El jengibre es una planta que forma parte de la familia de las zingiberáceas y cuya raíz es especialmente valorada en la cocina y medicina de origen natural. Con forma de rizoma, el jengibre comenzó a usarse como parte de la medicina tradicional asiática hace más de 2.000 años al descubrirse que su consumo podía ayudar a prevenir y disminuir ciertas afecciones del cuerpo. Tras la medicina fue en la gastronomía donde el jengibre comenzó a adquirir un gran protagonismo, sobre todo en zonas como Jamaica, China, Indica, Nepal o Tailandia. Este tubérculo puede consumirse de formas muy variadas, desde en infusiones o tés hasta en forma de especia o rallado para aderezar diferentes platos.
Eso sí, la cantidad que se consume debe estar muy controlada, no sólo porque tiene un toque picante que no gusta a todo el mundo sino porque tomado en exceso puede producir efectos secundarios. Pero esto no debe alarmar, ya que consumir el jengibre en pequeñas cantidades es de lo más seguro y beneficioso para el cuerpo gracias a sus propiedades y beneficios que te contamos a continuación.
Propiedades del jengibre
Uno de los rasgos más característicos del valor nutricional de esta raíz es que está compuesta, en su mayor parte, por hidratos de carbono. Con una proporción de 70,7 miligramos por cada 100 gramos de producto, estos hidratos de carbono son una gran fuente de fibra. En lo que se refiere a su valor calórico, el jengibre aporta unas 347 kcal por cada 100 gramos consumido, así como 9 miligramos de proteínas.
Por supuesto, tampoco hay que olvidar los minerales que esta raíz contiene y entre los que destacan el calcio, el aluminio, el cromo, el hierro o el fósforo, así como vitamina A, C, B1, B6 y E. Finalmente, en lo que se refiere a su contenido en grasa, éste es prácticamente nulo al ser de, aproximadamente, 5 miligramos por cada 100 gramos de jengibre. Y es que los aceites que contiene -canfeno, limonelo o critronelal- son beneficiosos para la salud.
Beneficios del jengibre propiedades
El consumo de esta raíz tiene múltiples beneficios para el organismo, entre los cuales se encuentran:
- Ayuda a reducir el mareo, los vértigos y las náuseas, un aspecto muy importante éste último en casos de pacientes que están recibido quimioterapia o en mujeres embarazadas. Eso sí, en este último caso es indispensable hablar con un médico antes de consumir el jengibre, ya que este tubérculo puede ser tóxico si se toma en elevadas cantidades y puede suponer un riesgo para el bebé y para la madre.
- Es un antiinflamatorio natural, lo que convierte al jengibre en un remedio indicado para calmar ciertos dolores y molestias derivadas de la menstruación o de enfermedades reumáticas. Esto se debe a que los componentes de este alimento bloquean las protaglandinas que producen la respuesta inflamatoria, lo cual alivia la hinchazón, el dolor y reduce los problemas musculares.
- Especialmente recomendado para enfermedades como el resfriado o la gripe debido, sobre todo, a sus propiedades expectorantes que reducen la acumulación de mucosidad que impide respirar con normalidad. Además, su consumo también reduce y elimina la presencia de microorganismos infecciosos, ayuda a aumentar la temperatura corporal y estimula la sudoración. En lo que se refiere a las afecciones de garganta que suelen acompañar a estas enfermedades, el consumo de jengibre alivia el dolor y la hinchazón. Y, por si fuera poco, el consumo de jengibre también refuerza el sistema inmunitario, aumentando las defensas para evitar el desarrollo de este tipo de enfermedades.
- Ayuda en procesos digestivos, especialmente en aquellas personas que sufren de episodios de diarrea, así como flatulencias o gastritis. En este sentido también ayuda en la pérdida de peso al acelerar el metabolismo, ayudar a reducir la hinchazón provocada por la retención de líquidos y produce una sensación de saciedad duradera, esencial para evitar picar entre horas.
- Mejora la circulación sanguínea , lo que favorece en casos de fiebre, tensión alta o sabañones provocados por el frío. Además, esto también ayuda a prevenir las enfermedades del sistema cardiovascular y reduce la posibilidad de desarrollar coágulos o trombos al regular la formación de plaquetas.
- Muy recomendado para las personas que sufren de estrés o de ansiedad, ya que el consumo de jengibre reduce la agitación y favorece la calma mental gracias a su contenido en cineol. Además, también funciona como un antidepresivo de origen natural.
- Se trata de un potente afrodisíaco de origen natural, al mismo tiempo que ayuda a combatir el envejecimiento, el desarrollo de migrañas, a conciliar el sueño y a tratar heridas en la piel como las quemaduras.
Formas de consumir el jengibre
Este tubérculo se puede consumir de distintas formas dependiendo del dolor o afección que se quiera tratar, ya que en el caso de la cocina suele utilizarse exclusivamente rallado o en forma de especia.
- La forma más habitual de consumir el jengibre es en infusión, ya que se puede encontrar directamente preparada en forma de bolsitas o bien hacerla en casa a partir de la raíz fresca. En este último caso tan solo hay que hervir un poco de agua y añadir un trozo del tubérculo, dejarlo reposar durante 3 o 4 minutos y luego retirarla. Antes de consumir el té se recomienda añadir un poco de naranja o limón para darle un toque más cítrico o bien añadir una pequeña cantidad de miel para endulzarlo.
- El jengibre crudo también se puede consumir, por ejemplo en la cocina para darle un toque diferente a las recetas. En este caso hay que pelar la raíz y picarla finamente como si se tratase de un diente de ajo. También hay ocasiones en las que se recomienda masticar directamente un pequeño trozo de jengibre al natural durante unos minutos, por ejemplo para prevenir el mareo y las nauseas durante un viaje largo.
A la hora de comer este tubérculo hay que controlar las cantidades, ya que los expertos tan solo recomiendan consumir entre 3 y 10 gramos diarios de jengibre crudo y 2 gramos como máximo en caso de que se trate de jengibre en polvo. A pesar de que no hay peligro de producirse una intoxicación, el consumo excesivo sí puede producir reacciones adversas como un aumento de la temperatura corporal. Eso sí, se recomienda seguir las pautas de cantidades en personas que están consumiendo una medicación anticoagulante o fármacos para tratar la depresión o la diabetes.