Las espinacas son unas de las verduras más nutritivas y completas que existen, por ello han llegado a considerarse un superalimento que debe incluirse en el menú semanal, especialmente si se quiere perder peso. Su principal característica es que es una fuente rica en fibra que apenas tiene calorías, pero además también contienen una buena cantidad de ácido fólico y de vitamina A. Gracias al color verde intenso de esta verdura obtendrás multitud de proteínas, hierro, vitaminas y minerales, además de deliciosas recetas.
A pesar de tener mala fama entre los más pequeños, las espinacas son el alimento perfecto para dar a los niños ya que entre sus beneficios están los de mejorar la presión sanguínea, prevenir el cáncer, incorporar vitaminas A y K, así como el 20% de la fibra alimentaria que requiere el organismo. Concretamente, una taza de espinaca cruda contiene 839 mg de potasio, una cantidad muy por encima de la que aporta la misma cantidad de plátano. Por estos motivos, comer espinacas proporciona grandes ventajas y gracias a las siguientes recetas podrás incluirlas en tu dieta de manera fácil y divertida.
Hamburguesa de espinacas
La hamburguesa es una de las comidas más famosas pero también más calóricas, desde Bekia Fit te proponemos esta nueva versión basada en las espinacas que ayudará a saciar tu apetito siempre manteniendo tu línea. Se trata de un plato perfecto para vegetarianos, ya que a pesar de llevar leche esta puede sustituirse por leche vegetal.
Ingredientes
- 500 gramos de espinacas frescas
- 2 dientes de ajo
- 1 huevo
- Pan rallado
- Un chorrito de leche (de vaca, almendra o soja)
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación
Para la elaboración de esta receta primero deberás poner a hervir las espinacas en una olla con agua y sal durante 10 minutos. Una vez pase este tiempo, deberás retirarlas del fuego y escurrirlas bien para extraer el exceso de agua, para después ponerlas en un recipiente y reservar. A continuación tendrás que pelar y picar el ajo en pequeños trozos y añadir removiendo al plato con las espinacas.
En un plato hondo tendrás que batir bien el huevo y añadirlo al recipiente donde están las espinacas. Para que se integren ambos ingredientes se debe remover bien y también se puede añadir un chorro de leche para que las hamburguesas queden más cremosas. Para reducir el exceso de líquido de la masa y que así quede compacta tendrás que añadir el pan rallado y mezclarlo todo. Una vez listo, mete la masa en el frigorífico y deja que repose durante media hora; después retira y empieza a dar forma a tus hamburguesas. Añade un poco de aceite en una sartén y cuando esté caliente añade la masa para que se hagan por ambos lados. Una vez cocinadas se pueden presentar a modo de sándwich, acompañadas de ensalada o incluso con patatas fritas.
Tortilla de espinacas
Quizás la tortilla de espinacas sea una receta más clásica, pero sigue siendo una opción original y nutritiva perfecta para bajar de peso. La principal característica de este plato es que es bajo en calorías y en grasas, además de contar con una elaboración fácil y rápida.
Ingredientes
Preparación
Primero se deben poner a hervir las espinaca, al igual que en la receta anterior echando un poco de agua con sal en una olla y poner al fuego hasta llegar al punto de ebullición, en ese momento se agregarán las espinacas y cocinarán durante unos 10 minutos. Mientras tanto podrás aprovechar y picar el diente de ajo, poner un poco de aceite en una sartén y saltearlo a fuego bajo; retirándolo cuando adquiera un tono dorado.
En un plato hondo partiremos los huevos y los batiremos. Después, apartaremos las espinacas del fuego, las escurriremos y las trocearemos para mezclarlas en un bol con los huevos, el ajo sofrito anteriormente y sal y pimienta al gusto. A continuación volvemos a poner un poco de aceite en la sartén y cuando esté caliente vertemos la mezcla de la tortilla; cuando esté doradita damos la vuelta para que se haga por ambos lados. Se puede acompañar de una ensalada o plantear como plato único en una cena, además de ser el plato perfecto para sorprender a tus invitados.
Espinacas con huevos escalfados
Esta propuesta podría calificarse de plato gourmet, por su originalidad a la hora de combinar texturas y sabores. Se trata de una receta deliciosa y apta para todos los niveles de cocina, ya que te sorprenderá por su fácil elaboración. Además de sana, rica y perfecta tanto para comenzar el día como para un plato principal.
