El pan es un alimento básico que está presente en la dieta el ser humano desde el principio de los tiempos gracias a su alta capacidad nutritiva. El más conocido es el de trigo pero, a día de hoy, se puede encontrar una gran variedad de pan producido a partir de diferentes harinas y cereales. Integral, de salvado o de centeno son algunas de estas opciones, entre las que también se encuentra el pan de espelta. Esta variedad se caracteriza por tener un color un poco más oscura y una miga con más agujeros que el pan de trigo tradicional. Eso sí, su sabor a penas se diferencia dado que la espelta es una variedad del trigo. Sin embargo, sí hay que destacar que el pan de espelta tiene un valor nutricional superior al pan tradicional. Si quieres saber todo sobre este alimento, a continuación, te presentamos toda la información.
Valor nutricional del pan de espelta
Una de las consecuencias de que la espelta sea un derivado del trigo es que este pan es un poco más digestivo que el tradicional, además de tener un valor nutritivo superior. Sin embargo, esto no significa que su aporte calórico varíe demasiado, ya que el pan de espelta aporta unas 276 calorías por cada 100 gramos del producto. En el caso de los carbohidratos tampoco se ve una gran diferencia, ya que el pan de espelta aporta 50,3 gramos por cada 100 gramos de producto, ocurriendo lo mismo con las proteínas (10 gramos por cada 100 gramos). Sin embargo, lo importante es que entre las proteínas del pan de espelta se encuentran 8 aminoácidos que son esenciales para el cuerpo humano y que se caracterizan porque el organismo no puede producirlos por sí mismo. En este sentido destaca, sobre todo, que en el pan de espelta se encuentra una mayor proporción del aminoácido lisina respecto al pan de trigo y que es esencial para ayudar a regenerar los músculos tras una lesión o para la producción de hormonas, anticuerpos y enzimas.
Por otra parte, también destaca el contenido en fibra al ser de casi 9 gramos por cada 100 gramos de pan de espelta, importante no por su cantidad sino por su calidad. Y es que se trata de un tipo de fibra soluble que permite que los hidratos de carbono se absorban lentamente, algo que beneficia en mayor medida a las personas que padecen de diabetes. Otro dato importante dentro del valor nutricional de este pan producido a partir de harina de espelta es que su contenido en grasa es casi inexistente al ser de 2 gramos por cada 100 gramos, un valor menor que en el caso del pan de trigo tradicional. Además, también hay que destacar la presencia de minerales como el sodio, el potasio, el fósforo o el calcio con valores superiores al pan de trigo, así como de vitaminas del grupo A, B y E, todos ellos elementos indispensables para tener la energía suficiente como para realizar todas las actividades del día a día.
Propiedades y beneficios del pan de espelta
El consumo del pan de espelta tiene grandes beneficios sobre el organismo, sobre todo debido a que su valor nutricional es superior al de otras variedades como el pan de trigo, por ejemplo.
- No contiene tantos pesticidas ni abonos como otras variedades del pan, lo que protege tanto la salud del organismo como la del medio ambiente. La razón es que la espelta tiene una cáscara muy dura que protege al grano de los insectos sin necesidad de protección química sobre los cultivos. Además, el hecho de tener una cáscara difícil de separar provoca que la harina que se produce a partir de la espelta sea integral y sin refinar, haciendo que mantenga todas las propiedades del cereal.
- Es más digestivo y menos pesado debido a que contiene menos gluten que otras variedades de pan. Esto no quiere decir que sea apto para personas celíacas, ya que sigue conteniendo gluten, tan solo que al tener una cantidad menor es más fácil de digerir. Por otra parte, esta proteína es la responsable de la esponjosidad de la miga del pan, lo que responde al hecho de que el interior del pan de espelta sea un poco más compacto y duro que otros.
- Aporta mucha energía gracias a sus minerales y vitaminas, así como por su contenido en ácidos grasos poliinsaturados como son el Omega 3 y el Omega 6.
- Ayuda en el caso de migrañas y cefaleas debido a su contenido en vitamina B2 conocida como riboflavina que, entre otras funciones, favorece la producción de glóbulos rojos y la liberación de energía de las proteínas.
- Su contenido en ácido silícico y en magnesio hace que el pan de espelta ayude a fortalecer el sistema inmunitario, así como a reparar los músculos y tejidos cuando se ha sufrido algún tipo de lesión o de herida.
- Ayuda en casos de afecciones cardiovasculares al reducir el nivel de colesterol LDL-conocido como colesterol malo- en la sangre y a mejorar la tensión arterial. Su contenido en hierro y cobre también mejora la circulación de la sangre.
- Su aporte de vitaminas del grupo B como la tiamina, la riboflavina o la niacina hacen que el pan de espelta sea especialmente beneficioso en el caso del metabolismo y del sistema nervioso, ayudando así a reducir los niveles de entrés y de ansiedad y a prevenir problemas relacionados con el sueño como es el caso del insomnio.
- Mejora la sensación de bienestar del cuerpo y de la mente por su contenido en triptófano. Éste es un tipo de aminoácido que se relaciona directamente con la producción de serotonina, una hormona a la que también se la conoce como la 'hormona de la felicidad'.
- Prevenir y mejora problemas digestivos gracias a su elevado contenido en fibra que ayuda en los casos de estreñimiento, facilita el proceso de digestión y tiene un impacto especialmente positivo en el caso del intestino delgado.
- Tiene propiedades antioxidantes gracias a su contenido de vitamina E y betacarotenos.
Contraindicaciones del pan de espelta
El pan en cualquiera de sus variedades aporta una gran cantidad de efectos positivos en el organismo que, como ya se ha podido comprobar, en el caso del pan de espelta son muchos. Sin embargo, esta variedad de pan también tiene algunas propiedades que hacen que no sea el más indicado en casos como:
- Personas celíacas ya que, aunque contiene menos proporción de gluten, esta proteína sigue estando presente. En todo caso, el pan de espelta podría recomendarse a personas que son intolerantes al gluten y de forma esporádica.
- Personas que padezcan de afecciones como colon irritable o la enfermedad de Crohn, en parte debido a su cantidad de fibra.
- Personas que sufren de dolores de cabeza o migrañas, ya que en ciertos casos su consumo puede tener un efecto negativo.