlas con cáscara. Puedes incluirlas en tu dieta perfectamente, ya que no te harán engordar, todo lo contrario, aportan múltiples beneficios al organismo. Para que os hagáis una idea unas 15 almendras sin cáscara serán equivalentes a 170 calorías. Hay que consumir en cantidades adecuadas, todo en exceso es malo, y si llevamos un control podemos añadir una ración diaria y complementarlas con cualquier comida.
Recuerda que siempre engordarás cuando consumas más calorías de las que gastes. Las almendras son saludables y ayudan a adelgazar. Gracias a su poder saciantes, las almendras pueden ser de gran ayuda en tus dietas porque puedes intercarlarlas entre las comidas, ya que te llenan como si te bebieras un vaso de agua, por consiguiente eso te hará no engordar. Es más, expertos de todo el mundo, recomiendan que la dosis ideal para consumir una persona sea de unas 20 almendras al día. Es buena para los niños, porque son ricas en calcio, hierro, y proteínas.
Tienen un alto contenido en fibra, por lo tanto hacen el efecto de un laxante. Es curioso que, tras muchos mitos de que las almendras engorden, se encuentren beneficios para nuestro organismo. Es recomendable comer almendras naturales y evitar las que tienen sal, azúcar o miel. Asimismo son una fuente de energía que nos ayudará a estar despiertos y activos durante nuestras jornadas de trabajo.
Las almendras también son ricas en potasio y magnesio, son perfectas para tomar como snack en nuestras horas de picoteo. Puedes espolvorearlas en la ensalada para darle un toque diferente y salir de la rutina de las mismas recetas de siempre. No obstante, este fruto seco se encuentran entre los 10 mejores alimentos para quemar grasa y calorías. En conclusión, las almendras no engordan, claro en su justa medida, si te comes medio kilo, evidentemente no.
BENEFICIOS DE LAS ALMENDRAS
Otro de los beneficios de este fruto seco, es que reduce el riesgo de padecer un infarto y otras enfermedades cardiovasculares. Son perfectas para las personas que padecen diabetes, consumir almendras con otros alimentos reduce su índice glicemio, es decir reduce el índice de azúcar en sangre.
Son altas en vitaminas E, que pertenecen al grupo de los antioxidantes, cuya función principal es proteger las membranas celulares del daño oxidativo. Se reducen a su vez las incidencias con enfermedades como el cáncer. Como veis, las almendras no solo te regulan el peso, te sacian el apetito sino que son todo ventajas por todos los nutrientes que aporta a nuestro organismo. Pueden incluso bajar el colesterol.
Tenemos un mal concepto de que los frutos secos, incluidas las almendras. Cuando los científicos hablan de frutos secos, no se refieren a almendras garrapiñadas, a pipas tijuana o a almendras bañadas en chocolate. Obviamente eso sí engorda, pero si eliminamos esos complementos y comemos los frutos secos naturales, además de ayudar a nuestro organismo nos ayudará en nuestro proceso de dieta. Es más, una vez que terminemos nuestra dieta podemos seguir manteniendo nuestra porción diaria de almendras. Estudios dicen que bajarás de peso rápidamente consumiendo las almendras, y podrías eliminar hasta el 16% de tu grasa corporal en unos 3 meses.
Siempre que consumas de manera moderada no dañarás el organismo. Por lo tanto, si introduces este fruto seco a tus dietas debes a su vez rebajar el nivel de grasa de otros alimentos, sobre todo en la comida basura. Si ves que tienes tentación de comer algo poco saludable, no dudes en comerte un puñado de almendras, y como por arte de magia, aportarás múltiples beneficios a tu cuerpo y eliminarás poco a poco los malos habitos.
DIETA CON ALMENDRAS
Puedes intercalar las almendras con otro fruto seco que te guste para no terminar aborreciéndolas. Siempre y cuando los frutos secos sean naturales como os hemos comentado anteriormente, sin azúcas ni cualquier tipo de condimento que pueda hacer el efecto adverso.
Poco a poco te irás dando cuenta y encontrándote mejor al comer almendras, no obstante, lo puedes beber en formato líquido. La leche de almendras es de las que menos engordan, y de esta manera te puedes preparar ricos batidos de frutas o smoothies a tu gusto y saliendo un poco de la rutina. Este tipo de leche también es muy beneficiosa para nuestro sistema inmunológico. Incluso si tienes probemas gastrointestinales te ayudará a lidiarlos con gran eficacia.
Cualquier receta que lleve este ingrediente hará que bajemos de peso, y lo mejor de todo es que perderémos esas calorías y grasas que nuestro cuerpo acumula, de una forma sana, mejorando nuestra salud y calidad de vida.
Una de las dudas que aparecen también es sobre qué hora es mejor para tomar este fruto seco. En realidad da igual, como la fruta, mientras quemes calorías puedes introducir las almendras tanto en el desayuno, comida, merienda, cenas o entre horas. Es recomendable comer unas pocas antes de cada comida sin superar la porción diaria, por lo que hemos comentado anteriormente. Es un buen saciante y de esta manera comeremos menos.