Los frutos secos, al igual que las frutas y las verduras, son de los alimentos más saludables que existen. Estos alimentos que contienen o están recubiertos por una cáscara, y que además se pueden consumir sin cocinar, aportan un sinfín de beneficios y propiedades a nuestro organismo. Los frutos secos además se catalogan como una de las principales fuentes de energías para nuestro cuerpo. Los frutos secos son ricos en ácidos grasos omega 3, minerales, vitaminas, así como también en proteínas y fibras, lo que se convierte en un alimento vital en nuestra dieta diaria.
Entre los principales beneficios que nos aportan estos alimentos, encontramos: prevención de problemas vasculares, su consumo puede evitar enfermedades como el cáncer (del tipo degenerativo), favorece a los huesos, combaten la osteoporosis y ayudan al crecimiento, su consumo también evita la aparición de enfermedades intestinales y el estreñimiento. La ingesta diaria de frutos secos reducen los efectos de la menopausia en las mujeres, al igual que también se recomienda consumirlos para mejorar la fertilidad del hombre gracias al selenio y el zinc que ayuda a mejorar la movilidad de los espermatozoides.
Esta fuente alimenticia es un claro ejemplo de superalimento pero por su alto porcentaje calórico debemos consumirlos con moderación, si no queremos engordar.
Pero a pesar de todas sus propiedades, también tenemos que tener en cuenta cuáles son los frutos secos que tienen un mayor porcentaje de hidratos de carbono, puesto que los carbohidratos y las calorías suelen ir unidas, y las calorías van a ser nuestra referencia a la hora de catalogar aquellos frutos secos que más nos pueden hacer engordar.
Seguro que más de una vez hemos oído eso de "los frutos secos engordan tanto como un pastel". No es que sea ni cierto, ni tampoco falso, aunque podemos asegurar que su consumo es mucho más saludable que el de cualquier alimento alterado por el hombre, aunque pensemos que nos haga engordar igual.
Eso sí, siempre tenemos que tener una referencia saludable en cuanto a la porción consumida y nuestro metabolismo. Es por eso, que si queremos llevar a cabo una dieta que nos ayude a bajar de peso, tenemos que prescindir de los siguientes frutos secos o reducir su consumo.
¿Cuáles son los frutos secos que más engordan?
Nueces
Las nueces de macadamia se posicionan las primeras por su gran contenido calórico, unas 718 kilocalorías por cada 100 gr la convierten en el fruto seco que más puede llegar a engordarnos. Dicho sea de paso, las grasas obtenidas en los frutos secos son consideradas "grasas saludables", con lo que su consumo será siempre una opción más valida que consumir alimentos procesados o alterados por el hombre.
Avellanas
Seguida de las nueces de macadamia encontramos nuestras avellanas -628 kilocalorías por cada 100gr-, estos frutos que están incluidos en casi todas las recetas pasteleras. Resulta muy difícil desterrar el consumo de las avellanas, pero aún siendo de los frutos secos más calóricos, nos aportan grandes dosis de vitamina e, ácidos grasos Omega-3 y L-arginina- que nos ayuda a mejorar el funcionamiento de nuestros riñones-.
Semillas de girasol
Las nueces son consideradas el tercer fruto seco más calórico con un aporte de 590 kilocalorías por cada 100 gr, o lo que es lo mismo 856 kilocalorías por porción (145gr). Seguido de las nueces encontramos las semillas de girasol, comúnmente denominadas "pipas", uno de los frutos secos más populares, que contienen hasta 584 kilocalorías por cada 100gr. ¡Muy importante! El valor calórico mencionado es cuando las semillas de girasol están sin adulterar, es decir, sin sal ni ningún otro ingrediente.
Almendras
Las almendras y las semillas de sésamo, contienen un aporte calórico muy similar, las almendras aportan 579 kilocalorías por cada 100 gr y las semillas de sésamo 573 por cada 100 gr. Estos frutos secos son ricos en minerales entre los que destacan el fósforo, el magnesio, el hierro y el potasio. Así como diferentes vitaminas: vitamina e, vitaminas del grupo b, además las semillas de sésamo son una gran fuente de vitaminas del complejo b que incluyen b1, b2, b3, b6 y b9. Esto nos lleva a afirmar que su aporte calórico no desmerece la amplitud de beneficios que nos aportan.
Cacahuetes
Por último, dentro de la categoría de frutos secos que más engordan, podemos encontrar los cacahuetes -567 kilocalorías por cada 100gr-, los pistachos -562 kilocalorías por cada 100gr- y finalmente los anacardos -553 kilocalorías por cada 100 gr-. Cómo podemos observar, entre el fruto seco más calórico de este grupo como son las nueces de macadamia y el que menor porcentaje de carbohidratos posee aún siendo considerado de los frutos secos que más engordan como son los anacardos, sólo existe una diferencia de 165 calorías.
Lo que hay que tener en cuenta es la porción que vamos a consumir de frutos secos, así como la variedad que vayamos a comer. A pesar de los carbohidratos que contengan, los frutos secos son una fuente alimenticia repleta de beneficios, por eso no debemos dejarla a un lado y desterrarla de nuestras dietas para siempre por miedo a engordar.
¿A qué hora comer frutos secos para no engordar?
Cómo hemos podido ver, los frutos secos son ricos en grasas saludables. Su consumo siempre será mejor que atiborrarnos a snacks o comida basura. Es preferible consumir aquellos que vengan "al natural", es decir, con cáscara y sin envasar, conocer su procedencia y cómo han sido recolectados puede ser de gran ayuda a la hora de contribuir con la mejora del medio ambiente, rechazando así envases innecesarios.
Pero además es preferible consumir estos frutos por la mañana, en el desayuno como complemento, o entre horas para picar. Un buen ejemplo de ello sería comer un puñado de almendras a media mañana.
También podemos preparar un desayuno saludable que incluya frutos secos; un vaso de zumo de naranja natural, dos biscotes integrales con aceite de oliva y pavo, y tres nueces o un puñado de avellanas. Con esto, nos estaremos asegurando una buena alimentación sana y saludable. Eso sí, por la noche no es conveniente comer frutos secos, no porque interfieran en nuestro sueño y/o digestión sino por su alto contenido en hidratos de carbono.