Cada vez son más las personas que integran en su régimen de alimentación los conocidos suplementos nutricionales. Estos proporcionan un aporte extra de nutrientes, vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas o fibras al organismo. Tal y como su propio nombre indica, un suplemento es algo que busca suplir una deficiencia nutricional o refuerza algo, con el fin de mantener una buena salud. Pero aun así, son muchas las personas que se preguntan cuales son los motivos que pueden llevar a incluirlos en sus dietas.
Aunque el cuerpo es capaz de extraer de aquellos alimentos que come los nutrientes transformándolos de esta forma en sustancias vitales para el organismo, los suplementos nutricionales aportarán o complementarán estos nutrientes para facilitarle al cuerpo una mejor actividad de sus funciones. Y más aún cuando en algunos casos, el cuerpo no realiza correctamente el proceso de extracción de nutrientes provocando la aparición de algunas enfermedades o el envejecimiento. Por lo tanto, los alimentos nutricionales serán aquellos que gracias a sus componentes afecten a las funciones del organismo de manera positiva.
¿Por qué tomar suplementos nutricionales?
- Para evitar las enfermedades o situaciones como ataques de corazón, hipertensión, colesterol elevado, resfriados, estrés, gripes...
- Para aliviar los síntomas o los dolores de enfermedades que ya están presentes como artritis, osteoporosis, inmunidad deprimida...
- Para incrementar su energía, encontrarse mejor o retrasar el envejecimiento o las señales que van apareciendo por este envejecimiento cronológico o biológico
Además, otro factor a tener en cuenta para tomar estos suplementos es el saber que los nutrientes que de manera tradicional se adquieren a través de los alimentos (frutas, verduras, carnes, pescados, legumbres u otros) debido a los actuales sistemas explotación extensiva se han llegado a perder o incluso, el organismo es incapaz de absorberlos por varias circunstancias. A esta causa, se le suman muchas otras que agravan la situación como el agotamiento de los suelos, los aditivos, los tóxicos, los contaminantes, los medicamentos incorporados...
Por otro lado, es necesario saber que los suplementos nutricionales no son en ningún caso medicamentos. Los medicamentos, a diferencia de estos, producen efectos fisiológicos y químicos en el organismo los cuales estimularán, inhibirán o suplirán algunas funciones, en muchas de las ocasiones predominando sobre la respuesta natural del cuerpo.
Tipos de suplementos nutricionales
- Dietas enterales completas: Son dietas completas que contienen todos los nutrientes en formato líquido, como batido o polvo para mezclar con leche o agua. Cubren todas las necesidades nutricionales. Las grasas, las proteínas y los azúcares son los protagonistas de esta dieta que puede servir como complemento a la alimentación normal de una persona o incluso como única forma de alimentación en situaciones determinadas, siempre y cuando se haya preguntado a un médico o experto en nutrición ya que cada caso es distinto. El sabor y la textura de estos batidos es agradable. Y además, pueden llevar dos tipos de aporte de calorías. Este puede ser normal (normocalóricas) o aumentado (hipercalóricas). Y finalmente, también puede llevar un aporte extra de fibra o contenido aumentado de proteínas, con las llamadas hiperproteicas.
- Dietas enterales incompletas o suplementos modulares: En estos casos, y a diferencia de la dieta anterior, solo contienen un tipo de nutriente o una combinación de ellos. De tal manera que se añaden a la leche o a los alimentos. En este caso, se administran azúcares solos o combinados con grasas o proteínas para aumentar las calorías de la dieta basal. Y finalmente, es fundamental tener en cuenta que este tipo de dieta no sirven como única fuente nutricional. Por lo que se hará necesario llevar una alimentación paralela y normalizada, la cual sí podrá ser acompañada por esta dieta.
- Suplementos: Estos son mezclas de nutrientes en cantidades no equilibradas y que presentan un alto contenido calórico y de buen sabor que ayudan a reforzar la dieta de la persona en cuestión. Se presentan como polvo, liquido mediante batidos o semisólido con textura similar a la de las natillas. A diferencia de la primera dieta explicada y al igual que la segunda, no deben utilizarse como única fuente de alimentación ya que no cubren todas las necesidades que el organismo necesita y por lo tanto, no serán beneficiosas en caso de no ser acompañadas de un alimentación diaria y consideradas como un complemento a esta.
En conclusión, se puede afirmar que los suplementos nutricionales siempre (salvo en casos excepcionales y revisados por un médico o experto en nutrición) han de ser un complemento de apoyo a una dieta correcta, rica y equilibrada. Además, estos deben de estar ajustados a las necesidades específicas de cada individuo, ya que no todas las personas tienen la misma situación y por lo tanto, no pueden igualarse entre ellas.
Por último, estos suplementos nutricionales llevan a cabo la acción de compensar de una manera correcta los déficit en el organismo de cualquier persona que se deben a diferentes causas y a su vez, conseguirán aportar un mayor potencial, fuerza y energía a las personas que los tomen en las distintas situaciones especiales de sus vidas que así lo requieran.