La leche es un alimento que aporta muchos nutrientes al organismo, además es uno de los más importantes ya que ayuda al desarrollo y fortalecimiento de los huesos y de los dientes. Desde que nace un bebé hay que tener en cuenta este factor, ya que es esencial para su buen desarrollo. Gracias a la ingesta de este alimento el cuerpo se inyecta un chute de energía que otro grupo de alimentos no logra, de ahí su vital importancia. A pesar de que cuando se crece se toman menos alimentos lácteos o leche es esencial seguir manteniendo una buena rutina ya que aportan multitud de beneficios.
"La Leche es el alimento más completo para el ser humano, por sus incomparables características nutricionales. Contiene proteínas de alto valor biológico, diversas vitaminas y minerales imprescindibles para la nutrición humana, y es la fuente por excelencia de calcio", afirmo la nutricionista Maria Elena Flores, miembro técnico de la Dirección de Promoción de la Salud del Minsa.
A pesar de la edad siempre hay que tomar calcio. Por ejemplo, desde que se nace hasta los seis meses de edad hay que alimentar al bebé de manera exclusiva y constante. Desde los seis meses hasta los dos años, aproximadamente, la leche materna debe ser un alimento complementario a la alimentación diaria. A partir de los dos años, unos 600 mg de leche al día. Un adolescente, por su parte, debe ingerir entre 800 y 1000 mg al día. Una mujer embarazada, lo mismo que un adolescente. Los adultos, unos dos vasos al día además, de tomar algún derivado como yogures o quesos entre otros. Los adultos mayores deberán tomar entre 1000 y 1300 mg al día para fortalecer los huesos.
Vitaminas y minerales de la leche
La leche posee vitaminas que son micronutrientes muy necesarios para la transformación de los alimentos en energía. Entre ellas se encuentra la vitamina B2, pudiéndose cubrir el 80% de la cantidad diaria recomienda de vitamina B2 siguiendo las recomendaciones de consumo de productos lactares, es decir, entre 2 o 3 raciones de lácteos al día. La vitamina A, por su parte, presente en la leche y derivados contribuye y ayuda al correcto mantenimiento de las mucosas, la piel y de la visión.
La leche también posee entre sus propiedades vitamina D, que es la que ayuda a la correcta absorción y utilización normal del calcio y fósforo. Mantiene los niveles correctos de calcio en sangre y a su vez, contribuye al mantenimiento de huesos y dientes. Por otro lado, los minerales que contiene este nutriente, además de ayudar a lo mencionado anteriormente, controlan la composición de los líquidos extra e intracelulares y forman parte de enzimas y hormonas, moléculas esenciales para la vida.
Se pueden distinguir en dos grandes grupos: macrominerales, que tienen que ser aportados en mayor cantidad por la dieta -calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio y cloro-, y, por otro lado,microminerales -necesarios pero en menores cantidades, como el zinc, yodo, manganeso, flúor, selenio, cobalto, cobre y cromo-.
Sobre todo hay que tener en cuenta que no importa la edad para ingerir leche o derivados , ya que si no se es intolerante a la lactosa solo aportará nutrientes beneficiosos para el organismo. Se ha de tener en cuenta que no todas las leches son iguales habiendo diferentes tipos, y por consiguiente diferentes grasas lo que puede aumentar el colesterol, es por eso que la leche de almendras es de las más sanas, saludables y que menos calorías tiene. Por otro lado se encuentra la leche desnatada, semidesnatada y entera que en función de las necesidades de cada persona es recomendable un tipo u otro y para ello que mejor que acudir a un nutricionista o médico de cabecera para que aconseje que clase es la que se debe tomar.
Alimentos lácteos y que lo contienen
No solo es bueno ingerir leche sino también sus derivados como por ejemplo yogures, quesos, leches fermentadas, postres lácteos como las natillas, cremas de arroz con leche, mousses entre otros. También, entrar dentro de este grupo, la cuajada y la mantequilla, aunque siempre hay que comer con moderación cualquier alimento que se coma. Con estos derivados se pueden mezclar y hacer otro platos y postres diferentes.
También cabe destacar que hay verduras que contienen calcio y, por consiguiente, sirven como complemento de este ingrediente y se deben incluir en una dieta sana y equilibrada. En este grupo entran la rúcula, la col verde, el berro, la zanahoria, las hojas de mostaza, las hojas de nabos, las espinacas, el puerro, la acelga, el hinojo dulce, el brócoli, el tomate seco, la alcachofa, la col de bruselas, la berza, los canónigos, la chirivía, la lechuga, el boníato, el rábano, la coliflor y los espárragos, entre otros. Es por eso que se recomienda comer todo tipo de verduras para crear sabrosas recetas y así dar al organismo los niveles adecuados de calcio.