Moringa: qué es y para qué sirve

Es muy habitual que en la actualidad incluyamos complementos alimenticios en nuestras dietas que sean capaces de aportarnos esa energía que nos falta. La rutina puede hacer mella en nuestra salud y por eso muchas veces buscamos soluciones rápidas, económicas y saludables que nos ayuden a sobrellevar el día a día. Es por este motivo que hoy toca hablar de la moringa, una planta que te sorprenderá por sus múltiples utilidades y beneficios sobre el cuerpo humano.

Qué es la moringa

La moringa oleifera, como se conoce científicamente a esta planta, es también llamada 'árbol milagroso' puesto que en realidad se pueden aprovechar casi todas sus partes: desde sus hojas o frutos hasta el tronco y las cortezas. Sin embargo, lo que más se utilizan son sus hojas puesto que son la zona que contiene las cantidades más altas de antioxidantes de toda la planta. Es originaria de la India y puede llegar a alcanzar los 8 metros de altura. Su cultivo se adapta al clima tropical, por eso está muy extendida por toda Latinoamérica e incluso algunos políticos de esta región han popularizado su uso y lo han vuelto a poner de moda en la mitad sur del continente americano.

Además de ingerir hojas de moringa, también puede consumirse en cápsulas o en polvo

El poder medicinal de la moringa es tal que es casi imposible describir todos sus beneficios. Sus propiedades curativas están relacionadas con casi todo nuestro organismo, y es que es eficaz contra los virus y hongos, tiene funciones antidepresivas y antiinflamatorias, aumenta el nivel de energía y ayuda a revitalizar la piel. Estas son solo algunas de sus múltiples ventajas.

Para qué sirve la moringa

Los variados componentes del árbol milagroso son los que hacen de esta una planta tan completa y beneficiosa para el cuerpo humano: calcio, proteínas, vitamina C, betacaroteno, potasio y muy baja cantidad de grasas. Es por esto que ya no se recomienda su consumo simplemente por el cansancio o la fatiga, también por los dolores o dolencias causadas por agentes externos al organismo. Entre los beneficios de esta planta, encontramos:

• Es una genial protectora de la epidermis y previene su oxidación gracias al betacaroteno, una sustancia con efecto preventivo que no solo ayuda a nuestra piel, sino también a las mucosas del cuerpo humano. Además, previene las arrugas, retrasa el envejecimiento de la piel gracias a su capacidad regeneradora y el jugo de sus hojas se emplea para curar quemaduras o picaduras de insectos.
• Debido a sus propiedades antiinflamatorias, es recomendable en personas que padecen de artritis, artrosis y diabetes, así como enfermedades digestivas que tienen que ver con el hígado o los riñones. Varios estudios han demostrado que la moringa no solo paraliza la inflamación de los tejidos, sino que además la revierte.
Puedes utilizar la moringa como suplemento alimenticio en tus comidas
• Su consumo viene muy bien en pacientes con enfermedades cardiovasculares o problemas laxantes, dado su bajo contenido en grasas y sus propiedades eupépticas, que favorecen una buena digestión. También se ha probado como capaz de reducir el colesterol de tipo LDL.
• El árbol milagroso es indicado para todo tipo de alergias, desde respiratorias hasta alimentarias, y gracias a su acción antibacteriana impide el crecimiento de bacterias el nuestro interior, como por ejemplo, la salmonella.
• Se ha empleado como sustancia antitumoral en personas con cáncer, comprobando que sus componentes bioactivos contra los tumores inhiben el desarrollo de células cancerígenas en el organismo.

• La moringa aumenta el número de glóbulos rojos en nuestro cuerpo, haciéndonos sentir más enérgicos y olvidar el cansancio. Además, muchos médicos recomiendan las hojas crudas de esta planta en casos de migrañas o cefaleas por su eficacia.
• La vitamina A presente de forma natural en el árbol milagroso fortalece la visión, llegando incluso a prevenir cataratas.

Cómo tomar la moringa

Aunque se aprovechan todas las partes de esta planta, no todas son comestibles y por eso hay que prestar atención a este apartado. Sin embargo, hay muchísimas formas de poder consumirla. Por ejemplo, puedes preparar sus hojas en una ensalada como si se tratase de una lechuga, aunque también se pueden triturar e incorporar en batidos o guisos al vapor. Otra opción sería utilizarla en polvo o comprarla en píldoras, como suplemento alimenticio. Además puede ser una gran idea utilizarla como té, incorporando 10 gramos de moringa en polvo a 250 mililitros de agua. Si te preguntas dónde encontrarla, debes saber que se puede comprar en cualquier herbolario y a un precio muy económico.

Prepara té añadiendo 10 gramos de moringa a 250 mililitros de agua

Contraindicaciones de la moringa

A pesar de todos los beneficios del árbol milagroso, has de saber que no conviene abusar demasiado de esta planta y los nutricionistas recomiendan no consumirla por más de 3 semanas. Asimismo, está contraindicada en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia dado que las raíces tienen un efecto abortivo. Entre los efectos secundarios podemos encontrar náuseas, vómitos, acidez y diarrea, además de una posible pérdida de sueño. También es muy importante conocer que no se debe ingerir la raíz de la moringa puesto que es tóxica para el cuerpo humano, pudiendo causar parálisis o incluso la muerte en el peor de los casos.