El Reiki es una técnica terapéutica de canalización de la energía vital a través de la imposición de las manos sobre el paciente. Es una terapia alternativa que se puede utilizar como complementaria a los tratamientos de medicina convencional, también se puede usar conjuntamente con otras terapias o solamente como instrumento para tener más autoconocimiento y bienestar en nuestras vidas.
Se trata de una terapia no invasiva, que no tiene vinculación con dogmas o práctica religiosa alguna y puede ser aprendida por cualquier persona indistintamente de su educación, religión o creencia. El Reiki se puede aplicar en todas las etapas de la vida y es una terapia que beneficia a todos los que la reciben, estén sanos o sufran alguna patología.
La historia del Reiki
Reiki es un término japonés que está compuesta por 'Rei' que significa universal, y se refiere a la parte espiritual y 'Ki', que significa fuerza vital individual, que rodea nuestros cuerpos y nos mantiene vivos. El encuentro de estas dos energías es el proceso al que llamamos Reiki. Esta terapia fue redescubierta por el Dr. Mikao Usui, el cual fue sacerdote y rector de una universidad cristiana en Kyoto (Japón).
El Dr. Usui permaneció muchos años en busca de una forma de autosanación mediante la conexión de la energía y el uso de sus propias manos. Asistió a un curso de formación en el monte Kurama, en el cual por medio de una profunda meditación experimentó la revelación del Reiki. En aquel momento, Usui Mikao recibía la iniciación del Reiki y el conocimiento de cómo utilizarlo en beneficio de todos, rescatando así el método de esta terapia milenaria. Esta terapia se desarrolla a partir de situar las manos sobre el cuerpo del paciente o uno mismo para disminuir dolores, recuperarse de dolencias o simplemente reconfortarnos y equilibrarnos.
Reiki, chakras y canal de energía
Para comprender como trabaja el Reiki tenemos que tener una visión holística del ser humano, como si fuera una estructura que se compone de parte energética, mental, física, emocional y espiritual. El Reiki es una energía parecida a ondas de radio, inofensiva, sin efectos secundarios, compatible con cualquier tipo de terapia o tratamiento.
Trabaja principalmente sobre el cuerpo energético y al aplicarla sobre el ser humano equilibra los centros de fuerza energética o también llamados chakras. Los chakras son como pequeños embudos de energía giratoria y funcionan como vehículos que unen el cuerpo físico al energético. Los siete más importantes están localizados a lo largo del cuerpo, desde la base de la columna y la parte superior de la cabeza o coronilla, aunque hay muchos más secundarios.
Son los responsables del flujo energético en el cuerpo y su función principal es la de absorber la energía universal, metabolizarla y emitirla al exterior. Desde un punto de vista del Reiki el funcionamiento perfecto de los chakras es sinónimo de salud ya que si tenemos algún sufrimiento emocional, alguna enfermedad física, mental... Estos centros de energía empiezan a funcionar mal y se bloquean.
Todos somos canales energéticos, por esto, el Reiki se puede aplicar sobre toda clase de personas estén sanas o con alguna dolencia, trastorno o enfermedad. También se puede emplear sobre animales y plantas. La persona que aplica esta terapia tiene que estar iniciada por un maestro de Reiki. Aunque todo el que lo desea puede canalizar Reiki, antes de realizarlo tiene que pasar por una serie de iniciaciones para ser consciente de que se es un canal de energía universal y estar sintonizado con ella. Esto es un paso muy importante.
Beneficios del Reiki
Cuando recibimos energía Reiki estamos tratando de mantener y/o recuperar la salud física, mental, emocional y espiritual. Es un método natural para equilibrar, restaurar, perfeccionar y curar a las personas, creándole un estado de armonía vital.
La persona que imparte Reiki actúa simplemente como un canal de transmisión de la energía hacia el paciente, el cual entra en un proceso de circulación energética positiva para lo que necesite: sanar o equilibrar. La energía no se puede manipular, el practicante coloca simplemente las manos sobre el paciente y la energía fluye en la intensidad y calidad que determine la persona que la recibe. No es la voluntad de quien impone las manos, sino de la persona receptora, quien finalmente determina el nivel de sanación o beneficios que tendrá.
El resultado depende de la disposición del paciente y de su apertura mental. Como se ha mencionado, el efecto positivo de los resultados de la energía transmitida por Reiki puede observarse de modo global en la persona que lo recibe, de esta manera no solo afecta a la patología de la que se aqueja, sino que además puede recuperarse el estado natural de equilibrio, produciendo bienestar y vitalidad.