Ingredientes
- 400 gr. de espinacas frescas
- 1 unidad de queso mozzarella fresco
- 2 huevos
- 4 cucharadas aceite de oliva
- 2 cucharadas vinagre
- 1 diente de ajo
- Sal y pimienta
- Eneldo fresco
Preparación
El primer paso consiste en colocar una sartén a fuego suave con tres cucharadas de aceite de oliva, sobre la que se pondrá el ajo a freír para darle sabor al aceite, removiendo de vez en cuando. Una vez tenga un tono dorado, retirar el ajo y en el mismo aceite colocar las espinacas a rehogar. Es importante si son congeladas no se descongelen previamente, para conservar su textura. Después remueve con cuidado hasta que estén tiernas. Mientras tanto, pon el horno a precalentar a 220°C y unta una fuente con un poco de aceite.
Añade las espinacas a modo de base en la fuente. Sobre ellas, coloca la mozzarella cortada en daditos y hornea la preparación entre 5 y 7 minutos. Mientras la fuente está en el horno, escalfa los huevos; para ello, coloca un litro de agua a hervir con 2 cucharadas de vinagre, casca los huevos uno a uno y deslízalos dentro del agua con cuidado. Cuando los huevos estén en el agua, baja un poco el fuego para evitar que hierva demasiado. Con una espumadera, remuévelos con delicadeza para que la clara envuelva la yema, dejándolos cocer durante unos 3 minutos. Retira la bandeja del horno y coloca los huevos sobre las espinacas y la mozzarella, para después espolvorearlos con eneldo y pimienta. Ya estaría listo este delicioso plato de inspiración italiana al que también le viene bien un toque de albahaca o de semillas de calabaza.
Crema de espinacas
Las cremas son la opción perfecta para comer de forma rápida pero muy nutritiva, por ello la de espinacas no podría faltar en esta recopilación de recetas fit.
Ingredientes
- 500 gramos de espinacas frescas
- 60 ml de leche desnatada
- Agua
- 1 cebolla
- Medio diente de ajo
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación
Comenzaremos por pelar y picar la cebolla y el ajo en trozos pequeños, para después poner un poco de aceite en una sartén. Una vez caliente, bajar el fuego y saltear los ingredientes hasta que veas que se tornan de color dorado, posteriormente retirar del fuego y reservar. En una olla aparte agregar las espinacas junto el ajo y la cebolla salteadas y añadir un poco de agua hasta que cubramos las espinacas; rectificamos de sal y dejamos que se cocinen en el fuego durante unos 10 minutos aproximadamente. Luego tendrás que colarlas guardando el agua por si quieres que la crema te quede más líquida.
Ahora tendrás que triturar los ingredientes hasta que aparezca una pasta homogénea; si quieres que sea un poco más líquido tan solo tendrás que agregar un poco del agua de la cocción, evita añadir crema para no sumar grasas a tu plato. Si quieres una textura más cremosa puedes verter un poco de leche desnatada y continuar batiendo para que se integre. Finalmente, corrige de sal y añade un poco de pimienta. Este plato es perfecto tanto para verano como los días fríos de invierno, se puede decorar con unas hojas de perejil o unas tiras de apio para culminar esta receta light tan nutritiva.
Batido de espinacas
Las propiedades de esta verdura hacen que sea un producto ideal para tomarlo en todas sus formas, una de ellas el batido. Está de moda llamarlo 'batido depurativo' pero realmente se trata de una opción con pocas calorías, mucha fibra y multitud de vitaminas y minerales.
Ingredientes
Preparación
Lo primero será exprimir la naranja y reservar el zumo. Posteriormente, en una batidora de vaso americano ponemos los trozos de plátano, el perejil, el apio lavado y cortado en trozos, las hojas de espinacas, el zumo de la naranja y el agua. Si sois muy golosos le podéis añadir una cucharada de miel o sirope de ágave, pero no es imprescindible, porque la naranja y el plátano ya aportan suficiente dulzor. Cerramos la batidora y trituramos a velocidad máxima hasta que tengamos una mezcla homogénea y ligeramente espumosa. El batido se debe servir y consumir inmediatamente para que conserve todas sus propiedades.
En caso de quererlo más líquido, bastará con triturarlo durante más tiempo y añadir un chorro extra de agua. Por otro lado, a pesar de su color verde intenso este batido sabe mayormente a fruta y es perfecto para tomar como snack de media mañana, evitando así caer en la tentación de comer algo más calórico.