La zanahoria es un tipo de hortaliza que pertenece a la familia de las umbelíferas, la misma en la que se encuentran el apio o el hinojo. El origen de la zanahoria se encuentra en la zona central de Asia y del Mediterráneo y una de sus características es que no es la planta en sí la que se consume, sino su raíz -al igual que ocurre con la patata, por ejemplo-. A pesar de que la zanahoria es una hortaliza que se lleva cultivando desde, prácticamente, el inicio de la historia, se cree que ésta no llegó a Europa hasta el periodo comprendido entre los siglos VIII y X.
En un primer momento era de color morado y fue en los Países Bajos cuando comenzó a aparecer la variedad que conocemos hoy en día durante el siglo XVII. Esto se debe a que fueron los propios agricultores holandeses los que hicieron una selección de todas las hortalizas que presentaban este tono anaranjado para presentársela como ofrenda a la casa real de Orange. Finalmente, esta es la más difundida a nivel mundial, a pesar de que existen más de 15 variedades diferentes. Pero, ¿cuáles son las propiedades y los beneficios para el organismo de consumir zanahorias?
Propiedades de las zanahorias
La zanahoria es uno de los alimentos cuyo consumo tiene más efectos positivos en el organismo, un dato que señala la propia Organización Mundial de la Salud (OMS). Por un lado, se caracteriza por tener un valor calórico muy bajo -unas 39 kcal por cada 100 gramos-, mientras que su nivel de grasa es de 0,2 gramos por cada 100 gramos. Esto la convierte en uno de los alimentos ideales para introducir en la dieta de una persona que está buscando bajar de peso. Por otra parte, la zanahoria destaca por su contenido en vitaminas, sobre todo en lo que se refiere a la vitamina A y C, aunque ésta última en un nivel menor. Dentro del primer grupo destacan los famosos carotenoides, encargados de dar el característico tono naranja a la hortaliza y que aporta grandes beneficios en el caso de la vista y de la piel.
Además, esta hortaliza también es una fuente notable de hidratos de carbono, aproximadamente de 7 gramos por cada 100 gramos de zanahoria. Sin embargo, su aporte de proteína es bastante baja -1,25 gramos por cada 100 gramos-. En lo que se refiere a la fibra, la cantidad que se pueden encontrar en 100 gramos de zanahoria es de 2,6 gramos. Por último, en este alimento también hay que destacar la presencia de ciertos minerales como hierro, yodo, calcio, sodio, fósforo o potasio, aunque en modestas cantidades.
Beneficios de consumir zanahoria
La zanahoria es uno de los ingredientes que mayores beneficios aporta al organismo, efectos positivos que se pueden ver tanto por fuera como por dentro, como ocurre en el caso de los dientes o de la piel. Entre estos beneficios se encuentran:
Ayudan a mantener una buena visión
Este es uno de los beneficios más conocidos de la zanahoria gracias a algunos de los componentes que se encuentran en su composición. Uno de los más importantes es el becaroteno -también conocida como retinol-, un compuesto antioxidante que ayuda a mantener en buen estado la retina y a tener una mejor visión cuando hay poca luz. Además, este becaroteno se transforma en vitamina A y ayuda a prevenir una enfermedad ocular conocida como xeroftalmia. Esta afección se produce cuando hay una deficiencia importante de vitamina A y sus síntomas son la opacidad de la córnea y la sequedad de la membrana conjuntiva.
Son un potente diurético natural
La zanahoria es una hortaliza que se caracteriza por ser una fuente elevada de agua, siendo de casi el 90% de su composición. Esto hace que entre los beneficios de su consumo se encuentren su capacidad de mantener el cuerpo hidratado, así como de ayudar en el caso de retención de líquidos gracias a sus propiedades diuréticas.
Mejoran las afecciones del sistema intestinal
El consumo de esta hortaliza está especialmente recomendado en el caso de personas que sufran de problemas en el aparato digestivo. Esto es así por varias razones, una de ellas es que su contenido en fibra ayuda a prevenir casos de estreñimiento si ésta se consume cruda. Sin embargo, el comer zanahoria cocida tendrá un efecto contrario al servir como astringente en casos de gastroenteritis y episodios de diarrea. Además, hay estudios que indican que comer zanahoria produce el aumento de saliva y de jugos gástricos, lo que ayuda en el proceso de digestión, a reducir la acidez estomacal y a prevenir el desarrollo de úlceras.
Ayudan a mantener la dentadura en buen estado
Cuando este alimento se consume crudo, el organismo recibe un aporte muy importante de flúor que hace que las bacterias no se puedan adherir a los dientes ni a las encías. De esta forma, el esmalte dental se mantiene en un buen estado. Sin embargo, éste no es el único efecto que la zanahoria tiene en el exterior del organismo, sino que también ayuda a que las uñas y el cabello crezcan más revitalizados y fortalecidos gracias a su contenido en betacarotenos.
Son una gran fuente de energía
A pesar de que su aporte calórico es bastante bajo, la zanahoria es conocida por aportar un extra de energía que ayuda a estimular el cerebro gracias a su contenido en fósforo y potasio. Además, también ayuda a calmar los nervios en situaciones de estrés.
Su consumo también se refleja en la piel
Los nutrientes que se pueden encontrar dentro de las zanahorias -entre los que destacan la vitamina A y C, así como los flavonoides- tienen un gran impacto positivo en el caso de la dermis. Entre ellos se encuentran:
- Ayudar a regenerarse tras lesiones externas e internas.
- Efecto antioxidante que ayuda a retrasar el envejecimiento de las células.
- Su contenido en vitamina E estimula la creación de fibras elásticas y colágenas del tejido conjuntivo para que la piel se mantenga tersa y elástica durante más tiempo.
Recomendadas para prevenir el cáncer
Su elevado contenido en vitaminas de distintos grupos y, sobre todo, de betacarotenos hace que la zanahoria ayude a prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Entre ellos se encuentra el cáncer de próstata, el cáncer colorrectal, el cáncer de pulmón o la leucemia.
Como has podido observar, la zanahoria es un alimento cuyo consumo produce un gran impacto en el organismo, tanto en el interior como en el exterior. Además, introducir esta hortaliza en la dieta es de lo más sencillo y su consumo puede ser en crudo o cocinado, aportando cada uno de ellos distintas propiedades. Tanto en sopas y cremas como en guisos, estofados o, incluso, en postres. Actualmente se pueden encontrar una gran variedad de recetas que tienen como protagonista a la zanahoria.