Son muchas las razones por las que se recomienda recibir o practicar esta técnica, aquí enumeraremos algunas de las más interesantes y que hacen del Reiki también un método preventivo para evitar o minimizar futuros problemas:
- El Reiki ayuda a potenciar el poder de autocuración de nuestro cuerpo y a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
- Además de mejorar el funcionamiento y el rendimiento fisiológico de células y órganos.
- También reduce el estrés, la ansiedad. Si lo aplicamos en los momentos iniciales de estas patologías podremos atajar el problema antes de que derive en algo más grave.
- Al reducir el estrés y la ansiedad logra calmar el sistema nervioso y nos sumerge en una intensa relajación, de esta forma nos ayuda a reducir los pensamientos negativos y rumiativos que nos invaden.
- Todo ello nos beneficia en trastornos como la depresión, las fobias, miedos, etc.
- Podrá ayudarnos a liberar bloqueos emocionales, recuperar más estabilidad y claridad mental; y a tener una actitud más resolutiva.
- En caso de padecer insomnio nos ayuda a recuperar el sueño.
- También beneficia en la disminución de las migrañas.
- Aumenta la concentración para estudiar y/o trabajar.
- Ayuda en el tratamiento para dolores, por ejemplo, dolores menstruales, torceduras, artrosis, etc.
- Ayuda en la lucha contra trastornos alimentarios como bulimia o anorexia.
- Refuerza los procesos de curación en tratamientos médicos convencionales, es importante resaltar que es "complementario" y nunca se usará como única terapia de sanación y menos en enfermedades graves. De esta manera el Reiki puede ser un apoyo importante por su contribución para neutralizar los efectos secundarios de los medicamentos, disminuir las consecuencias de tratamientos agresivos como la quimioterapia, reducir el estrés ocasionado por el hecho de sufrir una enfermedad grave o por tener que someterse a alguna cirugía.
- Beneficia la autoestima de la persona que lo recibe mejorando sus emociones, pensamientos y carácter, de esta manera puede lograr la eliminación de las creencias limitantes hacia uno mismo, volviéndose más seguro y con capacidad para superar obstáculos.
- La aplicación de la terapia estimula nuestro crecimiento espiritual y nos ayuda a evolucionar, logrando equilibrar y armonizar la esencia del individuo, enfocándonos en el bienestar general. Por esto, también aporta beneficios en las relaciones interpersonales, sociales, familiares y laborales; contribuyendo a tener vínculos y contactos de manera más sana y beneficiosa en el proceso de interacción y comunicación con los demás.
Siempre debemos tener en cuenta que la terapia de Reiki no sustituye a un tratamiento médico y que el reikiano nunca tiene ni puede hacer diagnósticos de ningún tipo, como hemos dicho, es una terapia extra y de apoyo con efectos muy positivos.
Así es una sesión de Reiki
El Reiki no tiene límite para ser impartido ni contraindicaciones, el paciente simplemente, ha de poner en conocimiento de la persona que lo imparte, por ejemplo, si está embarazada, si es diabético, tiene marcapasos o alguna pieza metálica en su cuerpo, etc.
En ocasiones es común que después de las primeras sesiones el paciente sienta cambios en su estado de ánimo, sin embargo esto puede ser un reacomodo interno de la energía y siempre tendrá beneficios en el paciente. Según vaya avanzando en las sesiones la persona se irá sintiendo mucho mejor e irá alcanzando su estado de salud natural.
Lo que sí es importante en las sesiones es evitar que el paciente se encuentre bajo los efectos de drogas, alcohol, etc., puesto que es necesario que el paciente esté consciente para beneficiarse de la terapia. Una sesión suele durar entre 45 y 60 minutos.
Se realiza en un lugar tranquilo, donde el paciente se siente cómodo, sobre una camilla, descalzo pero vestido. La imposición de las manos puede ser con contacto o no con el paciente. Se puede ayudar en la sesión con música relajante. No hay un número determinado de sesiones, ni un mínimo, ni un máximo. Es obligado que la persona que imparta el tratamiento esté titulada y sea un profesional.
Por último, apuntar que en EE.UU. y Reino Unido está incluido ya en el sistema público sanitario pero en España, al igual que ocurre con otras terapias alternativas, vamos un paso por detrás. Aunque la buena noticia es que ya existen hospitales públicos que han empezado a utilizar el Reiki tras comprobar los beneficios que ejerce en sus pacientes.
El Reiki es una terapia positiva y siempre actuará en provecho del paciente. Como hemos visto, las bondades del Reiki son muchas y variadas, por esto, siempre será acertado y positivo recibir una sesión de Reiki, aunque su aplicación sea para seguir sanos y equilibrados, que ya es muy importante.