Una de las motivaciones más habituales por las que las personas empiezan a entrenar y a hacer, en definitiva, deporte, es para ganar masa muscular. Normalmente, cuando uno comienza a practicar algún deporte o entrenamiento de fuerza, los músculos aumentan por el simple hecho de estar ejercitándolos. Pero para ganar masa muscular no solo hay que hacer ejercicio.
Para ganar músculo también hay que tener en cuenta otros factores que no están relacionados con el entrenamiento. Según un estudio, el 25% de la población que ejercita sus músculos no obtiene crecimiento muscular durante los entrenamientos específicos de fuerza. Aunque hay muchos factores que intervienen en este proceso y que se pueden cambiar, también influye el factor genético y la predisposición de cada uno para ganar músculo. Por eso, en muchos casos, conseguir un desarrollo muscular considerable, se convierte en un verdadero reto.
Causas por las que no se gana músculo
1 Dormir mal
- No dormir correctamente por las noches y no descansar bien influye en muchísimos ámbitos de la vida cotidiana. Uno de los factores más importantes que influyen en el crecimiento muscular es el descanso. Si una persona no duerme bien por la noche o no duerme lo suficiente no podrá ganar músculo. El cuerpo necesita estar descansado para una sesión de entrenamiento, por eso es indispensable tener una buena cantidad y calidad de sueño. Con 7 u 8 horas de sueño al día será más que suficiente para experimentar una mejora en el crecimiento muscular.
2 Alimentación
- Al igual que el descanso, la alimentación también es un punto importantísimo para ganar músculo. Cuando se comienza una rutina de entrenamiento muscular, es muy importante tomar alimentos con mucha proteína. Hay que suministrar al cuerpo más proteína de lo normal para poder ganar músculo, ya que al entrenar el organismo consume más. Por lo general, el mínimo de proteínas que se necesita es de 0,8 gramos por kilogramo, pero, en las personas deportistas, este mínimo no es suficiente. Cuando se comienza a entrenar, se puede aumentar el mínimo hasta 2,5 gramos por kilogramo del peso corporal.
Del mismo modo, la ingesta de hidratos de carbono también es importantísima. Los hidratos de carbono son necesarios para tener energía suficiente en el cuerpo, ya que su déficit en el organismo impide que se pueda rendir de manera eficiente. La falta de energía y de vitalidad puede conllevar a flacidez o incluso a la desaparición del músculo. Los hidratos de carbono proporcionan al cuerpo el glucógeno necesario para un entrenamiento eficaz. Por eso, alimentos como la avena pueden ayudar a ganar masa muscular.
3 Exceso de cardio en el entrenamiento
- Hacer cardio es fundamental para tener una buena salud en general, y, sobre todo, para cuidar el sistema circulatorio y el corazón. Pero, si se practica demasiado cardio durante el entrenamiento, puede poner al cuerpo en un estado de catabolismo muscular. Una alternativa al deporte cardiovascular tradicional puede ser el entrenamiento interválico de alta intensidad.
4 Estrés
- Aunque no se le de mucha importancia, lo cierto es que el estrés condiciona mucho en la vida diaria. La ansiedad, el trabajo o una mala racha en el terreno sentimental y personal puede causar muchísimo estrés y conllevar a un aumento considerable de apetito, y, en consecuencia, un mayor almacenamiento de grasa en el cuerpo. Si se padece de mucho estrés, el cuerpo inhibe el uso de glucosa, provocando que el músculo no pueda crecer y ralentizando los objetivos del entrenamiento.
5 Exceso de entrenamiento
- Al igual que el descanso, entrenar más de lo necesario agota los músculos y, si no descansan, no pueden aumentar su tamaño. No hay que explotar el cuerpo a diario, llevándolo al límite, ya que no se consiguen mejores resultados, sino todo lo contrario. Por eso, es preferible descansar un par de días a la semana que sobreentrenar.
6 Hidratación
- Estar hidratado es muy importante para que las células musculares estén sanas. Hay que beber mucha agua para no entrar en un estado de deshidratación crónica. Asegúrate de que bebes suficiente agua en tu día a día.
7 Error en el entrenamiento
- Dejando a un lado los factores alimenticios y, en definitiva, los del día a día, una de las razones por las que el músculo no crece puede ser el entrenamiento. El mal entrenamiento puede estar causado por muchas variables, ya sea porque se está estancado en las rutinas deportivas o porque no se está ejecutando de manera correcta la tabla de entrenamientos.
Para empezar a entrenar de manera correcta, lo primero que hay que hacer es marcarse un claro objetivo principal. Si se quiere ganar músculo, hay que centrarse en esas rutinas específicas que ayudarán al cuerpo a ganar masa muscular. Está comprobado científicamente que el rendimiento del cuerpo cuando entrena es mucho mejor y eficaz cuando está centrado en un objetivo. Si se tienen varios objetivos en mente, hay que dedicarle el mismo tiempo a los dos, para no desequilibrar el entrenamiento y los resultados.