La mejor forma de conseguir quemar grasa o desgrasar es realizando ejercicios cardiovasculares como correr en la calle, en la cinta de un gimnasio, hacer bicicleta, sea estática o elíptica en el gimnasio, también otros deportes como remar, patinar y cualquier ejercicio que eleve nuestras pulsaciones, haciendo que cierta cantidad de grasa se elimine de nuestro cuerpo.
Antes de todo debemos que tener claro que hagamos como hagamos los ejercicios cardiovasculares siempre vamos a quemar grasa o desgrasar, pero es verdad que en ciertas ocasiones es importante movilizar mucho más cantidad de grasa, por ejemplo cuando se quiere perder grasa para definir o bajar de peso en general.
La grasa como combustible
Principalmente debemos saber que la grasa es un combustible energético de mala calidad, y aunque para ejercicios que son de alta resistencia es ideal para desarrollar ejercicios de intensidad elevada o en los que se requiere una potencia o fuerza máxima no sirve de nada. Por este motivo se recomienda realizar el cardio adecuado para que nuestro organismo intente usar algo de grasa que no un ritmo del que siempre se alimente de hidratos de carbono.
Cuando hablamos de un combustible de baja calidad no queremos decir que no aporte energía al cuerpo, ya que cada gramo de grasa ingerida aporta al cuerpo aproximadamente nueve calorías de energía, sino que decimos que esa energía que se almacena en el cuerpo denominada grasa, no se usa habitualmente para realizar ejercicios cardiovasculares de calidad, sino que es utilizado para ejercicios moderados o de baja intensidad.
Utilización del glucógeno o la grasa
La energía que vamos a usar para movernos cuando hagamos ejercicios cardiovasculares y aumenten nuestra frecuencia cardíaca se puede provenir el glucógeno que está situado en los músculos, el cual se ha recargado en la ingesta que hayamos hecho mediante los hidratos de carbono, o de la grasa que tengamos acumulada en el organismo bien por haber ingerido mucha cantidad de grasa o por el almacenamiento de los hidratos sobrantes que se han comido.
En el momento en que se practica un ejercicio físico cardiovascular moderado, en el que nuestra frecuencia cardíaca, es decir, pulsaciones por minuto, oscila entre el sesenta por ciento de nuestras pulsaciones máximas. De esa manera es cuando más cantidad de grasa se procede a eliminar a la hora de realizar el ejercicio cardiovascular. Los barómetros son relativos pero eso sí nunca se debe pasar del 85% ya que a partir de esa cifra el consumo de grasa es de poca intensidad.
Una vez que se conoce el ritmo y la frecuencia que debemos seguir para quemar mayor cantidad de grasa o desgrasar al hacer el cardio es recomendable saber cual es el número de pulsaciones optimas en la que se aconseja realizarlo para que el organismo consuma más grasa. Para ello es donde entran diferentes factores como la edad, sexo, peso y frecuencia cardiaca en reposo.
Hábitos saludables para quemar grasa
La mejor manera de calcular la frecuencia cardíaca de una persona en reposo se basa en tres pasos. El momento ideal consiste en hacerlo sin haber realizado ningún ejercicio, no haber comido, o ingerido bebidas con cafeína antes. También es ideal hacerlo al despertar, cuando no tengas prisas por realizar alguna actividad, y se puede efectuar en la muñeca o en el cuello, alrededor de la carótida. El procedimiento más simple es sentado de preferencia en una silla con brazos para que los apoyes, y los pies en el piso. Después poner dos dedos sin presionar en la arteria, que es la muñeca, o carótida (el cuello).
De esta manera se cuentan las pulsaciones durante quince segundos, cuando se realice esta operación, se tiene que multiplicar ese resultado por cuatro. Por último ha y que repetir la medición y calcular el valor promedio, que son las pulsaciones que tenemos por minuto, y eso deriva en la frecuencia cardiaca en reposo. Un adulto sano tiene una frecuencia cardiaca situado en torno a sesenta u ochenta pulsaciones por minuto. Durante el sueño, para un aleta en reposos, puede situarse en el rango de cuarenta y sesenta pulsaciones por minuto.
Como hemos mencionado anteriormente la frecuencia cardíaca no es lo mismo para una persona sedentaria sin base deportiva que para una persona hiperactiva y que lleve años haciendo deporte. Para conocer el estado de forma de una persona lo más común es medirse las pulsaciones en reposo, se recomienda que sea por la mañana al levantarse, y hacerlo varios días seguidos y sacar la media.
Consejos para quemar y eliminar grasa
Hay que tener en cuenta que aunque en la zona quema grasa se puede quemar más calorías de la grasa, la cantidad total que se quema podría ser menor porque las actividades de mayor intensidad son las que utilizan más en general. Se recomienda que a la hora de hacer ejercicios con el objetivo de eliminar grasa se debe comprar un monitor de frecuencia cardiaca.
Este aparato podría no solo ayudar a adaptar la zona que se quiera quemar grasa, sino que además dará las herramientas y los datos para llegar a ella con cualquier rutina de ejercicios. Se aconseja hablar con un entrenador personal para que ayude a diseñar una rutina que se adapte mejor a los objetivos, como por ejemplo, bajar de peso, aumentar la masa muscular, o mejorar el estado cardiovascular. El ejercicio sea para el objetivo que sea siempre es saludables y recomendable.
La frecuencia cardiaca depende del estado de la forma
En líneas generales, se aconseja no depender de ejercicios de baja intensidad para eliminar grasa o desgrasar, sin embargo, esto ayuda a conservar el músculo, mantenerte en forma, aumentar de manera moderada tu metabolismo para que tu organismo este en las mejores condiciones, y quemar algo de grasa. Además, es un hecho científico que se debe consumir menos calorías de las que se quema para perder grasa. La nutrición tiene y causa un impacto mucho más potente en esta ecuación, y en consecuencia debe ser el principal factor para quemar definitivamente la grasa.