Las frutas con más vitaminas

Ya es de sobra conocido que los expertos recomiendan que parte de la dieta habitual se base en el consumo de fruta por sus grandes beneficios para el organismo. Y es que no importa si se tata de un plátano, de una manzana o de una pera, todas las frutas tienen propiedades positivas. Eso sí, a la hora de optar por una u otra variedad hay que tener en cuenta si es fibra, minerales o vitaminas lo que se busca.

En el caso de las vitaminas, la fruta es una de las principales fuentes en la que se pueden encontrar, aunque su porcentaje y tipo varía dentro de una fruta y otra. Por ejemplo, si lo que se busca es vitamina C será el kiwi una de las frutas recomendadas, mientras que los albaricoques estarán orientados hacia aquellas personas que buscan un aporte extra de vitamina A en su dieta. Si quieres conocer un poco más sobre el contenido de vitaminas de la fruta, aquí tienes una lista con algunas de las variedades que mayor proporción de vitaminas contienen.

El kiwi

Su contenido en vitamina C es una de las características más importantes dentro del valor nutricional de esta fruta. Y es que su contenido en esta vitamina es superior a la de la naranja, siendo de alrededor de 100 miligramos por cada 100 gramos de kiwi. Esta vitamina es esencial para el cuerpo ya que forma parte del proceso de creación de colágeno -una sustancia que aporta fortaleza a los huesos, tendones y ligamentos-, además de ayudar al organismo en la absorción de ciertos nutrientes como el hierro.

El kiwi se caracteriza por su alto contenido en vitamina C

Pero la vitamina C no es la única que se puede encontrar en su composición, sino que también destaca por ser fuente de vitamina B2, B3, E y K. Parte de sus beneficios derivan de su elevado contenido en fibra, potasio y antioxidantes de origen natural, estos últimos en mayor medida cuando el kiwi está maduro. De esta forma, entre los aspectos positivos que se encuentran en el consumo de esta fruta destacan la mejora de las afecciones respiratorias y de la salud cardiaca al regular la presión arterial y ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre.

Las cerezas

Estos deliciosos frutos destacan no sólo por su dulce sabor, sino también por su preciosa tonalidad en tonos morados. Pero, además de eso, es una fruta en la que se puede encontrar una fuente importante de vitamina A, B, C, E y K. Este es el caso, de los betacarotenos, un tipo de vitamina A que es esencial para reducir el riesgo de desarrollar una afección cardíaca, así como para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel o mantener una buena salud visual. Además, otros beneficios de esta fruta son sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para tratar infecciones. Y, por si esto fuera poco, las cerezas también son una fuente esencial de minerales como el hierro, el azufre o el potasio.

Las fresas

Estos pequeños frutos rojos cuya temporada se da por inaugurada en marzo también son, como ocurre con el kiwi, una fuente importante de vitamina C. Su contenido es también superior al de la propia naranja, con aproximadamente 60 miligramos por cada 100 gramos de fresas. Aunque en menor proporción, esta fruta también destaca por su aporte de vitaminas B2, B3, C y K, así como de ácido fólico.

Las fresas tienen más vitamina C que la naranja

Este último es esencial, entre otros aspectos, para la producción de glóbulos rojos, para que las células se mantengan en buen estado de salud o para que el sistema nervioso tenga un funcionamiento óptimo. Por otra parte, las fresas también son ricas en antioxidantes naturales, en fibra y en minerales como el potasio, el magnesio o el manganeso. Además, entre sus beneficios se encuentran su capacidad para reducir la presión arterial y ayudar a mejorar, en general, el sistema cardiovascular.

La papaya

Las frutas de origen tropical son especialmente conocidas por su sabor generalmente dulce, aunque algunas de ellas también se deberían incluir dentro de las frutas con mayor cantidad de vitaminas en su composición nutricional. Este es el caso de la papaya que, como casi todas las frutas de color anaranjado o amarillo, destaca por su aporte de vitamina C de más de 60 miligramos por cada 100 gramos de producto. Sin embargo, también están muy presentes otras vitaminas como la A o la B, así como minerales como el calcio.

Se trata de una fruta especialmente recomendada para aquellas personas que sufren de afecciones en el páncreas, fibrosis quística y, sobre todo, problemas estomacales. Y es que la papaya contiene una serie de enzimas digestivas, entre ellas la papaína, que son esenciales para tener un tránsito digestivo adecuado y sin molestias. Además, sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para acelerar la curación de heridas y de quemaduras son otros beneficios que también se pueden encontrar dentro de esta deliciosa fruta.

El albaricoque

Esta fruta destaca por ser la que más contenido de vitamina A tiene en su valor nutricional gracias a sus niveles de betacarotenos, que son los responsables de darle ese toque anaranjado. Sin embargo, hay que indicar que se encuentra una gran diferencia entre los albaricoques frescos y los secos. Y es que mientras los últimos aportan más de 70 miligramos de vitamina A por cada 100 gramos, en el caso de los albaricoques frescos esta cantidad disminuye drásticamente.

El albaricoque tiene un alto contenido de vitamina A

Además, esta fruta también es una fuente que hay que tener muy presente a la hora de aportar al cuerpo de minerales como el fósforo, el hierro o el calcio, así como un pequeño porcentaje de vitamina B3. Entre las propiedades que se le atribuyen al albaricoque se encuentran su capacidad antioxidante y su efecto positivo sobre el sistema inmunitario. Además, su consumo también está indicado para mantener la salud de la vista, para mejorar los procesos digestivos o por sus capacidades antiinflamatorias de origen natural.

Las frambuesas

Dentro de las frutas hay que poner especial énfasis en el grupo de los frutos rojos, al que pertenecen las frambuesas. Estas frutoa a medio camino entre las moras y las fresas destacan por ser un alimento con gran contenido en fibra, pero también por ser una fuente de vitaminas del grupo A, B, C y E. Además, las frambuesas sirven como antioxidantes naturales debido a su contenido en flavonoides que ayudan a eliminar los radicales libres del interior del organismo.