Entrenamiento calisténico: consejos para principiantes

En la actualidad, son muchas las personas que practican la calistenia, que consiste en un tipo de entrenamiento en el cual únicamente se hace uso del peso del propio cuerpo, llevando a cabo una serie de ejercicios y movimientos que permiten ponerse en forma a cualquiera. Es decir, la calistenia, no requiere de pesos, discos, máquinas u otros objetos para llevarse a cabo ya que bastará únicamente con el propio cuerpo. Este tipo de entrenamiento es muy popular en la actualidad ya que son muchas personas las que por tema económico o por falta de tiempo, deciden cambiar el gimnasio por el hogar y realizan los ejercicios sin ningún elemento. De igual manera, también son muchas las personas que acuden al gimnasio y entre sus rutinas está el entrenamiento calisténico, que es combinado por muchos con otro tipos de ejercicios. Sea como sea, uno de los aspectos positivos de este tipo de entrenamiento es que puede llevarse a cabo en casi cualquier lugar: en una casa, en un parque, en el gimnasio...

El entrenamiento calisténico puede ser realizado en casi cualquier sitio, como en el hogar

En definitiva, existen distintos tipos de entrenamiento calisténico ya que lo cierto es que este puede componerse, diseñarse o estructurarse en torno a diversos ejercicios. Lo ideal es contar con la ayuda de un experto o entrenador que pueda ayudar a la persona a crear su rutina de ejercicios y a irla rediseñando y endureciendo según pasa el tiempo y las personas se habitúan a estos entrenamientos.

Es preciso señalar que la calistenia es profundamente beneficiosa para la mejora de la agilidad, fuerza, resistencia y flexibilidad. Además, también contribuye a la pérdida de grasa, eliminación de flacidez y tonificación de la silueta. Por otro lado, cualquier persona independientemente de la edad que tenga pude practicar este entrenamiento aunque siempre es bueno consultar al médico en caso de tener cualquier problema físico. No obstante, la calistenia es algo recomendado por muchos especialistas para ciertos problemas.

Consejos para principantes

Hay muchas personas que se inician en este tipo de entrenamiento y, en primer lugar, es necesario advertir que no podrán ser expertos de la noche a la mañana pero lo que sí es cierto es que con práctica, voluntad y constancia, conseguirán ir haciéndose con la técnica.

Este tipo de entrenamiento se realiza sin pesas o aparatos de gimnasio

Por lo tanto, lo importante es no estresarse e ir aprendiendo cada ejercicio poco a poco, para evitar cualquier lesión. No se puede hacer todo a la vez y las rutinas de entrenamiento deberán de ir siendo cada vez más amplias pero siempre teniendo en cuenta que es mejor ir despacio, aprendiendo la técnica. De nada sirve hacer muchos ejercicios si no se hacen de la manera correcta. Por lo tanto, a continuación se muestran una serie de consejos fundamentales a tener en cuenta por los principiantes:

1. Diseñar una rutina y hacer un previo calentamiento: Como se comentaba anteriormente, es importante tener una rutina e ir poco a poco ampliándola, de manera progresiva. Por lo tanto, se recomienda consultar a un profesional que pueda guiar a la persona en este sentido. Además, es importante calentar antes de comenzar con los ejercicios para evitar hacerse daño. De igual manera, se recuerda la importancia de no comenzar con ejercicios muy avanzados, sino ir creciendo gradualmente.
2. Sentirse acompañado: Para aquellas personas que comienzan con cualquier tipo de entrenamiento, la motivación es una pieza fundamental. Por ello, no hay nada mejor que hacer ejercicio en compañía, para darse ánimos mutuos y comentar los resultados y el proceso que aprendizaje. Dicho de otro modo, es importante contar con el apoyo de otras personas que cuando te des por vencido te animen a seguir y a su vez, se alegren de tu evolución. Por lo tanto, es bueno plantearse hacer este entrenamiento de manera grupal, aunque siempre manteniendo la máxima concentración durante el mismo.
El entrenamiento calisténico puede realizarse en grupo
3. Analizar la evolución: Para conseguir mantener activa la motivación y seguir haciendo esfuerzos hasta conseguir un hábito será importante ir anotando o analizar las evoluciones o pasos que se van dando desde que se comenzó a practicar este tipo de entrenamiento. Por lo tanto, controlar los tiempos, el número de ejercicios u otro tipo de aspectos cada cierto tiempo será bueno para ver los avances y tener más motivos para seguir y sentir que está valiendo la pena. No hay nada como el hecho de sentirse realizado o realizada.
4. Conseguir engancharse y ser positivos: Lo más costoso para una persona que nunca ha hecho ejercicios de este tipo es tener voluntad para no abandonar y seguir en el proceso. Esto, es comúnmente conocido como el hecho de crear un hábito. En el deporte, como en muchas otras cosas, la práctica lleva a un enganche. En el caso de este entrenamiento es no sólo ir viendo los resultados sino también la sensación de bienestar que provoca hacer ejercicio. De esta forma, quien lo practique irá teniendo cada vez menos pereza y más ganas de ir a entrenar creando un enganche con este deporte que haga que su cuerpo sienta la necesidad de seguir practicándolo. Esto es lo más valioso ya que será la clave para poder seguir en el proceso y mejorar día a día.